Madre no querida: Las seis peores madres del cine
Como la celebración del Día de la Madre ya cubre a las buenas, aquí nos vamos a tomar un momento para agradecer encarecidamente que no tenemos una de estas madres de cine. ¿Asesinas? ¿Controladoras? ¿Irresponsables? Aquí están.
El Día de la Madre es para querer a tu mamá. Aquí una lista para que agradezcas eternamente que tienes a la tuya y no a alguna de estas.
En la película Historias de Nueva York el personaje de Woody Allen tiene una madre tan controladora que incluso cuando muere lo juzga gritándole desde el cielo. Hoy se celebra el día de la madre. De esas madres que cuidan, quieren, inspiran, regañan. Y como la celebración ya cubre a las buenas, aquí nos vamos a tomar un momento para agradecer encarecidamente que no tenemos una de estas madres de cine. ¿Asesinas? ¿Controladoras? ¿Irresponsables? Aquí están.
La otra madre. Coraline, 2009.
Desde que la pobre Coraline conoce a sus “otros padres” en un mundo paralelo en que todos tienen botones por ojos un presentimiento macabro ronda al espectador. Al principio la otra madre parece encantadora, es dulce, cariñosa y permite a Coraline ser mucho más libre que sus padres verdaderos. Pero, cuando Coraline descubre el precio por estar en el otro mundo – coser botones sobre sus ojos – y no está dispuesta a pagarlo, la simpática otra madre se convierte en una desquiciada con tendencias asesinas que está decidida a sacarle los ojos quiera o no.
Norman Bates. Psicosis, 1960.
Concedido, esta madre no es realmente una madre o una mujer, pero la segunda personalidad asesina de Norman Bates cree ser su madre… ¿Confuso? Sí, Norman no está muy bien de la cabeza. De hecho en el transcurso de la mítica película descubrimos que mató a su madre y luego asumió su personalidad. De hecho es “la madre” la que asesina a Marion Crane en la famosa escena de la ducha… Norman es un “corderito”, la “madre” es la que va por la casa acabando con gente.
Margaret White. Carrie, 1976.
El final de Margaret White es bastante horroroso, pero cuando llega la sensación es casi de alivio. Carrie, la pobre tímida chica que sufre bullying en el colegio, no tiene una mejor vida en su casa. Margaret vive en un estado perpetuo de locura religiosa que ve en toda conducta un pecado y en el hecho de que su hija se esté haciendo una mujer algo sucio. ¿Cómo responde a eso? Pues encerrando a Carrie en el armario cada vez que puede. Así que, de nuevo, cuando Carrie la apuñala moviendo objetos con sus poderes… la audiencia respira aliviada.
Joan Crawford. Madre querida, 1981.
Esta es una madre real y eso la hace aún más terrorífica. La película en que Faye Dunaway interpreta a la actriz Joan Crawford muestra a una madre completamente inestable que hace de la vida de su hija un eterno infierno. ¿Evidencias? La golpea constantemente, la encierra en la casa de la piscina, le corta el pelo en un arrebato de locura. La película está basada en un libro escrito por la hija de Crawford… eso lo hace todo mucho más espeluznante.
Beverly Sutphin. Los asesinatos de mamá, 1994.
Beverly parece más un robot sacado de Stepford que una verdadera persona. Es una madre teóricamente perfecta, hasta un extremo enfermizo. Así que no es sorprendente descubrir que tras su perenne sonrisa y su ropa perfectamente planchada se esconde una psicópata que mata a todo el que se atraviesa en su camino. ¿Tienes una vecina que te quitó el puesto de estacionamiento? La acosas hasta la desesperación diciendo vulgaridades en el teléfono. ¿Un profesor critica a tu hijo? Le clavas un par de tijeras y adiós problema… en fin, el patrón continua por ese camino en esta comedia negra que desmonta la vida idílica de los suburbios.
Kate McCallister. Solo en casa, 1990.
Sí somos justos Kate no es la única responsable de esta historia. La familia McAllister en pleno es un desastre. ¿A quién se le olvida su hijo en casa cuando se va de viaje? Y no sólo por un momento sino en todo el trayecto al aeropuerto, el paso por seguridad y el abordaje del avión. ¿Y quién después de esa experiencia vuelve a olvidarse a su hijo una segunda vez? A esta familia le habría caído una seria investigación de servicios sociales y con razón.