'Sueño de una noche de verano' llega en su versión musical más rockera

Durante ocho semanas, hadas, humanos, duendes y elfos convivirán en el Teatro Príncipe Gran Vía para contarnos una historia que fue escrita en 1595 por el escritor más importante en lengua inglesa. Hablamos de William Shakespeare y su obra más famosa, Sueño de una noche de verano, que aterriza en Madrid en su versión más rockera para contar la surrealista y fantasiosa historia de los enamorados Helena (Lorena Fidalgo), Lisandro (Naim Thomas), Hermia (Mariola Peña) y Demetrio (Sergio Reques) víctimas de los caprichosos hechizos del carismático duende Puck.

Nos colamos en los ensayos de la obra horas antes de su estreno en Madrid donde estarán hasta el 11 de noviembre para sumergir en un bosque mágico a todo aquel que esté dispuesto a dejarse hipnotizar por un mundo ajeno y, a la vez, tentador. «Lo especial de esta versión musical es que acerca un clásico a todos los públicos», cuenta a The Objective la argentina Carla Calabrese, directora del musical junto a Sebastián Prada. «Shakespeare no escribía para un grupo culto, sino para el pueblo, y eso es lo que pretendemos nosotros con esta versión. Llevar la esencia de Shakespeare de vuelta al pueblo y a sus teatros. Sacarlo del lugar elitista que tiene en la cultura y acercarlo a la gente para que descubran que sigue vivo, que lo disfruten de verdad y, por qué no, una vez hayan visto el musical lean el texto original».

Sobre el escenario, diseño de Tadeo Jones, que simula un bosque encantado de colores verdosos, azulados y rosados y realizado con materiales 100% reciclados, el poderoso Oberón (Ignasi Vidal) –rey de las hadas– y su adorada reina Titania (Mela Lenoir), con sus exóticos desencuentros conyugales, desafían a los mortales y a la enloquecida naturaleza, que solo logrará tranquilizarse cuando el mágico reino encuentre la armonía y cada ser su destino. Y entre ellos, el carismático duende Puck (Andrés Bagg) que, con una caracterización y actuación envidiable, romperá la cuarta pared con el público desde el inicio del primer acto a la última escena. «Es lo que más me gusta de mi personaje, la proximidad con el público. Además de que es el personaje más divertido de la obra, el que hace las travesuras, el que genera los conflictos entre los enamorados y el que hace que todo sea más complicado», nos explica un simpático Bagg, que desde hace unos diez años interpreta a Puck para la compañía The Stage Company.

Y todo acompañado por una banda de rock en directo llena de fuerza que, a pesar de ello, no se aleja de la esencia de los libros. Y es que este ritmo rockero es la primera gran diferencia de este Sueño de una noche de verano, un clásico versionado en todo el mundo. «En este caso la música enaltece el texto por si hay algo que no quedó claro. No interrumpe la línea, ni la continuidad de la obra», nos explica Bagg. Argumento en el que coincide con Calabrese, que asegura que «el rock tiene mucha importancia hoy en día ya que las masas reflejan las emociones a través de él». «Era una manera de llegar al público y poder transmitir más magia partiendo del clásico y sin alejarnos de él», apunta la directora.

Así, una de las claves que le han llevado a saltar el Atlántico y llegar a España después de dos temporadas en Argentina, donde se alzaron con el codiciado Premio Hugo de Teatro Musical, uno de los más prestigiosos del país Sudamericano, es la capacidad de adaptación al «código teatral español» e introducir su particular manera de tratar la comedia. En este sentido, pudimos ver sobre las tablas a Lisandro y Demetrio peleando por el amor de Helena, que tras ser sometidos a los hechizos de Puck no sólo sufren confusiones amorosas sino que también cambian su acento para pasar a hablar con un marcado deje andaluz y gallego. «Salió de forma espontánea durante los ensayos. Nos gustó y decidimos aplicarlo a la obra. Todo lo que sirva para potenciar la comedia nos parece válido», cuenta Carla Calabrese, quien en 2015 tuvo 14 nominaciones y 6 premios Hugo con su primer musical de Broadway, Shrek el Musical.

De esta forma, Sueño de una noche de verano llega al Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid durante sólo ocho semanas, de martes a domingo, con una puesta en escena protagonizada por 12 actores y una banda en directo donde la música rock se apodera de ella creando algo nunca antes visto.