El arte de la escritura
En tiempos en los que no se reciben cartas, Passalacqua ha sabido forjar un nicho de fieles seguidores que necesitan de su caligrafía para halagar y emocionar a clientes o invitados
Nos citamos con Jose María en el barrio madrileño de Lavapiés, lugar donde vive y ha creado un espacio de calma monástica para dar rienda suelta a su pulso. En tiempos en los que no se reciben cartas, ha sabido forjar un nicho de fieles seguidores que necesitan de su caligrafía para halagar y emocionar a clientes o invitados. Nos cuenta que su profesión demanda abstracción y que el oficio una inequívoca concentración y alguna dosis de obsesión. Marcas como Hermès, Gucci, Chanel o Loewe no dudan en recurrir a Passalacqua para que plasme sus letras en sus campañas. La caligrafía para él, seguirá sorteando los truculentos y cambiantes tiempos modernos.