Diez películas que no son de terror pero te provocarán pesadillas
Tramas surrealistas, estéticas oníricas, el fin del mundo, sensaciones inquietantes… estas 10 películas no pretendían ser de terror, pero aún sin quererlo son capaces de infiltrarse en tus sueños y hacerte despertar en medio de la noche en medio de un ataque de pánico. No digas que no lo advertimos
No queda nada para Halloween y de seguro ya te has visto más de una película de esas que te hacen sentir que cualquier ruido que escuches en casa, es un asesino esperando para asesinarte. Pero no todo lo que da pesadillas contiene hombres blandiendo enormes cuchillos, zombies come cerebros, fantasmas sanguinarios o criaturas extraterrestres. A veces el terror proviene de filmes que no te imaginaste que te mantendrían despierto por la noche, proviene de películas muy alejadas del género que, ya sea por la trama, por la estética o por algún personaje, se meten en tus sueños y en tu paranoia sin que puedas evitarlo. Ya tienes una lista de 14 recomendaciones de horror para prepararte para el domingo, ahora te traemos esta otra… con películas que no esperas que te ericen la piel.
Cats
La adaptación de este musical de Broadway en que un grupo de gatos compite para ¿ascender al cielo? prometía ser cuando menos descabellada. El resultado es tan extremo que nadie lo habría imaginado. El reparto lleno de estrellas fue sometido a un efecto especial llamado ‘digital fur technology’ (tecnología de pelo digital) a través del que sus cuerpos quedaban recubiertos de pelaje… la forma de los cuerpos, el que caminen en dos y cuatro patas sin distinción, la absurda escala de tamaños y, en general, los efectos especiales generan un resultado que nadie creería posible. Es de esas películas con las que te preguntas: ¿cómo se estrenó? El resultado, además de las malas críticas, fue que muchos (o todos) quienes la vieron salieron horrorizados.
La escena que te dará pesadillas: A pesar de que toda la película tiene ese potencial, hay una escena que suma dos elementos perturbadores a más no poder. Y es en la que Rebel Wilson canta en una enorme cocina, se saca un traje de su propia piel para rebelar otro igual debajo y baila con un grupo de cucarachas con rostro y de aspecto altamente terrorífico.
Melancolía
Esta película de Lars von Trier vive en el universo de su filmografía: Es deprimente, dura y desesperanzadora. Pero los malos sueños no los tendrás por la opresiva depresión clínica de Kirsten Dunst o por la insistencia de su hermana de que no es tan grave (aunque ambas cosas sean en sí mismas muy difíciles), sino por el planeta llamado Melancolía que se acerca literalmente a la Tierra amenazando con destruirlo todo. Sí, la metáfora es bastante obvia, pero no por ello menos efectiva. Las imágenes se hacen cada vez más surrealistas mientras más cerca está la destrucción y el intercambio de roles de las hermanas es interesante y conmovedor.
[Spoiler alert] La escena que te dará pesadillas: Kirsten Dunst, tras serenarse y tomarse su posible aniquilación, y la de todos a quienes quiere, con una mezcla de compasión y determinismo; y a su hermana, Charlotte Gainsbourg, cada vez más hundida en la desesperación, construyen un ‘refugio’ ficticio para disimular, ante el hijo de Gainsbourg, la muerte inminente. Los tres se cogen las manos y el espectador los observa en primer plano mientras el enorme planeta se acerca hasta que todo se acaba. Es imposible, después de ver esa escena, no estar seguro de que de alguna manera hemos presenciado el fin del mundo.
Willy Wonka y la fábrica de chocolate
Un clásico de las películas infantiles con una imaginería tan retorcida que generaron traumas a diestra y siniestra a miles de niños en el mundo. Ya la premisa es preocupante: el millonario , Willy Wonka, ofrece cinco tickets dorados dentro de barras de chocolate de su marca para que los ganadores visiten su fábrica y compitan por heredar su imperio. El espacio es de por sí surrealista y Wonka parece al borde de la violencia o la locura, la mayoría del tiempo. Y luego están ‘las pruebas’ en que los niños van desapareciendo uno a uno sin que parezca afectar a nadie que probablemente hayan muerto… ah y todo va acompañado de un grupo de Oompa Loompas que salen a cantar la moraleja de cada ‘desaparición’ con entusiasmo.
