La mujer china redefine la belleza de género
La androginia entre las jóvenes chinas es tendencia; el rechazo a la definición y los estereotipos de género parece contrarrestar la presión de una sociedad tradicional que estimula la hiperfeminidad en las mujeres. La aparición en la escena musical de varias cantantes que prefieren no definir su sexualidad o género parece avivar los debates sobre el ideal femenino de delicadeza y sumisión de la cultura china. Es posible, que esta sea otra loca tendencia del país asiático, sin embargo, ya son varios años en los que está moda no solo no ha tocado a su fin, si no que parece ser más popular que nunca.
La androginia entre las jóvenes chinas es tendencia; el rechazo a la definición y los estereotipos de género parece contrarrestar la presión de una sociedad tradicional que estimula la hiperfeminidad en las mujeres. La aparición en la escena musical de varias cantantes que prefieren no definir su sexualidad o género parecen avivar los debates sobre el ideal femenino de delicadeza y sumisión en la cultura china. Esta, no es otra loca moda del país asiático, pues lleva ya varios años asentada entre las nuevas generaciones y parece ser más popular que nunca.
La nueva sensación del pop chino se llama FFC-Acrush, es una boy band compuesta por cinco jóvenes de entre 18 y 24 años, que cuenta con unos 900.000 seguidores en la popular red social china Weibo, muy cerca de casi el millón de fans que tiene la venerada Katy Perry. Sin embargo, los titulares que genera Acrush no tiene tanto que ver con su música, como con el hecho de que sus integrantes son chicas, aunque parecen chicos. Las componentes de Acrush visten, bailan y actúan como lo haría One Direction, incluso aprenden a jugar al fútbol para practicarlo durante sus conciertos.
El fenómeno, llamado ‘genderfluid’ – fluidez de género, en español–, se basa en la mezcla de géneros. “Estamos aprovechando la singular belleza de la neutralidad de género«, dijo Wang Tianhai, director de la multinacional que lleva la banda, en una entrevista a la CNN. «Reconocemos que este grupo de personas representan un sentido especial y único de belleza, y creemos que este estilo puede convertirse en tendencia».
La popularidad de este grupo llega después de que Li Yuchun, una cantante de aspecto andrógino, ganara ‘Super Girl‘, un concurso tipo ‘American Idol’, con millones de espectadores repartidos por todo el país. «Desde entonces, todas las mujeres jóvenes del país se han dado cuenta de que las chicas que van vestidas como chicos no son menos guapas, sexualmente atractivas o seguras«, comentó Lei Ming, CEO de ABD, una consultora de entretenimiento de Beijing a la cadena CNN. “Su imagen indica una nueva tendencia en la representación del género de la China contemporánea. Tras décadas de rechazo de la imagen masculinizada de las mujeres promovida por la tradición Maoísta, y el fomento de la vuelta a la hiperfeminidad por parte del actual Estado chino, muchas mujeres se han embarcado en un proyecto para deshacer los estereotipos de género promovidos por los ideales masculinos”, asegura la profesora de Estudios de Género, Xin Huang, de la Universidad de Milwakee en el libro Cultura asiática en transición (2013).
En la filosofía e historia china, las mujeres siempre han ocupado un lugar secundario, encargándose del hogar y del cuidados de los hijos. El legado del Taoísmo, por ejemplo, describe el ‘yin’ como la feminidad suave y pasiva, mientras que el ‘yang’ representa la masculinidad, que se basa en principios de dominación. La apertura de China a nuevos mercados económicos, la globalización y la muerte de Mao Tse Tung acabaron con la imagen asexual de las mujeres durante el comunismo, para adquirir en su lugar un ideal extremadamente tradicional de lo que se supone que debe ser una mujer, y que ahora se pone en entredicho.
El término andrógino escapa a las normas socioculturales y a la dualidad de los sexos, por eso la apuesta de Li Yuchun por una imagen distinta a la usual es un paso hacia una mayor independencia de los ideales fuertemente arraigados en el patriarcado chino, un paso más hacia el empoderamiento de las mujeres.
No obstante, aún queda mucho por recorrer, pues la controversia persigue a estas cantantes, ya sea por cómo visten, por lo que cantan o por lo que hacen. La ansiedad social por categorizar el género es, sin duda, una manifestación de la inquietud que producen los cambios, aunque estos lleguen en forma de meros productos de consumo o tendencias pasajeras, pues ayudan a reflexionar y a observar el mundo desde otros niveles.