José Mercé: "Mucho médico de pago pero cuando la cosa se pone fea todos vamos a la sanidad pública"
José Mercé y Tomatito dan un concierto solidario en el Hospital 12 de Octubre de Madrid al que asistieron el personal sanitario, un centenar enfermos y sus familiares.
Cuando dos gigantes de lo suyo se unen, de ahí sólo pueden salir cosas ‘De verdad’. José Mercé y Tomatito son, para muchas personas, el mejor cantaor y el mejor guitarrista vivos. Son el arte gitano personificado. Dos leyendas vivas haciendo historia flamenca.
Recientemente publicaron su primer disco juntos, ‘De verdad’, un regreso al flamenco tradicional con el que están recorriendo los tablaos y los teatros más importantes del mundo. Alma, corazón, entrañas y pasión multiplicados por dos allá donde van. Y cuando nadie duda de sus calidades en los escenarios, van y revolucionan derrochando calidad humana dando un concierto solidario en el Hospital 12 de Octubre de Madrid al que asistieron el personal sanitario, un centenar enfermos y sus familiares. «Soy muy feliz porque creía que no iba a llegar este día, pero ya ha llegado», cuenta Mercé luciendo su gran sonrisa de vela que le caracteriza. «Quiero que los pacientes se sientan mejor, que se olviden de la enfermedad, de los dolores. Quiero que se levanten de la silla y bailen», muestra optimista, y añade: «Siempre que estoy en un teatro o concierto pongo el corazón y el alma, hoy mi corazón es mucho más especial. Mis entrañas y mi alma también».
La iniciativa se enmarca dentro de ‘La música cura’ de la asociación ‘Música en vena’ que plantea el poder analgésico de la música en el sistema sanitario. «La música cura«, afirma Tomatito, y añade: «Nosotros venimos de tocar en todos los grandes teatros del mundo pero para mí este es el teatro más grande. Por supuesto, nos dedicamos a ello y vivimos de ello, pero ahora mismo el pago más grande es ver a toda esa gente feliz. Y lo hago de corazón».
Y es que, ¿quién mejor para entender y dar a conocer este proyecto que dos grandes del flamenco? Esa música, su música, que muchas veces nace de los pesares, el sufrir y la fatiga.
Por su parte, Mercé aprovecha el momento para reivindicar y exaltar la labor de la sanidad pública. «Mucho médico de pago y muchas historias pero cuando la cosa se pone fea todos venimos a la sanidad pública. Con todos sus pros y sus contras, pero creo que tenemos la mejor del mundo«, insiste. Y es que el de Jerez de la Frontera sufrió un duro golpe del destino cuando murió su primogénito, Curro. Contaba tan sólo 14 años y arrastraba un mal congénito que le afectaba al corazón. Por ello, José Soto siempre aprovecha el momento para agradecer y destacar la labor de los profesionales que trataron a su niño. «Yo he visto la humanidad de los médicos y cardiólogos del Hospital Ramón y Cajal. Profesionales que durante tres o cuatro días no se retiraban de la vera del crío porque tenía fiebre. Eso lo he vivido con mi hijo y lo llevo muy adentro», cuenta visiblemente emocionado. «Por eso quería estar hoy aquí», apunta agradecido.
Y el espectáculo comenzó. Media docena de canciones al ritmo de unas alegrías, unas malagueñas y unos fandangos que durante una hora convirtieron el salón de actos del 12 de Octubre en el tablao con más arte y duende flamenco. Los enfermos aplaudían, los que podían bailaban y, sobre todo, reían y desprendían felicidad olvidándose de sus dolores y enfermedades, y sintiendo la música en directo. Curándose.
El hospital del futuro: la música para curar
No es ningún secreto que la música es poseedora de un elevado poder sobre los estados anímicos. Bob Marley dijo una vez que cuando la música te alcanza, ya no sientes dolor. Quizás, y después de todo, tenía razón. Así lo aseguran varios estudios, que han comprobado el impacto de la música en directo en el cuerpo y la mente. Y es que se ha podido comprobar cómo en muchos pacientes la percepción del dolor y la ansiedad han disminuido, bebés neonatos sin sentido de succión se han relajado y han empezado a amamantar por primera vez del pecho de su madre, y las pulsaciones de una persona recién trasplantada de corazón se han estabilizado cuando se les ha puesto una partitura de Bach.
Esto es lo que también está intentado demostrar la asociación ‘Música en Vena’ que desde hace siete años se dedica a transformar en alivio el sufrimiento de las personas en los hospitales a través de la música en directo. En palabras del director general y cofundador de la ONG, Juan Alberto García de Cuba, están creando «el hospital del futuro». «Un hospital donde haya música tiene mucho sentido, no solamente como un elemento para mejorar la estancia hospitalaria, sino también como una autentica herramienta que forma parte de los protocolos médicos y que incluso pueda llegar a acallar los procesos de mejora de una enfermedad», cuenta a The Objective García de Cuba, que en este mismo sentido aclara que no se trata de musicoterapia, sino en usar la música como herramienta terapéutica. «La musicoterapia está basada en la interacción entre el paciente a través de ciertos recursos musicales, pero el musicoterapeuta no tiene por qué ser músico. Mientras que aquí lo que hacemos es exponer al paciente a una música de alta calidad, un buen repertorio, una buena instrumentación y una gran empatía por parte del músico».
En este sentido, el director general de ‘Música en Vena’, cuenta que en siete años han podido dar unos 2.200 microconciertos, han trabajado con 6.000 músicos (desde artistas internacionalmente reconocidos como Jorge Drexler, Rozalén, Leo Nucci, ‘La Mari’ de Chambao, Raquel Andueza, Jorge Pardo… hasta niños alumnos de conservatorio) y unas 50.000 personas se han beneficiado de este programa presente en 14 hospitales de la Comunidad de Madrid y en seis de Barcelona.