La ciudadanía pide un liderazgo transformador y pocas empresas están escuchando
«Las empresas o son sostenibles y con propósito o no serán»

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No lo decimos nosotros, lo dice la ciudadanía española en el III Estudio ‘Propósito y liderazgo transformador’, elaborado por Canvas Estrategias Sostenibles basado en la opinión de 1.004 personas con representación geográfica de todo el territorio español, edad, género y nivel socioeconómico. La sociedad española está pidiendo a gritos la transformación del sistema económico y social en el que estamos inmersos, demandándolo activamente 3 de cada 4 personas en España, un 76,5% de la población, que considera necesaria una transformación del modelo actual.
Está claro que la ciudadanía española siente que las empresas son un agente de transformación con un papel de liderazgo relevante en la regeneración del sistema y no podemos defraudar. Según el estudio, «más de dos tercios, el 67,1%, cree que las empresas que adopten un liderazgo transformador pueden contribuir a cambiar el sistema socioeconómico para que sea más beneficioso para las personas y el planeta». Sin embargo, a la hora de identificar qué actores pueden liderar el cambio, la confianza se sigue depositando en instituciones públicas y organizaciones con capacidad de impacto social (ONGs). Siendo la Comunidad Europea, uno de los actores mejor valorados, con un 36,8% de la ciudadanía que deposita su confianza en ella. En resumen, demandan el liderazgo empresarial, pero no se fían de que lo vayan a llevar a cabo.
Y no es de extrañar, a pesar de lo relevante y necesario de este cambio y de la demanda social existente, según el estudio «solo el 12,5% de los trabajadores reconoce prácticas de liderazgo transformador en sus empresas, mientras que más de la mitad de la ciudadanía no lo percibe en su entorno laboral». Liderazgo que se cristaliza en valores como la sostenibilidad, la empatía y la capacidad de adaptación, y son clave para este cambio necesario en nuestro sistema económico y social.
El estudio identifica cuatro dimensiones en el liderazgo transformador -Cuida, Inspira, Cataliza e Impulsa-, siendo la más valorada Cuidar con 39,4%, que pone el foco en tener un propósito de impacto positivo que vaya más allá del beneficio económico y pensar en el bienestar social; seguida por Cataliza, capacidad de adaptación a los cambios sociales (21,4%); Inspira (21%), la promoción de la empatía y la libertad de los equipos; e Impulsa, fomento de la innovación y la creatividad (18,3%). Sin embargo, aunque el 61,3% de la población considera necesario que las empresas avancen hacia este modelo de liderazgo, sigue siendo el menos identificado en el ámbito empresarial.
Este liderazgo transformador es percibido por la ciudadanía a través del trato que las empresas dan a sus empleados y clientes, así como por su capacidad de respuesta ante necesidades sociales y ambientales. Pero sólo para un 12%, se hace realidad en sus empresas.
Esta brecha entre la demanda ciudadana y la realidad empresarial refuerza la necesidad de que las empresas alineen sus valores con prácticas concretas y medibles.
Para Isabel López Triana, cofundadora y Directora General de Canvas Estrategias Sostenibles, «la ciudadanía no solo quiere empresas con propósito, sino que espera evidencias claras de su compromiso. La manera en la que las empresas tratan a sus empleados, responden a sus clientes y abordan sus impactos sociales, económicos y ambientales se ha convertido en un criterio fundamental para valorar su credibilidad y diferenciación».
Para que las empresas se movilicen necesitamos también que sientan que, para la ciudadanía, sus consumidores, y sus grupos de interés esto es relevante y se impliquen también en la transformación del sistema. Según el informe, existen en España 3 perfiles de ciudadanos según sus hábitos de consumo: ciudadanía activa (24%) que se refiere a personas con un alto nivel de compromiso social y ambiental y que adoptan múltiples hábitos sostenibles en su vida cotidiana; ciudadanía mainstream (56,5%), interesada en estos temas, pero con menor implicación directa; y ciudadanía inactiva (19,5%), menos preocupada y con menor disposición al cambio. Somos todos responsables de empujar y engrosar ese 24% de ciudadanía activa, priorizando productos y servicios de empresas que demuestren este tipo de liderazgo, cómo afirma que lo hace el 76,8% de esta ciudadanía activa. Reforzando la idea de que las decisiones de consumo van a estar cada vez más influenciadas por los valores corporativos, especialmente si la variación de precio no es muy alta.
En este momento, aunque lo demande la ciudadanía y ésta modifique sus preferencias de compra en base al liderazgo transformador empresarial, muchas empresas carecen de las competencias internas suficientes para definir claramente una estrategia empresarial basada en el propósito, y ver la sostenibilidad cómo una ventaja competitiva clave para su supervivencia. Pero cómo os decía en mi artículo, La sostenibilidad y el propósito, una ventaja competitiva real, «elaborar la estrategia empresarial desde la sostenibilidad y el propósito genera una serie de beneficios que aportan a la empresa diferenciación y ventaja competitiva, lo que redunda en mayores ingresos a largo plazo».
Para Claudina Caramuti, cofundadora y Directora de Desarrollo de Canvas Estrategias Sostenibles, «el liderazgo transformador tiene un enorme potencial para regenerar el sistema, pero para ello debe ser real y tangible en las empresas. La ciudadanía está atenta a las señales de compromiso y coherencia de las organizaciones, y esto influye cada vez más en sus decisiones de consumo».
En resumen, las empresas o son sostenibles y con propósito o no serán.