#LyricMoney, 825 euros para reflexionar sobre el valor del dinero
#LyricMoney es una crítica interna a nuestra forma de replantearnos el uso de nuestra economía monetaria
«Money, get away
Get a good job with good pay and you’re okay
Money, it’s a gas
Grab that cash with both hands and make a stash…»
Sonaba ‘Money‘, de Pink Floyd, cuando a Alejandro Fernández Mejías, publicista grancanario de 27 años, se le ocurrió escribir la letra de esta canción en tantos billetes como pudiera con el objetivo de hacer reflexionar a la gente sobre el valor real del dinero, ya que para Mejías éste es «un medio y no un fin». «#LyricMoney es una crítica interna a nuestra forma de replantearnos el uso de nuestra economía monetaria. No se trata de tener cada vez más, sino de usarlo para vivir», reflexiona, reivindicando, de esta forma, la naturaleza nómada del dinero.
Sin duda, nuestro día a día está condicionado por la economía. Actuamos, nos relacionamos y decidimos en base a ésta. Y eso es en lo que estaba pensando Mejías mientras viajaba en el metro de Madrid: «Era 2012, estaba recién llegado a la capital, cobraba una miseria como becario en una agencia de publicidad y no paraba de preguntarme qué hacía allí, apretado entre tanta gente en una ciudad que no me gustaba lo más mínimo», nos cuenta. Fue entonces cuando se le ocurrió crear el primer lyric vídeo escrito en dinero en curso legal usando la letra de la banda de rock británica que, según el publicista, es «la mejor descripción que he escuchado nunca sobre la relación entre el ser humano y su invento más peligroso».
Sin embargo, no fue hasta 2016 cuando pudo llevar a cabo su proyecto. Para ello usó 825 euros en 55 billetes: 31 de 20 euros, 17 de 10 y 7 de 5, que fue poniendo en circulación sellados con el hashtag #lyricmoney para que cualquier persona que se topara con uno de ellos pudiera acceder a todas las piezas del proyecto introduciendo la etiqueta en un buscador online.
¿Por qué billetes de 20, 10 y 5 euros?
«La elección de estos billetes no ha sido casual», apunta el publicista, que ahora ha decidido darle un giro a su vida profesional y está estudiando Gestión Musical. Como su intención es que su proyecto llegue al mayor número de personas para invitar a la reflexión, apunta que ha utilizado los billetes de 20, 10 y 5 euros porque son los que más circulan. En este sentido, si en un principio comenzó a gastarlos en grandes superficies, posteriormente decidió emplearlos en comercios más pequeños. «Una vez, haciendo cola en el Banco de España, vi que muchos empresarios llevaban billetes desgastados y escritos para cambiarlos. Ahí me di cuenta que si seguía gastándolos en grandes almacenes la cadena se rompería».
Ahora, con todos los billetes ya en circulación, el último lo entregó el pasado 15 de febrero a unos artistas callejeros, el creativo anima a todas aquellas personas que se topen con uno de ellos a hacerle una foto y subir la imagen a las redes sociales con la etiqueta #LyricMoney para poder seguir reflexionando al ritmo de Pink Floyd.