‘Grandôla, Vila Morena’, la canción que dio comienzo a la Revolución de los Claveles
Pasaban 20 minutos de la medianoche del 25 de abril de 1974 cuando sonó a través de Radio Renascença la canción Grândola, Vila Morena, de José ‘Zeca’ Afonso. Fue la señal que esperaban las tropas dirigida por los jóvenes capitanes del Ejército portugués para ocupar los puntos estratégicos del país en un movimiento que acabó una dictadura de casi medio siglo.
Pasaban 20 minutos de la medianoche del 25 de abril de 1974 cuando sonó en Radio Renascença la canción Grândola, Vila Morena, de José ‘Zeca’ Afonso. Fue la señal que esperaban las tropas dirigidas por los jóvenes capitanes del Ejército portugués para ocupar los puntos estratégicos del país en un movimiento que acabó con una dictadura de casi medio siglo y que pasó a la historia como la Revolución de los Claveles.
«Grândola, vila morena/ Terra da fraternidade,/ O povo é quem mais ordena Dentro de ti, ó cidade./ Em cada esquina um amigo/ Em cada rosto igualdade, Grândola, vila morena/ Terra da fraternidade” (Grândola, villa morena/ tierra de fraternidad/ el pueblo es quien más ordena dentro de ti, oh, ciudad/ en cada esquina un amigo/ en cada rostro igualdad, Grandôla, villa morena/ tierra de fraternidad).
Con estos versos de una canción prohibida por el régimen del dictador Antonio de Oliveira Salazar comenzó la Revolución de los Claveles en Portugal, un movimiento de sublevación contra la dictadura que dominaba el país desde el año 1926.
El artista compuso esta canción como homenaje a la Sociedad Musical Fraternidad Operaria Grandolense en la villa de Grândola, un lugar muy importante para ‘Zeca’ y donde quedó impresionado por la madurez política de los miembros de esta sociedad.
En 1964, José ‘Zeca’ Afonso actuó en Grânola en un auditorio al que asistieron trabajadores del corcho, algunos comunistas, y gente del pueblo con ganas de cultura, lo que inspiró la creación de este tema con origen proletario que más tarde pasaría a formar parte de la historia del país.
El tema, que fue grabado en Francia en 1971, se convirtió en el símbolo de la revolución y de la democracia en Portugal sin que su creador fuera consciente de que la canción había pasado a la Historia. Meses más tarde se dio cuenta de que Grândola Villa Morena “la cantaban en los momentos de peligro y en los de mayor entusiasmo”.
Antes de esta canción, sonó a las 22:55 horas del 24 de abril E depois do Adeus, de Paulo Carvalho, la primera canción pactada por los militares para comenzar el levantamiento, que no comenzó hasta la segunda señal.
El 25 de abril de 1974, el mundo vio cómo los portugueses acababan con una dictadura que había durado 48 años, sin violencia, en una revolución pacífica en la que los claveles fueron los protagonistas.
Al convertirse en un símbolo de la Revolución de los Claveles, Grândola, Vila Morena fue versionada por varios artistas de diferentes países. En España, el grupo Reincidentes aportó su propio toque de rock y punk a la canción del artista portugués; en Brasil, el grupo de rock 365 también versionó el tema.
Una de las versiones más recientes es la de Dulce Pontes, la mayor representante del fado, que ha incluido la canción en su álbum Peregrinaçao.
Grândola, Vila Morena no solo sigue presente en el mundo de la música, también se mantiene viva su presencia en la sociedad. En las manifestaciones contra los recortes del Gobierno de Portugal en los años de crisis, la canción de José ‘Zeca’ Afonso se convirtió de nuevo en una especie de himno de las protestas.
En España, la canción fue utilizada por los manifestantes del 15M, y los senadores de ERC y del PDeCAT despidieron con este tema a Marcelo Rebelo de Sousa, el presidente de Portugal, cuando pronunció un discurso en el Congreso.