El fondo fotográfico de Sorolla, de celuloide a .pdf
Digitalizarse o morir. Es el mantra que ha aplicado el Museo Sorolla a su fondo fotográfico, un catálogo de 6.608 imágenes. Entre ellas hay una colección de positivos antiguos, una serie de placas de vidrio y rollos de material flexible, como celuloide. Pero todos estos formatos han sufrido una transformación para que los archivos estén disponibles para los usuarios. El museo los ha digitalizado para colgarlos en la web en formato PDF. Desde 2001, distintos «profesionales de la fotografía», según la directora de la institución, Consuelo Luca de Tena, han trabajado «con más esfuerzo y voluntad que medios» para volcar las imágenes que atesoraba Joaquín Sorolla. El resultado estará disponible en la web del museo a partir de finales de junio de este año.
Digitalizarse o morir. Es el mantra que ha aplicado el Museo Sorolla a su fondo fotográfico, un catálogo de 6.608 imágenes. Entre ellas hay una colección de positivos antiguos, placas de vidrio y rollos de material flexible, como celuloide. Pero todos estos soportes han sufrido una transformación para que los archivos estén disponibles para todo el público. El museo los ha digitalizado para colgarlos en la web en formato PDF. Desde 2001, distintos «profesionales de la fotografía», según la directora de la institución, Consuelo Luca de Tena, han trabajado «con más esfuerzo y voluntad que medios» para volcar las instantáneas que atesoraba Joaquín Sorolla. El resultado estará disponible en la web del museo a partir de finales de junio de este año.
La relación del pintor con la fotografía fue estrecha. Siendo todavía joven, su compañero de estudios José Antonio García del Castillo le presentó a su padre, Antonio García Peris, un fotógrafo valenciano, de los más celebrados de su época, que lo acogió como protegido al darle trabajo en su estudio. A partir de ese momento, el pintor desarrolló un interés especial por la fotografía e incluso al propio García Peris, que terminaría siendo suegro de Sorolla, se le deben muchas fotografías que retrataban el círculo más personal y familiar del pintor.
Pero la obra de su suegro no es la única colección fotográfica que ha digitalizado el museo. De entre su vasta colección, la institución distingue cuatro bloques principales:
- «Fondos reunidos por el pintor Joaquín Sorolla Bastida, que forman el núcleo más numeroso e importante de la colección»
- «Fondos aportados por su hijo, Joaquín Sorolla García, entre los años 1931 y 1948, consistentes en retratos de amigos, algunas actividades del museo y panorámicas del mismo, que se abrió al público el 11 de junio de 1932, bajo la dirección de Joaquín Sorolla García»
- «Fondos posteriores a esa fecha, panorámicas de las salas del Museo Sorolla fundamentalmente. Rehabilitación y obras de la Casa Sorolla»
- «Algunas donaciones y recuperación de otras imágenes en distintos archivos»