¿Qué puedes aprender con la Khan Academy, la academia digital premiada con el Princesa de Asturias?

Salman Khan –con una triple licenciatura en el MIT y un MBA por Harvard– trabajaba para un fondo de inversiones como analista y de vez en cuando daba tutorías a sus primos. No lo hacía físicamente; él vivía en Boston, ellos en Nueva Orleans. Algunos de esos vídeos que realizaba comenzó a colgarlos en YouTube y le sorprendió la reacción de sus primos: le preferían en pantalla a en persona. No hay deshumanizador en esto, probablemente todo lo contrarios. Los chicos, simplemente, no sienten reparos en ir parando los vídeos y volviendo a reproducirlos. En personas, eso siempre se hace incómodo.

Esos vídeos nunca fueron privados, no había razón para ello, y Salman se sorprendió, primero, por la cantidad de chavales que le dejaban comentarios favorables y, segundo, por la cantidad de padres y profesores que le agradecían su labor. “Y como podéis imaginar”, bromeó en una charla TED de 2011, “aquí estoy, un analista en un fondo de inversión, era muy extraño para mí hacer algo con valor social”.

El éxito de aquellos vídeos fortuitos le condujo a imaginar algo más grande, algo que fuera un paso por delante: una academia digital donde seguir enseñando a cualquiera con acceso a una conexión por internet. Aquel proyecto recibió un nombre, The Khan Academy, y ahora suma el reconocimiento de la Fundación Princesa de Asturias, que ha premiado al profesor estadounidense con el Princesa de Asturias de Cooperación Internacional, después de haber ayudado a 70 millones de alumnos en 190 países distintos. Por cierto, Khan abandonó su puesto bien remunerado en el fondo de inversión para levantar este deseo.

Ahora bien, ¿en qué consiste esta academia? Damos respuesta a algunas preguntas fundamentales.

¿Necesito saber inglés para aprovechar sus cursos?

 No necesariamente. Los cursos están disponibles en más de 30 idiomas, entre ellos inglés, francés, turco, portugués, bengalí y… español.

¿Puedo aprender cualquier tipo de asignatura?

No, la academia digital se dirige fundamentalmente a la rama científica. Originalmente se centró en las matemáticas, con lecciones que parten de las matemáticas elementales a la trigonometría y las ecuaciones diferenciales. Luego se fueron incorporando otras ramas más ligadas a la ciencia: biología, ingeniería eléctrica, química y física. Más adelante se introdujeron cursos de microeconomía, macroeconomía y mercados financieros y, finalmente, asuntos de computación, fundamentalmente para aprender de código, programación y animación digital.

 ¿Las clases son completamente gratuitas?

 Sí, Khan Academy es una organización sin ánimo de lucro que se financia a través de donaciones y con una amplia comunidad de voluntarios. Además, cuenta con el respaldo de grandes millonarios como Bill Gates y Carlos Slim, de fundaciones como The O’Sullivan Foundation o multinacionales como Google. Por si fuera poco, tiene convenios con instituciones como la NASA, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Academia de Ciencias de California y el MIT.

¿Y funcionan?

La página web revela algunos estudios y estadísticas para reforzar su efectividad. Por ejemplo, preguntaron a decenas de estudiantes de las mejores escuelas de Estados Unidos si habían encontrado significativa su mejora empleando Khan Academy. El 57% dijo que sí. En el caso de los estudiante de Stanford, ese porcentaje aumentó hasta el 65%. Asimismo, Khan Academy sostiene que los usuarios que emplean sus métodos experimentan el “doble de crecimiento” que sus compañeros.