La cámara de Chema Madoz apunta a Asturias para el Conde Duque
El fotógrafo madrileño Chema Madoz estrena esta semana en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid la exposición El viajero inmóvil, una colección de 34 imágenes inéditas (30 de ellas, copias únicas) inspiradas en la Comunidad Autónoma de Asturias.
El fotógrafo madrileño Chema Madoz estrena esta semana en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid la exposición El viajero inmóvil, una colección de 34 imágenes inéditas (30 de ellas, copias únicas) inspiradas en la Comunidad Autónoma de Asturias.
La exposición está enmarcada en la serie Miradas de Asturias, que cuenta con el mezenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson y que cada año invita a algún premio Nacional de Fotografía (Madoz lo ganó en el 2000) a exhibir una muestra de imágenes inspiradas en la Comunidad Autónoma.
Si bien el modo de trabajo de Chema Madoz es manipular imágenes y objetos cotidianos para descubrir en ellos significados nuevos, en esta ocasión ha invertido el proceso: ahora es el concepto de Asturias el que es objeto de observación y definición.
La exposición se podrá visitar en el Centro Cultural Conde Duque (Calle Conde Duque, 9, Madrid) hasta el 16 de abril. Posteriormente, la muestra se exhibirá en el Museo de Bellas Artes de Asturias (Calle Sta. Ana, 1-3, Oviedo) a partir del mes de mayo.
En El viajero inmóvil, el fotógrafo «propone un viaje inmóvil, pues para la realización del trabajo no necesita desplazarse al lugar concreto, ni obtener imágenes de la realidad cotidiana. Se trata de viajar por la imaginación para descubrir los elementos conceptuales que conforman la idea de una Asturias de la mente», explica Borja Casani, comisario de la exposición.
Chema Madoz es uno de los fotógrafos más prominentes del panorama español. Entre las distinciones que ha recibido están el Premio Kodak (1991), el Nacional de Fotografía (2000), el PHotoEspaña (2000), el Bartolomé Ros (2010) y el “Overseas” Higasikawa, Japón (2000).