Qué puedes hacer para reducir tu huella ecológica, aunque no sepas lo que es
El 1 de agosto es el Día de Sobrecapacidad de la Tierra. Se trata de la fecha en la que habremos utilizado todos los árboles, el agua, el suelo fértil, los peces, y en general, todos los recursos renovables que la Tierra nos puede aportar en un año.
El 1 de agosto es el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra. Se trata de la fecha en la que habremos utilizado todos los árboles, el agua, el suelo fértil, los peces y, en general, todos los recursos renovables que la Tierra nos puede aportar en un año. Así lo afirma la ONG Global Footprint Network, un instituto de investigación especializado en el recuento de los recursos naturales que ha desarrollado el índice de la Huella Ecológica. La actividad humana consume hoy unos recursos naturales renovables equivalentes a lo que producirían 1,7 Tierras, y está agotando el capital natural, afirma la organización. Por esta razón, es necesario que cada uno de nosotros tome una acción para reducir el gasto. Antes de que te recomendemos algunas medidas, queremos contarte de qué se trata la huella ecológica.
Es un dato que mide la superficie terrestre que la población necesita para producir los recursos naturales que consume, y absorber sus residuos, en especial las emisiones de carbono. Son seis las categorías de superficies productivas que utiliza la ONG para calcular esa huella: tierras de cultivos, tierras de pasto, bancos de pesca, tierras construidas, bosques y tierras para absorber el carbono (la llamada huella de carbono).
España necesitaría 3,9 hectáreas globales para poder producir todos los recursos que se consume durante un año. De modo que para reducir tu huella ecológica estas son algunas medidas que puedes empezar a adoptar hoy:
Reduce el uso de la secadora. Esta máquina genera gran cantidad de CO2, por lo que sustituir su uso por el de tendederos, además de ayudarte a ahorrar en tu cuenta de la electricidad, será más amigable para el planeta. Además, el sol es el mejor quitamanchas del mundo. ¿Lo sabías?.
Desconecta el cargador de tu móvil. Dejar el cargador conectado consume energía aunque no lo estés usando. Por eso los llaman «vampiros de energía» o «fantasmas de energía». Lo mismo pasa con el resto de los aparatos como la televisión y los ordenadores. La mejor opción es comprar una regleta para que puedas desconectar todas tus máquinas en un solo movimiento.
Limpia tu nevera y el frigorífico. El exceso de bolsas de plástico y envases, así como mantener el congelador con demasiado hielo en sus paredes, hacen que el aparato necesite más potencia para enfriar, y con ello se gasta más electricidad.
Camina, usa la bicicleta, y en caso de que estas opciones te sean imposibles, comparte el coche. Si tu rutina te obliga a usar el coche pero aún así quieres reducir tu huella ecológica en este aspecto, mantenlo bien cuidado. Los vehículos con el mantenimiento adecuado generan menos emisiones de gases de efecto invernadero.
También olvídate de las bolsas del supermercado. Utiliza bolsas de tela cuando hagas la compra. Recuerda que uno de los mayores enemigos del medio ambiente es el uso excesivo del plástico, y usar cajas de cartón o bolsas de tela al acudir al súper es una medida que ya no es solo una recomendación, resulta urgente y necesaria.
Otra medida que puede ayudar a reducir tu huella ecológica es usar termos y tratar de reducir la ingesta de carne. Ya se trate de cerdo, vacuno o aves, el proceso para llevarlos a tu mesa gasta una gran cantidad de energía. Es necesario que evolucionen las opciones alimentarias, porque la producción sostenible de alimentos seguramente será incapaz de soportar el consumo actual de una población mundial cada vez más abundante. Ahora bien, la demanda alimentaria de unos países y otros no tiene el mismo peso en la huella ecológica. Solo en la región mediterránea, por ejemplo, varía entre el 13% del total en Eslovenia hasta el 51% en Marruecos. Por eso en Global Footprint Network proponen otras soluciones, además de reducir el derroche de comida y consumo excesivo de carne, para invertir la tendencia actual sobre la huella ecológica mundial. Incluye replantear el modelo de las ciudades, impulsar las energías renovables y limitar el crecimiento demográfico.
La organización señala que las emisiones de carbono representan el 60% de la huella ecológica de la humanidad. Hace 150 años, la huella de carbono de la humanidad era casi nula. Si queremos cumplir con el compromiso del Acuerdo Climático de París 2015, esta cifra debería volver a cero antes de 2050.
El Acuerdo de París 2015 sobre el Clima se compromete a limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2°C (o incluso 1.5°C). Lograr esto requiere limitar la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Dada la alta concentración que existe hoy en día, y el continuo aumento, estar a la altura del Acuerdo de París significa, por lo tanto, la eliminación progresiva de los combustibles fósiles mucho antes de 2050. Reducir el componente de carbono de la huella ecológica de la humanidad en un 50% corresponde a mover la fecha del Día de la Sobrecapacidad en 93 días, o aproximadamente tres meses.
Además, la campaña global para la sostenibilidad se ganará, o se perderá, en las ciudades. Se espera que entre el 70% y el 80% de la población mundial viva en áreas urbanas para el año 2050. En consecuencia, las estrategias de urbanismo inteligente y desarrollo urbano son fundamentales para garantizar que exista suficiente capital natural y para evitar una demanda humana excesiva que lo erosione. Los ejemplos incluyen edificios con uso eficiente de la energía, zonificación integrada, ciudades compactas y opciones efectivas para el transporte público y de personas.