La escena que te dará pesadillas: Hay mucho para elegir, pero el paseo en bote por el terrorífico túnel del terror. Las luces, la extraña canción, las imágenes que aparecen sin advertencia, el miedo creciente de todos los que van en el bote… esta escena ha traumatizado a generaciones y no es difícil ver por qué.
Los mundos de Coraline
Esta obra de arte en stop motion es también una de esas historias para niños que se tornan oscuras sin mucho aviso. En este caso Coraline es una niña que se muda con sus padres a un nuevo hogar y tiene que adaptarse. Tras encontrar una muñeca de ojos de botón que se parece a ella, Coraline descubre un universo paralelo en que viven Otra madre y Otro padre, versiones de los suyos que tienen ojos de botón y que le prestan mucha más atención. Al principio Coraline adora este nuevo lugar en que recibe el amor que añora, pero luego el idílico espacio prueba ser una especie de pesadilla en que podría quedarse atrapada para siempre… por lo que tiene que pelear para salir de allí.
La escena que te dará pesadillas: Las sonrisas amplias de Otra madre y Otro padre deberían ya, por sí mismas, generar escalofríos por inquietantes. Pero cuando Coraline descubre que el plan de ambos es arrancarle los ojos y coserle botones… pues no hay qué decir mucho más, ¿no?
Polar express
¿Una película de Navidad sobre un expreso que lleva a un grupo de niños al Polo Norte puede provocar pesadillas? Sí. Robert Zemeckis se sumergió en una obsesión con la tecnología de animación con captura de movimiento hace unos años. Y aunque hoy en día ha mejorado sustancialmente, en esos tiempos aún tenía mucho por avanzar. Y es por ello que en esta película no ves una bonita fábula navideña, sino a un Tom Hanks animado con ojos vacíos y un aire de autómata poseído que aparecerá en tu mente sin que lo esperes para perturbar tu tranquilidad.
La escena que te dará pesadillas: En general el toque de valle inquietante que genera el ver a un humano reproducido en ordenador es a la vez demasiado realista y tan falso que da miedo. Puede que la canción sobre chocolate caliente, acompañada por un baile, constituya el momento más aterrador. ¿O no te imaginas despertar sudando y alterado si se te apareciera en sueños por la noche?
Las brujas
Roald Dahl (también autor de Charlie y la fábrica de chocolate) tiene una tendencia a sumir a sus lectores en mundos fantásticos que, a la vez, son poco menos que perturbadores. En el caso de Las brujas, la versión cinematográfica de los 90, la fórmula se repite. Un niño y su abuela viven en un hotel en que se organiza una convención de mujeres que resultan ser brujas. La abuela sabe identificarlas y enseña a su nieto cómo evitarlas. Esto no resulta tan bien, cuando el niño decide curiosear. Genial, retorcida y oscura… es otra de esas películas para niños que marcaron infancias.
La escena que te dará pesadillas: Hay de dónde elegir, pero puede que la más inquietante de todas (que no la más horrorífica) sea la de la niña en el cuadro. La abuela de Henry tenía una amiga en su infancia que, tras salir a comprar leche desaparición cuando una bruja la secuestró y por crueldad, la encerró en una pintura. El cuadro, que luego compra el padre de Erica sin saberlo, la muestra en diferentes partes del espacio, sin moverse, y envejeciendo… hasta que un día desaparece. Es gratuitamente malvado y eso lo hace más traumático aún.
