Adrián Dárgelos de Babasónicos: "Hay que ser incómodo porque igual no te van a amar todos, olvidate de ese sueño pop"
La mítica banda argentina Babasónicos presenta en España ‘Discutible’, su último álbum, un cuestionamiento social en clave poética y hechicera.
En un mundo cada vez más lleno de «certezas absolutas”, y de «conversaciones» que son en realidad monólogos intercalados, llega Discutible, el último álbum de la banda argentina Babasónicos, una de las agrupaciones más ecléctica de la escena rock de Latinoamérica, que visitará en España los escenarios de Madrid, Barcelona, Santiago de Compostela, Mallorca, Ibiza y Valencia.
Babasónicos, ¡cuánto tiempo! Tuve mi momento fan intenso entre los álbumes Jessico (2001) y A propósito (2011). En ese entonces vivía en Buenos Aires, las redes sociales se utilizaban como álbumes de fotos digitales y poco más, nuestros teléfonos eran solo medianamente inteligentes, y Spotify era un experimento que apenas comenzaba. Teníamos menos información y más dudas. En retrospectiva —nostálgica y distorsionada, como todas las retrospectivas— creo que ese futuro de aquella época pintaba mejor de lo que pinta ahora. Una década más tarde, heme aquí, en la Sala Equis de Madrid, ‘los babas’ asisten a la presentación de la exposición MB Movimiento Babasónicos, una serie de fotografías hechas por el fotógrafo Martín Bonetto, fiel acompañante de la banda durante casi dos décadas, y en un espacio aparte Adrián Dárgelos, vocalista, compositor y líder de la banda, y yo tomamos asiento bajo las bombillas rojas.
«El mundo ahora mismo está lleno de certezas», le digo. «Sí, pero son certezas no contrastadas. ‘Googleadas’, probablemente, pero la mayoría es ni siquiera son verdaderas», responde Adrián y agrega: «Lo nuestro, sin embargo, es Discutible«.
Discutible, el decimosegundo álbum de estudio de Babasónicos, siguiendo la tradición de esta mítica banda con 27 años de carrera, es un trabajo provocador pero exquisito, vanguardista pero muy auténtico, y que en palabras de Dárgelos cuestiona desde la industria de la música y el rol de los medios, hasta el acuerdo social genérico que parece dominar esta época de libertades ficticias. «Discutible sirvió para hacer un manifiesto acerca del consumo como estatus social, la manipulación de los medios, el hedonismo de la juventud, la falsa idea de la democracia, y cómo la monetización se ahorca cada vez en un cuello más cerrado. Discutible te está diciendo ‘pará y date cuenta que mientras vos solo ponés like los otros te están comiendo todo’”, sentencia.
Discutible es un disco que parece estar de vuelta de muchas cosas, un trabajo que muestra más madurez y menos espejismos ¿esto tiene que ver con un momento personal o social?
Es el momento cultural que impera en todos lados, porque las formas de consumo son comunes y están dictadas por el consumidor más grande, Estados Unidos, que es el que está a la vanguardia del poder de consumo normalmente.
El mundo está para ser discutido en este momento. Yo no acepto las cosas que me dicen, normalmente no coincido con los beneficios que realmente creo que me están dando entonces salgo a discutir, salgo a discutir todo porque hasta la música está mal. Si ponés como ejemplo el cambio de formato de los discos a que ahora todo sea streaming, y que el streaming se tome como un «fenómeno verdadero» cuando en realidad también es manipulable, es una hipocresía. Existe una gran hipocresía en las métricas de la industria, cuando en realidad todos sabemos que es manipulable, y el éxito se mide a través del streaming que todos sabemos que es manipulable, entonces imagínate ya qué será la verdad…
Falsa libertad, falsas métricas y falsos modelos de éxito que nadie cuestiona…
Sí, pero cada vez monetizan menos, cada vez todo va siendo más controlado por oligopolio por concentración. En la larga reflexión sobre las cosas, yo he visto cambiar desde la administración de los discos hasta los espectáculos, y hay una tendencia, pero la música de la cual provengo reflexiona su relación con el espectáculo y se la replantea. No se trata de que seamos tan ‘obreros’ de la música, queremos ser un poco más brujas, más hechiceros de la música, no tanto sus empleados. Venimos de ese lado y hemos hecho toda una reflexión, una lucha, un combate. A la vez, claro, entiendo que la música es entretenimiento y si no es entretenimiento no sirve, pero queremos proponer un entretenimiento con más calidad.
Me parece fabuloso que tomen esa oportunidad que tienen de no ser «empleados» de la música, pero tal vez esa oportunidad existe para vosotros porque tienen 27 años de carrera ¿no te parece?
Quizás no. Quizás es porque somos exploradores. Yo creo que las bandas nuevas deberían hacer algo así. Ser incómodas. Hay que ser incómodo porque acá nadie más va a quedarse con todo. No te van a amar todos, olvidate de ese sueño pop. Ese sueño pop está ya manejado por otros. Hay que hacer algo más interesante.
¿Crees que esa es la manera de escapar a los ‘teóricos de rock’? ¿La incomodidad como método de rebelión?
Por ejemplo. Vos tenés que salir a buscar los oyentes únicos. En otras décadas, por ejemplo en los 70s cuando la música parecía ser popular, tal vez un 3 o un 6% de la población escuchaba música porque para eso tenías que sentarte delante de un estéreo, poner un vinilo, y te llevaba tiempo y cierto consumo económico, espacial, y sobre todo dedicación exclusiva… la música ahora viene sin dedicación exclusiva porque no la pagás, y porque la escuchas mientras caminás o corrés o hacer cualquier otra cosa, está hecha para todo y para todos, y está en todos lados y en ninguno. El aumento del consumo no quiere decir que la gente le preste más atención. Hay un mismo 5 o 6% radicalizado que disfruta de la música de manera superlativa, los melómanos. Que la gente no se confunda, hacer música para todos no tiene sentido. Hay que hacer sí, transversalmente todos y todas, pero para ‘algunos’, los que lleguen a ser tocados por esa emoción, los otros que sigan, que ya va a haber otra emoción que los va a tocar. Eso, sin duda, es Discutible.
*
Cuestionamiento social en clave poética y hechicera, Discutible es una propuesta que como asegura Dárgelos es ideal tanto para los que se acercan a la banda por primera vez, como para seguidores pródigos que encuentran el camino de regreso al sonido característico de “los babas”. De lo último puedo dar fe. Si vosotros sois de los que aún no han tenido el placer, Babasónicos tiene seis fechas en las que podréis acercaros a la banda y empezar a dejar las certezas atrás.
Y para los que quieran visitar la muestra de fotografías Movimiento Babasónicos, podéis hacerlo del 9 al 24 de mayo de 09:00h a 17:00h en la Sede de la Embajada Argentina, C/ Fernando el Santo 15, 1 piso.