El audio se niega a morir… ¡larga vida al podcast!
Un estudio realizado en 22 países reflejó que el 34% de los encuestados había escuchado por lo menos un podcast noticioso en el último mes.
La moda de los podcasts no es particularmente reciente, de hecho en 2014, Serial el podcast semanal producido por la periodista Sarah Koenig en el que guiaba a su audiencia por la investigación que realizó del asesinato de la estudiante coreana-estadounidense Hay Min Lee en 1999, causó un revuelo importante en Estados Unidos. Como si de una serie de ficción se tratase, la pregunta “¿Adnan Syed asesinó a Hay Min Lee?” estuvo en boca de muchos durante semanas. Cada episodio de la serie tenía una audiencia promedio de 2.2 millones, y tal vez lo más sorprendente es que esta vez “el producto” es trataba de un caso de la vida real y de una investigación periodística brillantemente expuesta en un formato relativamente novedoso.
En 2018, la influencia de Serial logró que se le concediera a Adnan Syed un nuevo juicio, y que HBO y Sky hayan producido una serie documental titulada The Case Against Adnan Syed (El caso en contra de Adnan Syed), que cubre el caso de la primera temporada de Serial.
Esta serie, como explica Jon Fingas en Engadget “ilustra la creciente influencia de los podcasts en medios más convencionales”. Además de la dupla HBO/Sky, Amazon Prime Video, también ha cosechado ya un éxito con Lore, y FX está creando un show basado en Welcome to Night Vale. “Hay una gran audiencia dispuesta a chequear y a seguir estos podcasts, especialmente cuando se centran en eventos de la vida real que aún están en desarrollo”, concluye Fingas.
¿Qué tienen de especial los podcasts?
Más allá de los grandes medios y de los podcasts más exitosos, la moda del podcast es tal que prácticamente cualquiera con un micrófono y un equipo básico de edición de audio en algún momento se ha planteado hacer uno, y esa es una de las razones por las que está en boga: su bajo costo de producción. Como apunta Philippa Goodrich en BBC: «para los entusiastas, parte de la belleza del audio siempre ha sido que no tienes que ser un mago tecnológico para poder crear algo verdaderamente fantástico».
Otras causas de su ascendente popularidad son: la velocidad y estabilidad de internet en smartphones y las redes 4G (y pronto las 5G) hace que escuchar archivos de audio sea rápido y sencillo; el creciente número de plataformas para alojar y reproducir contenidos de audio; la ya establecida cultura on-demand; la popularización de altavoces activados por voz como Amazon Echo, Google Home o Alexa, populares entre todos y sencillos de usar para los mayores de 65; y especialmente el interesante factor que menciona Jayson DeMers en Forbes: el efecto de “agotamiento de la pantalla”.
Junto con el dramático ascenso del vídeo en los últimos años como principal fuente de información y entretenimiento, nuestra dependencia de las pantallas es cada vez más patente, y eso, como probablemente ya todos sabemos, cansa. El audio sale al rescate.
Emma Rodero, profesora de comunicaciones en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona que ha estudiado cómo la gente se relaciona con el audio, destaca además el proceso creativo (¡y la licencia creativa!) que implica procesar una historia de audio, “constantemente estás construyendo las imágenes de la historia en tu mente, haciendo tu producción”.
A eso le podemos añadir el hecho de que los seres humanos “pensamos en forma de historias”, como señala Shiva Bhaskar en Medium. Las historias son fundamentales para modelar nuestra manera de entender el mundo, sostiene Bhaskar y cita al psicólogo Jonathan Haidt quien afirma que “la mente humana es un procesador de historias, no un procesador lógico”.
¿Quiénes están escuchando?
En cuanto a podcasts de noticias se refiere, un estudio realizado por el Reuters Institute y la Universidad de Oxford en 22 países reflejó que el 34% de los encuestados había escuchado por lo menos un podcast noticioso en el último mes. El porcentaje de España resultó incluso un poco más alto que el promedio: 40%. Por su parte el Estudio General de Medios en España reflejó por vez primera datos de podcasts en 2018 y aseguró que estos representaron una quinta parte del consumo de radio a través de internet.