La naranja mecánica
Un futuro distópico, violencia gratuita y experimentos psicológicos crueles; además de una estética que desconcierta y altera desde el principio… este clásico del cine es de esos que no se olvidan fácilmente (aunque a veces fuese preferible poder hacerlo). Una banda de drugos capitaneada por Alex (Malcolm McDowell) opta por una noche de ultraviolencia que empieza con una pelea con una banda rival y termina con los cuatro hombres entrando a casa a un escritor, violando salvajemente a su esposa y dándole una paliza que lo deja en una silla de ruedas. Alex es luego traicionado por sus compañeros y sometido una terapia experimental para controlar sus impulsos de violencia y crueldad. Cuando termina su internamiento Alex es incapaz de ejercer ningún tipo de violencia sin tener una reacción física abrumadora. Una crítica social, un texto generacional y una obra maestra, La naranja mecánica de Stanley Kubrick es, también, una fuente inagotable de terror.
La escena que te dará pesadillas: El asalto a la casa de la pareja es ultraviolento, gratuito y largo. Y además está acompañado por Alex cantando la canción de una de las escenas más felices e inocentes del cine, Singing in the Rain. Es todo tan horroroso que cuesta tener los ojos abiertos.
No es país para viejos
Puede que no te pienses en tener pesadillas cuando pienses en esta película, pero la tensión, la falta de esperanza y Anton Chigurh te podrían decir lo contrario. La historia de un hombre que roba dinero de un negocio de drogas que sale mal y luego es perseguido sin descanso por un desafectado y terrorífico asesino a sueldo y el sherif del pueblo, es a veces paralizante, a veces satírica, pero siempre tensa.
La escena que te dará pesadillas: si la viste sabes cuál es, indiscutiblemente la escena en la gasolinera. El Anton Chigurh de Javier Bardem (que se ganó un merecido Óscar) genera terror incluso jugando con una moneda (y llevando un ridículo corte de pelo). Su temple tranquilo y amenazador hace que sudes frío al verlo interactuar con un inocente cajero de una estación de servicio en medio del desierto. La vida y la muerte están en sus manos. Y la tensión es casi intolerable.
La carretera
Este drama distópico es tan oscuro que las pesadillas están aseguradas. En un mundo arrasado (no se explica el por qué) un padre enfermo y su hijo deben estar en constante movimiento, buscando comida y evitando a otros humanos… ya que la mayoría de los pocos que quedan se han hecho caníbales. La película es una intrincada red de tensión y la mención de gente que come otra gente puede recordar al terror, pero en realidad el miedo opresivo proviene de la desesperanza de un final feliz en este escenario.
La escena que te dará pesadillas: Hay poco gore en una historia que incluye caníbales y el fin del mundo, pero una secuencia no solo produce un suspenso desesperante sino que muestra un pequeño guiño de los horrores que el padre tanto quiere evitar que el niño descubra. Cuando entran a una casa abandonada en busca de comida y escuchan ruidos, deciden investigar y lo que encuentran es un deposito de hombres y mujeres vivos que están siendo descuartizados a trozos como alimento. ¿Lo peor? El padre huye sin hacer nada, a pesar de las súplicas de ayuda, para salvar a su hijo.
Autopista perdida
David Lynch es un mago del cine tan perturbador como onírico y esta historia no se aleja de su estilo. Una pareja, Bill Pullman y Patricia Arquette, comienza a recibir cintas de VHS en su puerta con imágenes de su casa. Tras varios extraños incidentes Pullman encuntra otro vídeo en que aparece el cuerpo descuartizado de su esposa y es condenado a muerte por su asesinato. Pero, inexplicablemente, desaparece de su celda y es suplantado por otro hombre, un mecánico al que sueltan bajo vigilancia policial. Lo que sigue es, sí, lo adivinas, igual de descabellado que lo anterior.
La escena que te dará pesadillas: Hay una y solo una escena que sin importar lo que pase jamás podrías olvidar al ver esta película. En una fiesta un hombre misterioso se acerca a Pullman y le dice que lo conoce y, no solo eso, sino que en ese instante está dentro de su casa. Pullman incrédulo, pero preocupado llama a su hogar donde el hombre que tiene frente a él atiende simultáneamente el teléfono… poco más hay que decir.