Era la voz. El 5 de septiembre de 1946 nacía en un hospital de la isla de Zanzíbar, actualmente parte de Tanzania, el hombre que habría de cambiar la historia de la música. El líder de Queen, que murió 24 de noviembre del 1991, dejó decenas de esas difíciles canciones por las que los años solo sientan bien. Su legado es inmenso. Hoy le recordamos con aquellas que no solo emocionaban a sus millones de seguidores, sino que le marcaron a él, el rey.
1. Barcelona
No hay duda, es la primera. Mercury adoraba a Montserrat Caballé. Montsy era su cantante favorita, según declaró en muchas ocasiones. Desde que la vio cantar en 1983, cuando la española interpretaba Un Ballo In Maschera (Un Baile De Máscaras) de Verdi en la Royal Opera House de Londres, quiso de inmediato colaborar con ella. Barcelona les unió y su letra es su historia. La interpretaron en múltiples ocasiones. La intención era que ambos la cantaran en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, donde era el himno oficial. La muerte del británico unos meses antes a causa del sida frustró el acontecimiento. La canción era tan especial para el cantante que pidió expresamente que fuera una de las que sonaran en su funeral. Siempre nos quedará su actuación cuatro años antes en el festival de La Nit en Barcelona.
2. These are the days of our lives
Se lanzó un día como hoy hace 26 años. Como un regalo para su último cumpleaños. Aunque el verdadero regalo era para sus fans. Freddie Mercury se moría y quiso despedirse. Lo hizo en blanco y negro, por el estado en el que ya se encontraba. En su final, sonríe y canta I still love you. Sonríe y repite, pausado: I still love you. Todavía te quiero.
3. Bohemian rhapsody
Seis minutos de Mercury. Mercury a capela, Mercury en la balada, Mercury en la ópera, Mercury en el rock, Mercury en la coda. Escrita por él, forma parte de las mejores canciones de la historia.Como gran apasionado por el género lírico, incluye una parte operística dentro la canción que más tarde se consideraría un guiño precedente a Barcelona. La canción incluye un vídeo promocional que ha sido considerado en mucha ocasiones como el primer videoclip de la historia. La revista Rolling Stone sentenció: «Su influencia no puede ser exagerada, prácticamente inventan el videoclip siete años antes de que la MTV saliera al aire».
4. Radio Ga Ga
No fue Mercury quien escribió este temazo. Sino que se la debemos a Roger Taylor, el baterista de Queen, y un poco, si podemos decirlo, al hijo del músico. El pequeño estaba escuchando una canción en la radio —que no debió de gustarle mucho— y dijo: «Radio ca-ca«. Taylor quiso llamar así en un primer momento a la canción, pero después pensó que era demasiado escatológico, así que lo cambio por «Ga Ga». Aunque siguió conservando su intención original como crítica a la pérdida de variedad de programas musicales y tipos de música que salían en la radio. Era también una de las preferidas de la banda.
5. Another one bites the dust
Fue escrita por el bajista John Deacon. Supuso un revulsivo para la banda, ya que se convirtió rápidamente en el mayor éxito de Queen con ventas internacionales de siete millones de copias. Fue número 1 en decenas de países. El grupo no iba a incluirla en el álbum porque pensaba que no era suficientemente buena. Solo Michael Jackson pudo hacerles cambiar de opinión, después de decirles que estarían locos si no la lanzaban como sencillo. Así lo hicieron. Gracias también por esto, Michael.
6. Innuendo
Se puede considerar la reminiscencia de Bohemian Rhapsody. Supera a esta última por 35 segundos, lo que la convierte en la canción más larga de Queen, y una de sus más épicas. Aunque no esté entre sus canciones más famosas, este rompecabezas le gustaba mucho a Mercury.