Así combate una ex SuicideGirl el sexismo que nos asquea a todas
La escritora y editora Tiffany Scandal reúne en ‘Nasty!’ (King Shot Press) testimonios de mujeres de todo el mundo sobre el sexismo que han padecido.
La escritora y editora Tiffany Scandal reúne en ‘Nasty!’ (King Shot Press) testimonios de mujeres de todo el mundo sobre la violencia sexual, la cultura de la violación, los prejuicios raciales o la belleza no normativa. Ellas no se callan.
El asco es una de las emociones más intensas y peor tratadas, y es bastante preferible al miedo. Evita que traguemos con ciertas cosas que nos hacen daño, que podrían intoxicar incluso al resto. Que tal vez les hayan intoxicado ya… Llámese pescado en mal estado o cultura de la violación.
A la escritora de ascendencia latina Tiffany Scandal le da asco que cada vez que llame a su abuela mexicana y le hable en español alguien le grite por la calle: “¡Vete a tu país!”. Le da asco también pensar que “si fuera un hombre nadie sería tan agresivo conmigo”, pero sobre todo, la asquea completamente que una nación plural y democrática como Estados Unidos tenga un presidente que abusó sexualmente de mujeres y siga vitoreando ‘America first’, cuando quiere decir ‘los hombres blancos y con pasta primero’. Y como la náusea es gemela de la indignación –“los votantes de Trump no son pobres, ni mujer, ni ‘afro’; no les importa a quién votar y eligieron a una ‘celebrity’”, dice– alzar la voz para explicar todas aquellas situaciones que padecemos como mujeres o personas de género no binario es la mejor forma de evidenciar lo que está podrido en nuestra sociedad.
Tiffany es mujer. Es latina. Es ex SuicideGirl. Es feminista. Es la editora del sello independiente King Shot Press, fundado en Portland, Oregón, donde ser todas esas cosas tampoco es sencillo. Aunque Portland sea la cuna del bizarro, una especie de punk literario cuyas historias son ‘raras’, irreverentes, salvajes incluso, pero muy divertidas; el equivalente, por decirlo así, de la sección de culto de un videoclub. Y Tiffany es una de sus autoras.
Ha sido invitada por Orciny Press, editorial pionera de este género en nuestro país, para participar en una suerte de ‘Convivencias bizarras’ en Barcelona junto autoras como Laura Lee Bahr y Leza Cantoral, y nos habla de ‘Nasty!’, el primer ensayo “de muchos otros” que recoge “las poderosas experiencias de mujeres de todo el mundo que no se sienten avergonzadas de quiénes son y lo que hacen, para que otras mujeres las lean y sientan que no están solas y que han pasado por lo mismo”. Pero también está dirigido a los hombres, para que “tal vez abran los ojos y tengan el coraje de alzar la voz y actuar cuando algo terrible esté ocurriendo”. Porque para Scandal el feminismo nos incluye a todos, “los derechos de las mujeres son derechos humanos”, dice.
Sí, es asqueroso
Ha acudido a una convención de escritores. Es una autora novel y su sueño es seguir publicando. Un editor ‘baboso’ la persigue durante todo el día; se acerca tanto a ella que en ocasiones siente su respiración en la nuca. Le dice: “He escrito un poema sobre ti”. Se enfada porque ha venido acompañada de su pareja. Cree que como ella fue fotógrafa y modelo de SuicideGirl debería acostarse con él. No es un ‘garrulo’, no es el obrero que te silba en la calle ni el tipo que te aborda en un bar con dos copas de más. Es un hombre que hace uso de su privilegio y su poder, una historia, por otro lado, bastante común.
Tanto la editora de ‘Nasty!’ como algunas de las autoras que participan en el libro han sufrido el acoso de troles de la ‘alt-right’ y ‘defensores de la moral’ en la redes, e incluso intentaron boicotear a las librerías que acogieron la presentación del libro. Uno de los principales motivos es que el beneficio íntegro de las ventas será donado a Planned Parenthood, el mayor proveedor de servicios reproductivos gratuitos de Estados Unidos, que atiende anualmente a más de dos millones de personas. La organización, que ha sido el centro de duras campañas de descrédito por su servicio de interrupción del embarazo, también ayuda a personas que sufren cáncer y ofrece asistencia médica y planificación familiar en un país donde la Sanidad es privada y un simple traslado en ambulancia puede costarte unos 500 dólares.
“Cuando era estudiante y no tenía un duro me ayudaban cuando lo necesitaba. Hacen una gran labor en la comunidad”, cuenta Scandal, cuya madre era marine y al dar a luz muy joven la dejó al cuidado de sus abuelos. Fue trabajadora social, estudió arte y literatura, y también fue una de las primeras modelos y fotógrafas de SuicideGirls, plataforma que reivindica que la sensualidad y la belleza, como dice la editora de King Shot Press, son básicamente “confianza en una misma, sin importar la estatura, el peso o el color”. Yo me quedo con eso. Me quedo con todo.