¿Quién es Neri Oxman? Y Brad Pitt no pinta nada en esta historia
Sus ideas revolucionarias sobre el diseño sostenible aplicado a la arquitectura y al diseño le han valido el prestigioso premio Cooper Hewitt Desing de este año.
Sus ideas revolucionarias sobre la sostenibilidad aplicada a la arquitectura y al diseño le han valido el prestigioso premio Cooper Hewitt Desing de este año. Ha enviado abejas al espacio en la misión Blue Origin de Jeff Bezos y tiene piezas expuestas en diversos centros de arte contemporáneo como el Museo de Arte Moderno (MoMA), el Museo de Arte Moderno de San Francisco (SFMOMA) o el Centro Pompidou en París. Es Neri Oxman, una mujer de 42 años, nacida en Israel y residente en Estados Unidos a quien el The New York Times le ha dedicado este fin de semana un amplio perfil.
Había estado presente en los tabloides después de que los paparazzis retrataran, durante esta primavera, al actor Brad Pitt saliendo de su oficina. Oxman ha aclarado que no tienen ninguna relación sentimental con el artista, por el contrario, está muy enamorada de William A. Ackman, un prestigioso gestor de fondos de inversión propietario de uno de los áticos más caros de Manhattan (90 millones de dólares). Ha añadido en la entrevista para el medio estadounidense que en el futuro le gustaría trabajar con Pitt quien tiene intereses, no solo en el mundo del cine, sino también en la arquitectura y el urbanismo.
Neri Oxman es profesora titular en el Laboratorio de Medios del Instituto de Tecnología de Massachusetts (Media Arts and Sciences at the MIT Media Lab) donde se dedica a enseñar cómo mejorar la relación entre las construcciones hechas por los humanos con la naturaleza, empleando principios del diseño inspirados en la naturaleza y aplicándolos en la invención de nuevas tecnologías.
Ha sido pionera en investigación de la llamada ecología material. En cristiano: que las formas de los objetos, espacios, edificios y cualquier tipo de construcción o diseño, sean concebidos de acuerdo con el uso que van a tener y construidos con materiales que sean sostenibles y de bajo impacto para el medio ambiente.
Entre otras cosas, el propósito es lograr que los edificios utilicen las tecnologías actuales para dar información a lo usuarios sobre su funcionamiento —como cuánta agua usan o cuánta luz necesitan– para evitar el desperdicio de recursos. Todo esto cabe dentro de la llamada economía circular. También se trata de que los diseños estén inspirados en las formas que ofrece la naturaleza, además de en su comportamiento. De ahí la afición de Oxman con las abejas.
Las áreas de aplicación de la ecología material van más allá de la arquitectura e incluyen el diseño de productos, de ropa, así como la aplicación en nuevas tecnologías para la fabricación y construcción digital como las impresiones 3D.
Oxman incluso ha confeccionado una máscara para la cantante Björk. Cuando se conocieron las dos hablaron sobre los desamores y el arte. La estrella del pop islandesa contó a The New York Times por correo electrónico, cómo el equipo –conformado en parte por estudiantes– de la arquitecta confeccionó una máscara basada en el propio tejido facial de Björk. «La usé para cantar una canción llamada Quicksand, que trata sobre una persona nihilista gótica», dijo.
Para lograr este tipo de creaciones, que todavía hoy son hazaña, el equipo de Oxman es muy ecléctico. Cuenta con un ingeniero biomédico, un soplador de vidrio, un científico de materiales, un científico informático cuya especialidad es la inteligencia artificial húmeda (que tiene algo que ver con la programación de bacterias), un arquitecto, un biólogo marino y un apicultor, entre otros. Cree en la diversidad y en la fuerza que existe detrás de unir distintas áreas en un mismo equipo. Así que no, Brad Pitt no pinta nada en esta historia.