Arte y cine, 120 años de intercambios
Obra Social «la Caixa» en colaboración con La Cinémathèque française presenta ‘Arte y cine. 120 años de intercambios’, una exposición que se podrá disfrutar en CaixaForum Madrid hasta el 20 de agosto, y que nos habla principalmente de la deuda del cine con el resto de las artes e, inversamente, de la inspiración que el cine ha significado para todas las artes visuales.
¿Hasta qué punto el cine fue concebido como un arte tanto plástico como narrativo? Desde hace más de un siglo, el cine ha sido una clara fuente de inspiración para el resto de las artes visuales. Del mismo modo, el celuloide ha absorbido y centrifugado las vanguardias artísticas, con resultados innovadores y sorprendentes. En esta línea, Obra Social «la Caixa» en colaboración con La Cinémathèque française presenta ‘Arte y cine. 120 años de intercambios’, una exposición que se podrá disfrutar en CaixaForum Madrid hasta el 20 de agosto, y que nos habla principalmente de la deuda del cine con el resto de las artes e, inversamente, de la inspiración que el cine ha significado para todas las artes visuales. «Esta exposición muestra la relación entre el cine y la pintura con una organización muy simple para acercar a los jóvenes y no tan jóvenes la historia reciente del siglo pasado hasta la actualidad», apunta el comisario de la exposición, Dominique Païni, ex director de la cinemateca francesa y ex director del departamento de desarrollo cultural al Centre Pompidou.
El proyecto propone un diálogo entre artistas de las vanguardias históricas y cineastas, siguiendo un sentido cronológico hasta nuestros días, en un recorrido por nueve ámbitos desde el siglo XIX hasta el XXI. El público descubrirá asociaciones sorprendentes entre nombres esenciales de la historia de las artes visuales y el cine, como Luis Buñuel, Marc Chagall, Charles Chaplin, Jean Cocteau, Salvador Dalí, Marcel Duchamp, o Andy Warhol, entre muchos otros. Son, en total, un centenar los nombres que componen la exposición, y 349 las piezas incluidas. «Por desgracia, no siempre es fácil exhibir arte contemporáneo, esta exposición es una oportunidad magnífica», señala el comisario. Además, se proyectan 56 películas o fragmentos, así como 10 videoproyecciones o videoinstalaciones, y también se muestran 203 pinturas, dibujos, grabados y fotografías, así como 52 carteles.
El cine, impulsor de las vanguardias
A lo largo de 120 años, el cine se ha convertido en un arte entre las artes y, como tal, los préstamos y huellas recíprocos son innumerables. Mostrar los vínculos del cine con el resto de las artes y sus influencias mutuas es el principal propósito de esta exposición. Esta exposición también propone ilustrar la continuidad de su vitalidad durante la etapa más reciente, la más contemporánea, que va desde los años 80 del siglo pasado hasta el presente.
La muestra también quiere demostrar que el cine se puede exponer. La tecnología digital nos ha permitido establecer unas relaciones inéditas con el arte cinematográfico. Actualmente, sin salir de casa y con solo un vídeo o un ordenador, los films pueden ser analizados en detalle, algo habitual en la crítica de arte, en la que se recurre a la ampliación para descubrir los secretos de ejecución de las obras pictóricas y escultóricas.
La tecnología digital no tan solo ha permitido exponer las películas, que pasan a rivalizar en las paredes de los museos con las imágenes inmóviles de la pintura, la escultura y la fotografía, sino que ha dado lugar a unas obras sorprendentes que el sustrato fotográfico —y, por lo tanto, analógico— del cine no podía conseguir, sino en todo caso imaginar. Así pues, en lugar de convertirse en una amenaza para el cine, las técnicas digitales han ampliado su capacidad de inventar formas: desde Tron hasta Avatar.