La guionista y directora se hizo famosa con Gilmore Girls y lo pasó mal para encontrar el éxito con The Marvelous Mrs. Maisel… Amy Sherman-Palladino es una de las autoras de TV más idiosincráticas y deberías saber más de ella.
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Amy Sherman-Palladino es de esos nombres que, para cierta gente, produce una experiencia fan similar a Michael Schur, Dan Harmon, Shonda Rhymes o David Simon. Esta guionista y directora de televisión es idiosincrática, extravagante, habladora e inteligente… Amy se parece mucho a sus personajes. Sherman-Palladino nació en una familia formada por una bailarina profesional y un humorista… y esas influencias formaron claramente su filosofía profesional (y sus gustos narrativos).
Amy iba a ser bailarina, había estudiado ballet desde los cuatro años y a sus 24 años había recibido una llamada para hacer una segunda audición para Cats… pero también había recibido una oferta de trabajo –gracias a un guión que había presentado a los escritores del show– para formar parte del equipo de Roseanne. No fue difícil, ha dicho, aunque su madre se indignase. Amy optó por Roseanne y se olvidó de gatos y demás animales bailarines, y comenzó la que sería una carrera atribulada pero memorable. Durante cuatro años Sherman-Palladino trabajó con la temperamental y exigente Roseanne Barr y se llevó el único Emmy por guión que obtuvo la serie por ser la autora de un episodio sobre anticonceptivos.
Sherman se casó con Daniel Palladino y comenzó a escribir con él. Tras salir de Roseanne trabajó en varias series que ya nadie recuerda y malvivió su tiempo en la sala de escritores de Veronica’s Closet. Tras salir de esta sitcom Sherman-Palladino fue contratada por una joven cadena en busca de subida de audiencia, una cadena que emitía dramas adolescentes y que estaba en busca de una nueva serie: Amy propuso, en el medio de una reunión en que ninguna de sus ideas cuajaba con los ejecutivos de WB, algo que se le ocurrió en el momento, una serie sobre una adolescente que es mejor amiga de su madre. Y esa sí cuajó.
Gilmore Girls solo podría haber salido de Amy. Su pueblo, Stars Hollow, está basado en un pueblo del norte de Nueva York con encanto que visitó con Daniel mientras escribían el piloto. El hostal en que se quedaron era como el que Lorelai lleva en la serie. Sherman-Palladino había triunfado, pero el camino iba a ser difícil. Primero estaba encontrar a Lorelai (Rory, Alexis Bledel, fue elegida desde el principio a pesar de tener muy poca experiencia de actuación) y tras muchas audiciones se ganaron la lotería con Lauren Graham. Y luego vendría rodar. Los guiones de Amy eran más extensos que cualquier otro (la única comparación es Aaron Sorkin) y ella requería que se repitiesen sin ningún cambio. Los rodajes eran largos y llenos de presión, las actrices estaban agotadas y los guiones llegaban a última hora. Amy escribía todo o corregía y cambiaba lo escrito por sus guionistas. Poco después de empezar trajo a Daniel a escribir y dirigir con ella.
La serie tuvo poca audiencia inicialmente, pero terminó por convertirse en un fenómeno de culto y obtener muy buenas críticas. En el sexto año los Palladino pidieron aumentos de sueldo y más equipo (hacer la serie estaba amenazando con matarlos de trabajo) y la cadena no cedió. Así que para sorpresa de los ejecutivos y de básicamente todos quienes trabajaban en la serie, el matrimonio renunció y la última temporada fue escrita por sus guionistas.
Amy Sherman-Palladino intentó lanzar otra serie, pero esta no tuvo tanto éxito. The Return of Jezebel James emitió solo unos pocos episodios, no llegó a una temporada. Y luego vino Bunheads, sobre otra mujer similar a Lorelai en cuanto a personalidad, interpretada por Sutton Foster, que se casa una noche de borrachera y se convierte en la viuda que hereda todo lo de su marido, incluida la casa en que vive su madre, un día después. La serie, que tuvo muy buena crítica, fue cancelada tras una temporada.
Para ese momento Amy Sherman-Palladino llevaba un tiempo en un proyecto que los fans empedernidos, y bastante insistentes, de Gilmore Girls habían pedido: un revival de la serie. La creadora siempre había sido muy directa con respecto a que siempre tuvo un final en mente que nunca se materializó y que le gustaría, si fuese posible, escribirlo. Y Netflix le dio la oportunidad con cuatro episodios de una hora que reunían a todos los viejos conocidos de Gilmore Girls en un evento que marcó a los medios y sentó frente al ordenador a millones de espectadores.
Tras ese éxito, Amazon sedujo a Amy Sherman-Palladino que, por fin, se ganó el reconocimiento que había estado esperando con The Marvelous Mrs. Maisel. La serie de época sobre una ama de casa de los cincuenta a la que su esposo abandona y comienza a dedicarse a la comedia se ha ganado varios premios, Globos de Oro y Emmys, entre otros. Inspirada en su amor por el humor y el de su padre, la serie ha tenido éxito de crítica y una audiencia fiel y, de hecho, fue renovada para dos temporadas más tras el final de la primera.
Sherman Palladino está de momento dedicada a Mrs. Maisel, otra de sus heroínas habladoras, seguras de sí mismas y excéntricas, pero si la tendencia dice algo es que no será la última.
