8 películas que ver para olvidar el calor
El calor está aquí y es infernal. Las soluciones son pocas: duchas, aire acondicionado y beber mucho. Otra solución, es sentarte frente a tu tele y sumergirte en un maratón de películas.
Ya sea porque se desarrollan en pleno invierno o porque te recuerdan a esa playa a la que irás pronto, aquí tienes varios filmes para evadir el horno que es la calle actualmente.
Ha llegado el verano y no importa que falten días para su comienzo oficial o que haya presidentes (í Donald Trump, tu) que se retiren de tratados sobre cambio climático porque creen que todo está perfecto. El calor está aquí y es infernal. Las soluciones son pocas: duchas (pocas que hay que ser ecológico y queda mucho verano), aire acondicionado (poco que no hay dinero para pagar exhorbitantes facturas de electricidad) y beber mucho (agua, que las cervezas tientan pero hay que trabajar). Otra solución, aunque leve y más psicológica que realmente efectiva, es sentarte frente a tu tele y sumergirte en un maratón de películas (tanto invernales, para añorar tiempos fríos, como playeras, para añorar las vacaciones que llegarán) que te hagan olvidar que la calle parece el escenario de una explosión volcánica.
Blue Crush
Puede que no sea la mejor película del mundo -no lo es- pero cómo alborota las ganas de meterse al mar…incluso considerando las olas kilométricas que aparecen. En la cinta la cosa va de surf, femenino, y de sueños y miedos. Vamos, una historia básica de alguien que se reta y se hace a sí misma y triunfa. Las playas son de envidia -así como el moreno de las surferas- no tanto es la angustia de subirse a olas de metros de alto… pero eso puede evitarlo el bañista cualquiera.
Frozen
Esta fábula animada de Disney Pixar enamoró a todos los niños del mundo – y atormentó a todos los padres que tuvieron que escuchar sin descanso las letras de Let it go- y hay razones. La historia de dos hermanas cuenta con muy buena música, un relato interesante y agradeciblemente alejado del príncipe azul y una buena animación. ¿Y quién no se imagina en medio de este calor construyendo un castillo mágico de hielo como Elsa?
La playa
Otra película que al final no resulta tan seductora como al principio. Este drama sigue a un joven Leonardo DiCaprio en busca de una especie de paraíso juvenil perdido en Tailandia. Y él, y sus dos compañeros franceses, lo encuentran. Y lo que al principio es un escenario idílico de libertad y paisajes de quedarse con la boca abierta, termina siendo una pesadilla de egoísmo y violencia. Pero con respecto al calor, a centrarse en esas playas tailandesas y no más.
Beautiful Girls
Si tienes nostalgia noventera y ganas de frío esta dramedia es para ti. Además de mucha nieve -incluso de los personajes trabaja llevando una pala quitanieve- tienes la historia de un grupo de amigos que se vuelve a encontrar en la adultez, uno de ellos se mudó fuera del pueblo de la infancia, y sus no muy satisfactorias vidas. Agridulce, pero encantadora y además ofrece la oportunidad de ver a una jovencísima Natalie Portman.
La marcha de los pingüinos
Este documental enamoró audiencias cuando se estrenó. Sencillamente un relato de la vida (y muerte) de los pingüinos emperador, se convirtió en una especie de fábula sobre la dificultad y la perseverancia. No le hizo mal que Morgan Freeman narrara la historia o que la propia historia de los animalitos fuese tan irresistible. Y si hay una razón para agradecer el calor es no tener que atravesar media Antártica para buscar comida y no morir de frío.
The Myth of the American Sleepover
Su director se ganó a la crítica y al público con su segundo largometraje, el ya clásico moderno de terror It Follows. Aquí no hay presencias malignas, la historia sigue a varios adolescentes durante una noche de verano, sus momentos íntimos, sus aventuras, sus atrevimientos, sus miedos. Una película silenciosa y cálida, cercana y agradable, como una frescas noche de verano en sí misma.
Fargo
Puede que haya vuelto a ser centro de atención por la serie del mismo nombre, pero Fargo puede aún mantenerse en pie por sí sola. Esta comedia -o drama o sencillamente una película de los hermanos Coen con el tono que eso implica- se desarrolla en su totalidad en los congelantes inviernos de Minnesota, mientras una policía embarazada intenta descubrir la verdad sobre un caso de secuestro que no huele del todo bien.
Los reyes del verano
Esta indie traduce un sueño juvenil que probablemente haya tenido todo niño y adolescente. Dejar todo atrás y construir un lugar propio, un fuerte idílico en el que vivir alejado de normas e idiotas que en colegio insultan. Tres adolescentes lo hacen y en este verano aprender a ser personas por sí mismos. Y el fuerte es maravilloso, y el lago cercano da envidia.