17 canciones para tener buen rollo todo el fin de semana, por TéCanela
TéCanela presenta en The Objective su playlist de canciones para ponerte a todo volumen un sábado por la mañana y ya aguantar el buen rollo todo el fin de semana. Todo alegría, como ellos.
TéCanela tiene en la voz la alegría de vivir. En la voz y en las mismas manos que le sacan emoción a las cuerdas de la guitarra, a la flauta travesera o al bombo legüero. Este dúo está formado por una ingeniera de diseño industrial y un veterinario que se cansaron de dar solo vueltas por los salones de sus amigos y las empezaron a dar por las salas y bares de toda España. Desde hace dos semanas presumen de su primer disco: Las dos caras del hilo. Y este viernes presentan en The Objective su playlist de canciones para ponerte a todo volumen un sábado por la mañana y ya aguantar el buen rollo todo el fin de semana. Todo alegría, como ellos.
La suya es todavía la historia de un principio. Ariadna Rubio (voz y flauta travesera) y Jano Fernández (voz y guitarra) llevan apenas dos años convencidos de que sí, de que van a vivir de la música. Se convencieron al otro lado de donde se conocieron. “Fue durante un viaje que hicimos de cuatro meses y medio por Uruguay, Argentina y Bolivia. Allí la cultura se recibe con los brazos abiertos. Y pudimos aprovechar la música para movernos y vivir. Entonces, fue cuando pensamos ‘¿y si lo intentamos en España?’, aunque sea más difícil, hasta donde lleguemos”, cuenta Jano a The Objective.
Y llegaron hasta su primer disco. Por el camino, miles de kilómetros, decenas de bares, salas y festivales, y cientos de personas que los apoyan desde que los ven en el escenario. Entonces lanzaron un crowfunding. “Era la única manera de sacar el disco. Teníamos mucho miedo de no conseguir el apoyo, así que pedimos lo mínimo para poder pagar a los músicos, al productor y poco más”, explica Ari. En 48 horas consiguieron la cantidad que esperaban, y terminaron con el doble de lo que esperaban. Esto les ha permitido una tranquilidad económica, una ilustración maravillosa de portada y su primer videoclip: Ratón de alcantarilla.
De estos meses de grabación recuerdan la intensidad, la dificultad de mantener la esencia natural de sus conciertos y la presión de no defraudar a los más de 400 mecenas que han ayudado a hacer esto realidad. «No hay dinero en el mundo que pueda pagar la implicación y el apoyo que hemos recibido«, dice Ari.
En el disco, producido por Javier Escudero (Estudios Cubex), ha colaborado Tomasito en uno de sus temas principales: La rumba del tartamudo. Una canción que, además, puso música a la campaña de este año de la Fundación Española de la Tartamudez. También participan «dos músicos increíbles» Natxo Miralles (Percusión) y Carlos Gutiérrez (bajo y contrabajo). Los dos van a acompañar a TéCanela en los conciertos de presentación de enero y febrero.
Ya hay cuatro fechas cerradas: el 20 de enero en Santander en eMME Club, el 25 de enero en Madrid en la Sala Clamores, al día siguiente en Burgos en La Casa de las Musas, y el 2 de febrero en Zaragoza, en Vivalavida. Porque si el disco es para escucharlo por todas sus caras, sus conciertos son un paréntesis de todo lo que hay fuera de su música.
He visto a una sala entera aguantar la respiración en cuanto Ari entona la primera nota. Y a la misma sala sonreír durante los cinco minutos que Jano tarda en recitar la canción de Pueblos. He visto a públicos convertirse en cabras para hacer los coros y llevar, en la letra siguiente, la emoción a las lágrimas. «Ese rato del concierto te hace olvidar todo lo demás. Nosotros lo sentimos así. Se nos olvida el día malo o bueno que hayamos tenido. Estamos como en el salón de casa, igual hasta tenemos demasiado poco filtro. Solo queda eso: disfrutar».
En esta playlist de 17 canciones están algunos de sus artistas españoles de referencia como El Kanka y Vetusta Morla; gigantes musicales como Aretha Franklin y Amy Winehouse, y mucho ritmo latinoamericano con Natalia Lafourcade, Calle 13 o Buena Vista Social Club. Además, está incluido uno de los temas propios que más ha marcado a TéCanela: El bosque en llamas. «Para nosotros fue un antes y un después. Ya teníamos temas buen rolleros y de base sencilla. Aquí metimos ritmos argentinos más complejos y una letra más profunda. Trata sobre un tema muy serio: los refugiados», cuenta Jano.