Así es Utomik, el nuevo Netflix para 'gamers'

Reed Hastings tuvo una revelación que en poco tiempo le convirtió en millonario: después de devolver con varios días de retraso la película Apolo 13 en un videoclub de la cadena Blockbuster y verse obligado a pagar una penalización de 40 dólares, decidió que aquello no le volvería a ocurrir. Se reunió con su amigo Mark Rudolph, a quien conoció en la Universidad de Stanford, y comenzaron a diseñar una plataforma de alquiler de películas en línea que terminó por llamarse Netflix. Poco años más tarde, el castigo fue doble para la compañía Blockbuster: pudo adquirir la incipiente empresa por 50 millones de dólares en el 2000 y, sin embargo, no lo hizo.

En 2017, Netflix facturó más de 11.000 millones de dólares en todo el mundo con sus más de 110 millones de suscriptores.

La plataforma de cine y series es ahora una marca de referencia para las nuevas firmas que nacen en Internet. Lo es para Utomik, una compañía de origen holandés que pretende imitar su modelo y adaptarlo a los videojuegos. “Se trata de una de las primeras plataformas de gaming por suscripción en lanzarse al mercado”, reza su comunicado. “Estamos orgullos de ser los responsables de traer el modelo de Netflix y Spotify al mundo de los videojuegos”.

Apenas llevan unas horas en activo, a pesar de que su creación se remonta a 2014, y su nombre aparece en todas las páginas especializadas.

El sistema consta de 756 videojuegos de desarrolladores de primera línea –Warner Bros, Disney, SEGA, Epic Games, Telltale, Nordic, Codemasters, Gamehouse…– y cuenta con dos tarifas para registrarse. La primera es de 6,99 euros con la posibilidad de cancelación en cualquier momento, sin trabas, y con acceso a todos los juegos del catálogo; la segunda, por 9,99 euros, incluye el control parental y da acceso a un máximo de cuatro usuarios –lo que suele conocerse como plan familiar–. En ambos casos, el periodo de prueba gratuito es de 14 días.

Uno de los atributos de los que presumen los creadores es la capacidad para adaptar el consumo en streaming a juegos pesados, cuya descarga implicaría un gran espacio disponible en nuestros discos duros, y todo se explica a través del mecanismo que emplean para ello. A diferencia de la tendencia clásica, que consiste en descargar el juego y posteriormente instalarlo, Utomik simplifica el proceso. Primero dedica unos segundos a cargar el juego y luego, mientras juegas, continúa descargándolo en segundo plano. Además, la partida se queda grabada tanto en tu ordenador y con en la nube de Utomik.

Entre los juegos, hay joyas que no pasan de moda. Podemos encontrar Saints Row IV, donde el protagonista es un presidente de los Estados Unidos juerguista y amante de las armas. Metro: Last Light, donde manejamos a un pistolero en un escenario distópico. Star Wars: Caballeros de la Antigua República, un juego de rol sobre la cruzada contra los Jedi. La serie de Lego. La serie de Batman Arkham. Y pronto también podremos disfrutar de Hitman, que está en camino.

Con todo, el principal inconveniente de la nueva plataforma radica en que para muchos usuarios los juegos en catálogo son apuestas seguras, algunos de ellos incluso clásicos. Pero eso los convierte en poco novedosos: una de las reclamaciones que se leen en foros y redes sociales es la incapacidad de Utomik para –todavía– atraer juegos de mayor envergadura, como sí lo hacen algunos competidores con un tamaño mayor como Steam, con títulos tan poderosos como Football Manager, RollerCoaster Tycoon o The Last Dawn.

La ventaja competitiva de Utomik, no obstante, es que puedes acceder a cualquier juego pagando una tarifa plana, sin necesidad de desembolsar el precio de venta del juego. Como un videoclub y no como una tienda: justo como Netflix cambió la dinámica de mercado.