Cuando la ciudad se convierte en museo: descubre lo que esconden las Meninas de Madrid
Que en Madrid haya ahora mismo casi un centenar de esculturas de metro ochenta con caderas gigantes y peinado barroco es obra de un único loco. Antonio Azzato empezó con este proyecto porque, aunque es venezolano, se siente un ciudadano del mundo ya que ha tenido la oportunidad de vivir en diferentes países.
Que en Madrid haya ahora mismo casi un centenar de esculturas de metro ochenta con caderas gigantes y peinado barroco es obra de un único loco. Antonio Azzato empezó con este proyecto porque, aunque es venezolano, se siente un ciudadano del mundo ya que ha tenido la oportunidad de vivir en diferentes países. Confiesa que siempre ha sido un apasionado de la obra de Velázquez, específicamente del cuadro de Las Meninas y por ello el artista plástico venezolano se propone “liberar de la opinión del observador tradicional el objeto ‘menina’, para revestirla semánticamente y continuar con la transmisión del mensaje infinito que comenzó Velázquez”.
Solo un provocador nato como Azzato se atrevería a travestir el símbolo de Velázquez, arrancarle su sentido original para darle muchos otros, abrir y estirar al máximo los límites del arte, de la semántica, del diseño. ¿Qué pensaría nuestro pintor del siglo de Oro si viera a su figura fetiche despojada de su traje para ser pintada de un fucsia chillón elegido personalmente por Carlos Baute? Porque en la nueva capa de pintura que se le ha dado a las Meninas han participado escultores y pintores, pero también cantantes, actores, ilustradores, cocineros, diseñadoras, celebrities. Todos unidos bajo una única premisa: representar su idea de Madrid en uno de los grandes símbolos de Madrid.
Las obras están repartidas por toda la ciudad —aunque aún faltan unas 30 por colocar— todas ellas cuentan con una plaquita explicativa. Aquí hacemos un repaso a algunas de las más icónicas y a la historia que se encierra dentro y fuera de ellas:
Ágatha Ruíz de la Prada: ‘Cielo de día, cielo de noche’
Calle de Preciados, 3.
La diseñadora Ágatha Ruíz de la Prada ha buscado con sus dos meninas alegrarles el día a los paseantes de la metrópolis envueltas por el cielo de Madrid: de día y de noche. Lo que la artista ha calificado de “nubecitas inocentes” y “estrellas rebeldes».
Carlos Baute: ‘Madrid en mi ADN’
Plaza Mayor
«Lo sentí desde la primera vez que vine. Fui seducido por ella, por su cariño y apoyo, la verdad es que me sentí como en casa, me abrazó su gente, me cautivó su gastronomía, sus tapas, sus cañas, su cultura, su arte, sus calles con sus diseños y trazos, su arquitectura señorial con sus mágicos rincones. Tan solo con pronunciar su nombre se me eriza la piel, porque Madrid se ha convertido en parte de mí, de lo que soy y de lo que seré. Y, sobre todo, se ha convertido en hogar y en familia. Mis hijos ya llevan a Madrid en su ADN», ha expresado el cantante venezolano sobre su menina.
Enrique Ponce: ‘El toreo, el arte de las artes’
Calle Alcalá, 237
El torero ha señalado que Madrid es la ciudad de la cordialidad, sede de la amistad e ideal de la simpatía. «Mi querida ciudad capital de España, pasear por tus calles es transportarte a la historia y cultura que en ti fundaron nuestros antepasados y a la modernidad más cosmopolita y vanguardista de Europa. Tu situación geográfica en el centro de España no es casualidad, sino por ser el epicentro de la intelectualidad y las artes por tus grandiosos genios en todos los ámbitos y artistas que nacieron de tus entrañas, bibliotecas, museos, iglesias y cómo no, la catedral del toreo, Las Ventas, en donde los toreros ponemos el alma».
Juan Gerstl: ‘Yolanda, la reina de la parranda’
Calle Velázquez, 47.
El artista plástico venezolano y radicado en Madrid Juan Gerstl tiene claro a quién va dedicada su obra: «Está dedicada a la mujer inmigrante, que se arregla con su mejor vestido para disfrutar de las noches madrileñas. El concepto creativo tiene que ver con el movimiento… El vestido de la mujer se mueve, baila en la noche madrileña».
Nieves Álvarez: ‘Noticias cortesanas’
Esquina Ortega y Gasset, plaza de Dalí. Calle Serrano, 47
¿Qué es Madrid para la modelo Nieves Álvarez? «Soy madrileña y una gran apasionada de mi ciudad y de todo lo que ella representa. He intentado plasmar esos edificios emblemáticos que de alguna manera han sido significativos para mí. Madrid es especial no solo por su arquitectura, sino por su cultura y su gente que la hacen ser noticia».
Marta Hazas: ‘Soñar bajo tu falda’
Plaza de Oriente. Calle Bailen, 17.
Marta Hazas ha llamado así a su menina por ser Madrid la ciudad donde los sueños se hacen realidad: «Madrid es atardeceres rojos, edificios altos sin ventana al mar, teatros, candilejas, patios de butacas y Sabina…».
Maria Hesse: ‘Madrid a corazón abierto’
Plaza de Santa Bárbara, 9.
“He querido homenajear tanto a Madrid como al propio Velázquez. En ella, aparecen las propias meninas que bien podrían estar paseando por el Retiro. El corazón florecido representa a la propia Madrid, una ciudad con alma”, ha dicho la ilustradora.
Los hermanos Torres: Menina gastronómica
«Nuestra finalidad estética ha sido crear una menina gastronómica. Nuestra mejor manera de expresar ideas y emociones es a través de la cocina y de sus productos. Aquí hemos hecho un guiño uniendo arte y gastronomía, dos buenos compañeros de viaje, sin duda, siempre».
Plaza de la Puerta de Sol, 1.
Antonio Azzato: ‘Vertical garden’
Plaza de la Independencia, 1.
«Cuando me pregunto ¿qué es Madrid para mí?, la respuesta sin dudarlo es: un reto. Madrid es una ciudad de vanguardia, multicultural, una ciudad que te invita a ser el mejor en lo que haces, porque cada día salen a la calle millones de personas a ser los mejores, y eso se refleja en el desarrollo de una ciudad que está de moda. Cada menina representa un reto para mí, ya que quiero transmitir un mensaje claro a través de su silueta. ‘Vertical garden’ refleja mi admiración por Madrid y su avance en desarrollo sostenible, cada vez más orientada a preservar espacios verdes y ecológicos, tanto en medios de transporte como en lugares de ocio y trabajo, de modo que esta obra es un homenaje a Madrid por estar en línea con el cuidado y preservación de nuestra casa, que es el planeta Tierra».
