El fin de una época o el día que Paul McCartney anunció la separación de los Beatles
El joven Ivan Vaughan cambió la historia de la música para siempre el verano de 1957, solo que no había manera de que él pudiera saberlo entonces. Ivan tenía un interés particular por que sus amigos John Lennon y Paul McCartney se conocieran y propició el encuentro. John, de 16 años, tenía un grupo que se llamaba The Quarrymen y hacían versiones de clásicos del folk como Maggy Mae, que cualquier chico de Liverpool conocía en aquellos años. Paul, de 15, tenía una habilidad asombrosa con la guitarra que fue perfeccionando en la soledad de su casa, todavía más en los meses que vinieron tras la muerte de su madre en el otoño anterior. John supo verlo rápidamente y sedujo a Paul para que se uniera a su banda. En el verano siguiente murió la madre de John y aquella circunstancia le unió a Paul para siempre.
El joven Ivan Vaughan cambió la historia de la música el verano de 1957, solo que no había forma de que pudiera anticiparlo. Ivan tenía un interés singular por que sus amigos John Lennon y Paul McCartney se conocieran y propició el encuentro. John, de 16 años, tenía un grupo que se llamaba The Quarrymen y hacía versiones de clásicos del folk como Maggy Mae, que cualquier chico de Liverpool conocía en los cincuenta. Paul, de 15, tenía una habilidad virtuosa con la guitarra y podía ensayar sin descanso durante horas; la música fue, fundamentalmente, un refugio en los meses que vinieron tras la pérdida de su madre en el otoño anterior. John, que quedó asombrado por su talento, sedujo a Paul para que se uniera a la banda. En el verano siguiente murió la madre de John y aquello le unió a Paul para siempre.
Poco tiempo después, Paul logró persuadirle para que su amigo George Harrison, de apenas 14, también lo hiciera; y así, tras una serie de hechos casi fortuitos, se forjó el grupo que en adelante conocimos como los Beatles. El primer sencillo, Love me do, llegó en 1962 tras un tortuoso peregrinaje que les llevó de Liverpool a Hamburgo, donde no había locales para el rock and roll pero uno podía perderse entre los clubes de striptease –que estaban en cada calle– , y eran todos tan jóvenes, pobres y entusiastas que hacían varios conciertos cada día en una ciudad que no era pacífica ni acogedora.
El 10 de abril de 1970, Paul McCartney anunció la disolución de los Beatles, que eran famosos en todo el mundo, que llenaban estadios y aeropuertos y desataban la euforia en cualquier país con sintonías musicales en la radio; sus seguidores quedaron conmocionados. Fueron ocho años y 13 álbumes maravillosos y para muchos de nosotros descubrir a los Beatles, aun tantos años después, fue como ver el mar por primera vez. La historia de su separación es una historia mil veces contada y nunca resuelta.
Los cuatro integrantes, exhaustos, dejaron los escenarios en 1966 y centraron sus esfuerzos en componer música en compañía de nadie, encerrados en el estudio. Los años siguientes fueron prósperos y fundamentales, pero aquel clima de creatividad y retiro acabó por torturar a Paul McCartney, que añoraba los tiempos en que salían a la carretera y tocaban ante el público, y ni siquiera el famoso y aislado concierto en la azotea en 1969, que interrumpió la policía ante las protestas de varios vecinos, pudo contentarlo.
Tampoco ayudó que John Lennon fuera incapaz de despegarse de Yoko Ono, el amor de su vida, y que ella estuviera siempre presente y con opiniones que compartir durante cada sesión de cada proceso creativo de cada canción.
La unión que construyeron siendo unos adolescentes saltó por los aires y John, Ringo, George y Paul continuaron sus carreras en solitario, nunca volvieron a reunirse los cuatro; permaneció un poso de rencor y furia entre ellos durante los años posteriores, particularmente entre John Lennon y Paul McCartney, que se odiaron con un amor intenso igual que lo hacen algunos hermanos. Incluso en los tiempos en que Lennon compuso How do you sleep? (1971), una canción que ataca sin compasión y junto a George Harrison la decadencia artística de McCartney –llega a decir: “el sonido que produces es como muzak para mis oídos/ debiste aprender algo en todos estos años” [la muzak es la música ambiental y aburrida que suena, por ejemplo, en los ascensores de algunos hoteles]–, hay una huella de aquel amor fraternal.
John Lennon fue el mejor amigo de Paul McCartney y su asesinato el 8 de diciembre de 1980 le arrastró a una tristeza infinita; todavía con el recuerdo doloroso de su muerte, Paul le escribió una canción de despedida, Here today, que es sencilla y sincera y va directa al corazón. “Si hoy estuvieras aquí…”, dice en ella, con un tono que no se reconoce en otras canciones, y uno puede sentir a McCartney contener las lágrimas y partirse en mil pedazos.