Tutorial para una ocupación militar
El director israelí Avi Mograbi presenta en la Berlinale un documental a partir de los testimonios de militares destinados a Gaza y Cisjordania
'The First 54 Years'
Avi Mograbi (Tel Aviv, 1956) ha compartido durante esta edición de la Berlinale que el título de su nuevo documental es provisional. En el festival internacional de cine se ha programado como The First 54 Years – An Abbreviated Manual for Military Occupation, pero «por desgracia», cuando llegue el momento de su estreno el próximo año, cambiará el guarismo a 55, «ya que no pinta que la ocupación de la Franja de Gaza y Cisjordancia vaya a finalizar pronto».
La denominación de la película es per se una declaración de intenciones. El director israelí avanza el tono irónico con el que va a detallar el proceso implementado por su país para ocupar militarmente los territorios palestinos desde 1967, tras la Guerra de los Seis Días.
«Me gustaría llamarla los últimos 54 años y no los primeros. Quién sabe, en Sudáfrica poca gente pudo predecir el fin del apartheid, así que espero que nuestros ojos puedan ver el cierre de este conflicto, pero ahora mismo, lo dudo», ha lamentado Mograbi en un encuentro virtual con la prensa que cubre la cita cinéfila del 1 al 5 de marzo, donde su manual abreviado de una ocupación militar ha sido seleccionado en el apartado Forum, dedicado al cine experimental y de vanguardia.
Palabra de soldado traumatizado
¿Qué ha llevado a uno de los grandes cineastas políticos de nuestro tiempo a revisar un tema tan profusamente tratado en el audiovisual? «Es verdad que hay muchos filmes sobre los territorios ocupados, pero en los últimos años se ha vuelto invisible para mucha gente. Numerosos israelíes prefieren no mirar lo que sucede lejos de sus casas pero se hace en su nombre. Y en la escena internacional, el mundo está enfocado en otros temas, cuando estamos hablando de la ocupación más larga de la historia moderna».
La urgencia nació después de revisar los testimonios de cerca de 2.000 soldados y reservistas pertenecientes a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), recopilados por la asociación Breaking the Silence, que desde 2004 busca romper el silencio asociado a las actividades militares en las áreas ocupadas.
Entre los voluntarios que se han prestado a revelar sus experiencias a cámara, hay hombres que superan los 70 años y otros que no llegan a la treintena, lo que conforma un retrato de las diferentes generaciones de tropas que han servido en Gaza y Cisjordania. En general, sus emociones son contenidas, no hay opinión sobre lo sucedido, sólo pormenores.
«Mi intención es hablar de hechos. Los soldados no comparten sus reflexiones sobre lo que hicieron porque yo quería exponer los mecanismos en los que participaron, cuáles fueron las órdenes, las interioridades de esta gran máquina que es el Estado de Israel», explica Mograbi.
A medida que va transcurriendo la película, no obstante, el conjunto revela a la audiencia una experiencia de conmoción compartida. «Tanto en su manera de hablar como en sus ojos reparas en que están traumatizados, no por algo que les hayan hecho, sino por lo que participaron en hacerles a otros».
Un alter ego cínico
El mismo Avi ejerce de instructor y guía en este repaso de técnicas para llevar a cabo una ocupación militar con la historia israelí como caso paradigmático.
«A diferencia de otros casos que persiguen los recursos naturales o humanos del territorio, esta situación es diferente, porque el tesoro que se persigue es la tierra misma. Si Israel pudiera deshacerse de los palestinos viviendo en los territorios ocupados, sería la ocupación perfecta», distingue el realizador.
Desde su casa, en un inglés calmo con ademán didáctico, fumando a intervalos mientras un gato merodea fuera de foco en el sofá, el alter ego del director va desgranando su deshumanizado tutorial.
Hay sorna, humor negro y un referente histórico y cinematográfico, el del fundador y líder del partido afrikáner de ultraderecha Weerstandsbeweging, Eugène Terre’Blanche, retratado por Nick Broomfield en su documental de 1991 The Leader, His Driver and the Driver’s Wife, sobre los últimos días del apartheid en Sudáfrica.
«Necesitaba distanciarme del personaje que iba a interpretar, servirme de una máscara que me ayudara a convertirme en un tipo cínico y maquiavélico que explica los mecanismos y las motivaciones de una ocupación sostenida en el tiempo», desarrolla el director y protagonista.
Confesiones en primera persona de prácticas para deshacer el tejido de solidaridad entre los ocupados, fomentando la delación y la desconfianza, de hostigamientos, amenazas, garrotazos y disparos indiscriminados, de imposición de toques de queda y confinamientos, de denegación de permisos de trabajo y conducción, despliegue de redadas, demolición de casas y saqueos, se intercalan con imágenes de archivo, contextualización histórica de los principales hitos en la zona en este medio siglo y grabaciones de aficionados.
La película finaliza con imágenes tomadas por los militares en la Franja de Gaza en 2014, durante la cruenta Operación Margen Protector. «Cuando ves la última secuencia, entiendes que no es un punto final. Y el hecho de que no haya perspectiva de una vida pacífica entre israelíes y palestinos es inaceptable».
