Qué hacer y qué no hacer para tener éxito en una entrevista de trabajo

Encontrar el trabajo ideal es una tarea que lleva tiempo y esfuerzo. Para ello hay que pasar por entrevistas que, en muchas ocasiones, pueden generar numerosas dudas e inseguridades. ¿Qué ropa me pongo? ¿Qué preguntas me harán? ¿Se me notarán los nervios?

Para resolver estas dudas, hablamos con Diego Vicente Cortés, profesor de liderazgo de IE Business School, que nos da una serie de consejos para generar una buena impresión al entrevistador.

Ir con bastante tiempo

“Lo primero que yo le diría a cualquier candidato es que a las entrevistas hay que ir con tiempo”, dice Diego Vicente. “Todos sabemos lo que nos pasa cuando a una cita llegamos tarde o llegamos justos”, señala.

Además de para ir más tranquilo, llegar con tiempo al lugar de la entrevista evita llegar sudando. “Llegar sudando a una entrevista no suele causar buena impresión. Sé que esto no debería ser un criterio de selección”, pero “al final, los seleccionadores somos seres humanos”, recuerda Vicente. “Al final, todo va sumando, o restando en este caso”.

Llegar con tiempo tiene otra ventaja, pues permite captar detalles de la zona en la que se encuentra la empresa que podría ser el próximo lugar de trabajo del candidato. Esto permite hacer comentarios sobre algún aspecto que llame la atención del entorno, lo que “puede dar una muy buena sensación, de ser una persona observadora, que está pendiente de los detalles”.

Llevar una vestimenta acorde al puesto

Respecto a qué ropa elegir para una entrevista, lo más importante es “ir acorde con el puesto de trabajo”, señala Vicente. “Si es un puesto de dirección o de responsabilidad, que menos que un traje y una corbata, que nunca sobra”.

Conocer a la empresa

“Es importantísimo e imprescindible recoger información sobre la empresa”, destaca Vicente. “Hoy en día, todas las empresas están en internet y no es nada difícil encontrar la información”.

El candidato debería conocer los principales datos del sector en el que puede trabajar, cuáles son los competidores de la empresa y su plan de desarrollo. “Son aspectos que uno debe cuidar” para “dar la sensación de que lleva trabajando en esa empresa durante cinco años”.

Hacer preguntas

Al acudir a una entrevista, es recomendable “tener una serie de preguntas ya preparadas de antemano”. Hacer preguntas relacionadas con la empresa, con su modelo de negocio, con sus competidores o con el sector demuestra que el candidato ha acudido a la entrevista preparado y con interés por la compañía.

“En el proceso de selección de personal debe darse una doble dirección”, explica Vicente, pues también es importante que el candidato “evalúe si esa es la empresa en la que quiere trabajar”. “También tiene que dejarse querer, dejarse tentar un poco por la situación” y ver si es lo que está buscando, señala.

Preparar las respuestas a las preguntas típicas

Preparar las respuestas a preguntas que ya se han convertido en un patrón es otro de los consejos para superar una entrevista de trabajo. En los procesos de selección, hay preguntas que se han convertido en un clásico, como “¿cuáles considera que son sus virtudes y sus defectos?”, “¿dónde se dentro de cinco años?” y “¿qué puede aportar usted que le diferencie de otros candidatos?”.

Para evitar quedarnos en blanco, es importante haber pensado las respuestas a estas preguntas. “Hoy en día todos los candidatos van con cierta preparación, por lo que se están evaluando otras cosas, como la agilidad mental”, por ejemplo, explica Vicente.

Además, los entrevistadores suelen hacer preguntas para averiguar si el candidato realmente se ha interesado por la empresa o si tiene una visión de futuro del negocio y el sector. “Más que revisar el currículum, que se revisa, lo que últimamente se está haciendo es una proyección a futuro, es decir, ver qué va a pasar en los próximos cinco años con ese candidato”.

No mentir

En cuanto a las cosas que nunca debemos hacer en una entrevista, el principal consejo es que no hay que mentir. “A lo que lleva la mentira es a que al final tienes que hacer el esfuerzo de recordar lo que dijiste”, por lo que Vicente recomienda que “no mientas, porque las mentiras se suelen cazar y, además, si mientes, te obliga a recordar todas aquellas mentiras o fantasías que creaste en torno a algo que no era cierto”.

Los entrevistadores “saben cuando alguien está diciendo la verdad o cuando está mintiendo o improvisando”. Por eso, lo mejor es “que cada uno sea él mismo”, que no mienta y no exagere.

Vigilar el lenguaje no verbal

Además de tener preparado lo que vamos a decir, es importante controlar lo que transmitimos con nuestros gestos.

Como ejemplo, Vicente señala que suele estar atento a “lo que los candidatos hacen con los pies”. Es bastante común que, debido a los nervios, “no podamos gobernar los pies” y hagamos movimientos que demuestren nuestro estado de ánimo. Por eso, en general” es importante “vigilar el lenguaje no verbal, que también cuenta”.