Alicia Borrachero: "Las mujeres maduras también tenemos derecho a hacer ficción"

La hemos podido ver en la mayoría de las series de éxito de nuestro país, aquellas que marcaron un antes y un después en la televisión como Farmacia de Guardia, Médico de Familia, Periodistas, Hospital Central y más recientemente en La Embajada y Tiempos de guerra, serie que la llevó a visitar la zona en la que transcurre la acción, la región del Rif.

Alicia Borrachero es uno de los rostros más queridos de nuestro país. Versátil y polifacética, lleva ya casi veinte años entre focos y claquetas y ahora recién acaba de dar su salto a América con la serie de la cadena Starz The Spanish Princess, tercera entrega de la saga basada en los libros más famosos de Philippa Gregory. Aunque a la artista eso de ‘el salto a América’ le parece «la mayor gilipollez». Un tópico. Porque para la que fuera madre de Alicia, la niña desaparecida en Bajo Sospecha, una de sus «series clave», ‘el salto’ es el trabajo, la constancia y el sacrificio.

Y de eso bien sabe la madrileña, que a sus 50 años se sube de nuevo a las tablas del Teatro Reina Victoria de Madrid para interpretar a Eva, una de las protagonistas de Perfectos Desconocidos, la versión española de la obra italiana Perfetti sconosciuti de Paolo Genovese, adaptada por David Serrano y Daniel Guzmán, y dirigida por este último. En 2017, además, fue llevada al cine en nuestro país por Álex de la Iglesia y se convirtió en una de las películas españolas más taquilleras de 2017, recaudando unos 18 millones de euros.

Qué gran responsabilidad llevar al teatro un éxito como este en el cine…

Para mí la responsabilidad es hacer teatro. Subirse al escenario implica un respeto hacia el autor, un respeto hacia los compañeros, hacia el director y hacia el público. Es una situación intensa y me infunde un gran respeto. Hay miedo y mucha entrega y, en este caso, que viene precedido por un gran éxito, esperamos que la acogida del público con esta puesta en escena teatral también lo sea.

¿Quién haya visto la película en el cine por qué debe ir a ver la obra al teatro? 

La versión de David Serrano y Daniel Guzmán no es exactamente la versión de la película. Hay algunas cosas argumentales diferentes, como quién propone el juego. El trabajo que ha hecho Daniel con el texto es otra cosa porque es otra visión de la misma historia. A quien le haya gustado la película le puede resultar muy interesante ver la misma historia contada desde otros ojos, con otra mirada.

La obra plantea algo muy interesante: leer en voz alta los mensajes y escuchar las llamadas de los móviles en presencia de los amigos y tu pareja. ¿Harías algo así?

No. Me parece obsceno. Aunque no tenga nada que esconder, hay unos límites y la intimidad no puede dejar de tener un valor. Incluso en cuanto al control parental a veces creo que nos pasamos controlando demasiado los mensajes de los niños. Es todo un asunto. Porque ¿dónde está el límite?

En la obra tú te haces cargo del papel de Belén Rueda en la película, creo que os visitó en el primer día de ensayo en el Teatro. ¿Qué le pareció?

Belén es mi amiga del alma. Es una compañera inmensa. Siempre está contenta de verme hacer lo que sea… Siempre se alegra de lo bueno que a mí me pasa. Es luz. El hecho de que entrara aquí sorpresivamente el primer día que estábamos con la escenografía, que no nos las esperábamos, nos pareció muy cómico y nos entró la risa. Porque, ¡claro que es peculiar que yo esté haciendo el personaje que ella hizo en el cine! ¡Es divertido! Y para ella va a ser muy divertido ver la visión que yo he podido tener del personaje que ella hizo con otra visión

Buceando en tu currículum veo que has estado en todas la grandes series de la televisión, como Periodistas, que este año ha cumplido 20 años… ¿Qué serie recuerdas con más cariño?

Ufff… Es como elegir entre hijos. Todas me han dejado mucho. Periodistas siempre será Periodistas. Lo que se generó en esa serie fue mágico. Fue la conjunción de muchos factores. Era el momento de este país, el momento social, era el hecho de que apareciera una serie profesional cuando en ese momento primaban las series familiares, fue el grupo de personas que nos juntamos, fue todo… Es una serie a la que le estoy muy muy muy agradecida y a la que quiero con toda mi alma.

Bajo sospecha también fue una serie clave, al igual que Hospital Central. Tiempos de guerra, la última que he hecho en España, fue muy especial por lo que hicimos ahí, que realmente fuimos a la guerra.

Te hemos podido ver haciendo teatro, cine y televisión. ¿Con cuál te quedas?

Lo mágico del trabajo de actriz tiene que ser llegar a la gente, a veces con una comedia, a veces con un drama, de muchas maneras. El canal varía. El tener una cámara y saber que tu mensaje va a llevar a quién sabe cuánta gente es hermoso. Yo he disfrutado mucho y he tenido momentos muy importantes delante de una cámara. Dicho esto, el lugar sagrado de un actor es el teatro. Porque lo que un actor tiene y lo que no tiene aparece aquí. A eso le sumas que hay público y, como decían los griegos, es un rito. Por eso el teatro nunca va a morir.

¿Hay más oportunidades en el teatro que en el cine para las mujeres maduras?

Hay excepciones y realidades en todas las partes. Lo importante es que ya se está empezando hablar de este tema, pero realmente quien se va a beneficiar son las actrices de las siguientes generaciones. A nosotras no ha llegado tarde el carro.

En el teatro sí es cierto que hay más mujeres maduras que en el cine o televisión porque hay clásicos en los que las mujeres no necesariamente tienen 20, 30 ó 40 años. Pero en ficción estamos empezando a darnos cuenta ahora que las mujeres maduras también tenemos derecho a estar ahí. Sobre todo por el público, que se merece un respeto y tiene todo el derecho a verse reflejado, ya que hay muchas mujeres de nuestra edad. Y por supuesto, los chicos jóvenes también tienen que ver a personas de otra edad. Es como que sólo se valora la juventud… De hecho, una de las mejores películas de los últimos tiempos ha sido Amor, la historia de lo que verdaderamente es el amor, que tiene que ver con la muerte y con envejecer. Me enfado un poco porque me toca el tema…

El pasado sábado, en el Festival de San Sebastián, varias compañeras clamaron contra la desigualdad que sufre el mundo femenino en el mercado audiovisual. ¿Has encontrado mayor dificultad en tu trayectoria por el hecho de ser mujer?

Sí, claro. Pero no me daba cuenta porque era muy joven. Pero ahora me doy cuenta y digo: ¡Ah, claro. Era porque era mujer!