Sin embargo, la tendencia demográfica que el estudio de Reuters/Ofxord señala con más sorpresa es la edad: a los millennials y a la Generación Z les gustan (mucho) los podcasts. Emily Bell, directora del Tow Center for Digital Journalism de New York destaca que parte del encanto radica en la aparente informalidad del contenido, su aire de estar «menos producido» es lo que ha logrado hacer click con este par de demográficos evasivos. Otro aspecto que juega a favor del podcast es su carácter privado, el podcast rara vez se comparte, es una experiencia personal que le confiere a cada oyente un poco de privacidad. Los mayores de 35 aún siguen prefiriendo la radio, sí, pero esto importa cada vez menos porque ya muchas estaciones de radio ya ofrecen sus programas bajo demanda.
Por su parte, Spotify, acaba de adquirir las plataformas de difusión de podcasts, Gimlet y Anchor, y predice que pronto el 20% del tiempo empleado en la plataforma será para consumir podcasts. «Hay infinitas maneras de entretener, educar, retar, inspirar o juntarnos para romper barreras culturales. El formato está evolucionando y aunque el negocio es aún relativamente pequeño, veo un potencial de crecimiento increíble», explicó Daniel Ek, CEO de Spotify.
Goodrich señala que, por ahora y a pesar de su popularidad, para los creadores no es necesariamente sencillo monetizar un podcast. Sí, se prevé que el gasto publicitario en audio aumente sustancialmente para 2020 (un 110% en Estados Unidos según PWC), pero aproximadamente el 80% de los ingresos por publicidad van directamente solo al 20% de los podcasts. Eso por una parte, por otra parte Ross Adams, jefe de Acast, una plataforma de de podcasts con sede en Estocolmo, destaca que la publicidad en podcasts se puede llegar a pagar muy bien, ya que «no se trata de la audiencia de la radio comercial, son los suscriptores de Netflix, de Spotify Premium», y por una audiencia premium se puede pedir mucho más.
Finalmente, aunque señala la amenaza que suponen para la radio tradicional, el informe de Reuters concluye mencionando que los podcasts ofrecen una importante oportunidad a nuevos actores de conectar con nuevas audiencias internacionales, y sobre todo de que entre todos se aporte al debate una mayor variedad de puntos de vista.
¿Por dónde empezar?
Philippa Goodrich recomienda en su artículo en BBC 5 podcasts a los que seguirle la pista en 2019, obviamente se trata de contenidos en inglés, al igual que la lista que publicó The New Yorker a finales del año pasado con los podcasts notables del año en donde destacan la historia política (Trump, INC, Slow Burn y Caliphate) y el género que lo comenzó todo, el true crime (In the Dark y Bear Brook).
Por mi parte, he entrado hace relativamente poco al mundo podcast, pero ya tengo dos claros favoritos, ambos me proporcionan dosis importantes de humor. En español: Aquí hay dragones, el podcast quincenal moderado por Arturo González-Campos con Juan Gómez Jurado, Rodrigo Cortés y Javier Cansado en el que los invitados comparten curiosidades culturales intercaladas con apasionantes torneos de Piedra, papel o tijera. “Puro deseo de compartir, puro amor por la conversación, pasión y más pasión, muchas risas. Así es nuestro programa. Si supiéramos definirlo, le habríamos puesto un nombre comprensible. Y eso sí que no», apuntan sus creadores.
En inglés: The Infinite Monkey Cage, de BBC, donde un científico, Brian Cox, y un comediante, Robin Ince, discuten temas relevantes y fascinantes como cómo medir el universo, cuál será el futuro de la humanidad o si los insectos heredarán el planeta Tierra, acompañados en cada episodio de un panel diferente conformado por otros dos científicos especialistas del tema y un comediante.
Para todo lo demás: iVoox y Podium probablemente tengan lo que sea que estéis buscando (aunque aún no sepáis exactamente qué es).