Fabulosamente ricos. Cómo formar parte del 1%

«Mil millones de dólares no son lo que solían ser», expresó con desdén Nelson Bunker Hunt a finales de los años 60, cuando perdió 1.000 millones de dólares en 24 horas. Sus activos cayeron cuando Muamar Gadafi llegó al poder en Libia y nacionalizó la compañía del empresario texano. Desde ese momento Hunt tuvo una racha de mala fortuna que empezó a socavar su vasta riqueza, hasta que en 1988 se declaró en quiebra.

Si hace cuarenta años para Hunt 1.000 millones de dólares (unos 785 millones de euros) no era gran cosa ahora significan aún menos. La fortuna del hombre más rico del mundo hoy supera por 5 veces la que Hunt llegó a tener en su mejor momento. En el mundo existen 35 millones de millonarios y en el año 2019 habrá 53 millones, según estimaciones del Reporte Global de Riquezas de 2014 del Credit Suisse.

Son la élite global. Los ciudadanos más ricos del mundo. El 1% de la población del planeta, cuya existencia fue asumida como una afrenta por el movimiento Occupy Wall Street desde su creación el 17 de septiembre de 2011. Ese día cientos de personas se citaron en el distrito de Wall Street en Nueva York para protestar por el aumento de las desigualdades en Estados Unidos.

“Somos el 99%”, es el lema con el que el movimiento Occupy Wall Street busca reivindicar a la mayoría de la población del mundo (99%) frente a ese 1% de ricos. Paradójicamente, a pesar de la crisis financiera de 2008, los miembros de ese 1% han incrementado su patrimonio en la última década, con lo que han llegado a poseer 48,2% del patrimonio universal.

¿Cómo ser parte de la élite?

Para pertenecer al 1% de los más ricos del mundo, se requieren 798.000 dólares (626.865 euros). Para formar parte de esa élite, un ciudadano español tiene que trabajar durante 26 años y medio, ganando la media de 23.650 euros anuales y sin gastar ni un centavo, de acuerdo con el Informe Infojobs Esade 2013.

Por contraste, Bill Gates, catalogado por la revista Forbes como el hombre más rico del mundo, cuenta con un patrimonio de 76 mil millones de dólares (59 mil 664 millones de euros), lo que equivale a 95 mil veces los recursos requeridos para formar parte del envidiado 1%. Gates, después de permanecer por cuatro años desplazado por el magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim Helú, recuperó el liderazgo entre los más ricos. Slim, por su parte, cuenta con 72 mil de millones de dólares (56 mil 521 millones de euros), es decir, 90 mil veces del dinero necesario para integrar el selecto grupo. Dolia Estévez, colaboradora de Forbes, prevé que el año próximo Slim superará nuevamente a Gates, pero de cualquier manera, ambos seguirán compitiendo por mantenerse a la cabeza de los hombres más millonarios.

Las estadísticas son mucho menos exigentes si de lo que se trata es de formar parte no del 1% sino del 50% más rico de la humanidad. De acuerdo con el estudio de Credit Suisse, en este caso alcanza con disponer de un patrimonio neto equivalente a 3.650 dólares. Esto supone, nuevamente según el informe Infojobs Esade 2013, que cualquier persona que gane el sueldo promedio en España puede ingresar a ese grupo en menos de un año, siempre que ahorre todas sus ganancias.

Ganadores y perdedores

Las noticias no son buenas para todos. Mientras la riqueza aumenta para unos pocos, la desigualdad también crece. Credit Suisse señala que las personas que pertenecen a la mitad más pobre poseen entre todas juntas menos del 1% de la riqueza total del planeta. Los países con más ricos registran también las mayores tasas de desigualdad. Estados Unidos, Hong Kong y Suiza, donde están las personas con más bienes, registran 70% de desigualdad, así como países emergentes como Brasil y Perú. En España, al igual que en gran parte de la UE, la cifra alcanza 50%. Lo que quiere decir que el 10% de los más ricos del país poseen el 50% de las riquezas.

En casi todas las naciones, el 10% de los más ricos suelen tener más de 10 veces la media general de riqueza. Y el patrimonio del 1% más adinerado multiplica por 100 esa media.Algunos de los ultra ricos utilizan parte de sus activos para causas benéficas. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, donó el 14 de octubre 25 millones de dólares a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos para luchar contra el ébola. El joven de tan solo 30 años de edad está de número 12 en la lista Forbes con una fortuna de 34,6 mil millones de dólares (27 mil 158 millones de euros).

Además del joven Zuckerberg, el multimillonario sudafricano Patrice Motsepe es otro de los exitosos empresarios que se suman a las nobles causas. El 29 de octubre donó un millón de dólares (787.000 euros) también para la lucha contra la epidemia.

«La donación ayudará a Guinea a administrar los centros de tratamiento, a coordinar el trabajo médico, así como otros mecanismos de control de la enfermedad», afirmó su empresa African Rainbow Minerals en un comunicado. Motsepe está de número 806 de la lista Forbes con una fortuna de 2.2 mil millones de dólares (1.700 millones de euros).

Las regiones más afortunadas

América del Norte y Europa son las regiones con el promedio más alto de riqueza. Estados Unidos es el país que tiene más multimillonarios. Un 41% (14,2 millones de personas) de los más ricos del mundo son estadounidenses. En Europa, la lista la encabezan Reino Unido, Alemania y Francia. Italia, Australia, China y Canadá son el hogar de entre 3% y 5% de los más ricos del planeta. A Bélgica, Suecia y Suiza les va bastante bien. Pese a que tienen poblaciones relativamente pequeñas, cada país alberga a más del 1% del club de las personas con más patrimonio. En China, que ha mostrado el mayor progreso durante el último año y cuenta con 21,4 % de la población adulta del mundo, residen  8,1% de los más ricos del mundo.

En España reside 1% de los más ricos del mundo y pese a que la tasa de paro se mantiene por encima del 23%, el número de millonarios alcanzó a 465.000 personas a mediados de este año, lo que supone un aumento de 24% respecto al mismo período de 2013. Además, según el banco suizo Julius Baer, es la patria de la persona más próspera de Europa: el empresario y fundador de Inditex, Amancio Ortega, quien tiene una fortuna estimada en 62.000 millones de dólares (48 mil 666 millones de euros), la tercera más importante del mundo, según Forbes.

El patrimonio de Ortega –superior al PIB de la República Dominicana- está por encima del de Ingvar Kamprad, el sueco fundador de Ikea, que posee 43 mil millones de dólares (33 mil 754 millones de euros), y del francés Bernard Arnault, propietario de LVMH, con 31 mil millones (24 mil 334 millones de euros). Después de Arnault, y para completar el top five de los multimillonarios de Europa, queda en cuarto lugar el principal accionista de H&M, el sueco Steffan Persson que cuenta con 29,5 mil millones de dólares (23 mil 156 millones de euros) y le sigue el italiano propietario de Ferrero, Michele Ferrero, quien dispone de una fortuna de 23 mil millones de dólares (18 mil millones de euros).

Entre tantos millones es fácil perderse. Hunt, quien entre los años 70 y 80 llegó a ser considerado el hombre más rico del planeta (cuando aún no existían las listas de Forbes que empezaron a publicarse en 1986) murió la semana pasada a los 88 años de edad. El exmagnate petrolero falleció en un geriátrico tras una larga batalla contra el Alzheimer. Ya lo ha dicho el Dalai Lama: “La muerte nos iguala a todos”.

Anna Carolina Maier