THE OBJECTIVE
España

5 de julio de 2014: día feliz para la aviación en España

Un avión procedente de Moscú se dispone a aterrizar. En el camino se cruza con otra aeronave que inicia las maniobras de despegue. El piloto del primero aborta el aterrizaje ante el peligro de colisión. Un vídeo recoge el momento del milagro. La hazaña se ha convertido en un fenómeno viral. Las dudas también.  ¿Realmente se evitó una tragedia o fue una maniobra más? ¿Hay responsables o culpables?

5 de julio de 2014: día feliz para la aviación en España

Ha dado la vuelta al mundo. Cerca de cinco millones de usuarios han visto ya el video que recoge la maniobra de un avión procedente de Moscú que se dispone a aterrizar en el Aeropuerto de El Prat mientras un avión de Aerolíneas Argentinas cruza la pista. El pilotó del avión ruso levantó el vuelo y evitó la posible catástrofe. Todo ello ocurrió este sábado A los ojos de cualquier usuario no experto en la materia, el aeropuerto de El Prat ha estado a punto de sufrir la peor tragedia de su historia. Pero, ¿han estado a punto de morir decenas de personas en una nueva tragedia de aviación en España? 

El autor del vídeo

Una de las grandes preguntas, después de que las imágenes circularan por televisiones de todo el mundo es: ¿quién grabó el vídeo? Se define como amante de la aviación, estudia TMA y asegura que vive “por y para la aviación”. Se llama Miguel Ángel Ramírez y dedica horas a grabar aviones, especialmente en el aeropuerto barcelonés. Se trata de una afición cada vez más extendida, que se conoce como spotter y consiste en grabar aterrizajes, despegues y otros movimientos de los aviones.

Miguel Ángel publica habitualmente sus videos en el canal de YouTube Barcelona-El Prat In’tl y en Aerobarcelona.com, en la que colabora junto al jefe de la web, Marc Burgueros. Un repaso a su canal de YouTube confirma que no es la primera vez que capta imágenes espectaculares. Lo hace desde diferentes lugares en las inmediaciones del aeropuerto, a menudo sorteando con su objetivo vallas rotas para alcanzar una buena imagen.

Sin embargo, el pasado sábado 5 de julio estaba en el lugar apropiado y en el momento apropiado para recoger algo más que un video bonito que haga las delicias de otros spotters. Eran las 6:50. Un Airbus A340-300 de Aerolíneas Argentinas cruza la pista 02 en dirección a la 25R. Al mismo tiempo, un Boeing 767-30 de la compañía rusa UTar se dispone a aterrizar procedente de Moscú. El avión ruso decide abortar el aterrizaje y lo hace más tarde sin problemas. Por su parte, el vuelo de Aerolíneas Argentinas despega posteriormente hacia Buenos Aires según lo previsto.

Las cámaras de Miguel Ángel lo recogen todo. Y su comentario al colgar el vídeo resume bien lo ocurrido: “Lo que ves es lo que pasó”, escribe antes de asegurar que lo ambos aviones “estuvieron involucrados en lo que podría ser el mayor desastre del Aeropuerto de Barcelona”.

Lo que dice AENA

AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea) asegura que no hubo riesgo. Un portavoz ha asegurado a diferentes medios que el aterrizaje se podría haber realizado sin riesgos, añadiendo que ambos aviones estaban en el lugar donde le correspondía y con la distancia suficiente entre ellas.

La maniobra para abortar el aterrizaje conocida como “motor al aire” o “go-around” no es necesariamente peligrosa: “cuando un piloto esta haciendo una aproximación esta concentrado en llevar el avión estabilizado y estar atento a todo lo que rodea al avión para posarlo seguro en tierra de nuevo, pero a veces pasa que la tripulación no considera seguro el aterrizaje bien por motivos del avión o bien por motivos externos, pero tenemos un as en la manga las tripulaciones tecnicas, el motor al aire o go-around.

Esta es una maniobra para abortar el aterrizaje cuando no se considera seguro el llevarlo a cabo y en contra de lo que piensa la mayoría de la gente sobre todo los pasajeros esto no es una maniobra nada extraña ni que significa ningún problema para el avión”.

Jesús Pedraz, en declaraciones a la SER, asegura que “es una situación absolutamente normal que se repite cientos de veces en los aeropuertos europeos e internacionales a diario. No obstante, la Comisión de Investigación de Accidentes i Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC) ha abierto una investigación para determinar si el error fue del A340 argentino o de los controladores aéreos. La apertura de una investigación también ha sido confirmada por AENA este lunes.

Las medición de Incidentes de Tráfico Aéreo emplea una escala de cinco niveles, según su peligrosidad: A, B, C, D y E. El primero de ellos alude a “un incidente cuyas circunstancias indican que casi ocurrió un accidente”. El riesgo C, que se produjo en 61 ocasiones en el año 2011 y en 40 en 2012, según los datos a los que ha accedido Investigations, es el más numeroso y reconoce “un incidente cuyas circunstancias indican que podría haber ocurrido un accidente o un Incidente Muy Grave, si el riesgo no se hubiera tratado dentro de los márgenes de seguridad, o si otra aeronave hubiera estado en las proximidades”.

El riesgo B -que se dio en 51 ocasiones en 2011 y en 38 en 2012-, representa «un incidente asociado con la operación de una aeronave, en la que la seguridad de la aeronave puede haberse visto comprometida, habiéndose llegado a una cuasi-colisión entre aeronaves, con tierra u obstáculos».

Las incidencias registradas son analizadas por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y reflejadas en documentos concluyentes. Según la incidencia que muestra hoy Investigations, el 27 de febrero del pasado año, en el espacio aéreo de TMA Barcelona tuvo lugar una incidencia que fue calificada como “Riesgo de Colisión y Severidad A”.

“Sin aterrizaje frustrado, habría una tragedia”

“Una cosa es que un motor y al aire sea un procedimiento normal, en el sentido de que no es procedimiento de emergencia y otra muy distinta es que sea habitual”, explica a Investigations Francisco H., piloto de Transporte de Línea Aérea, en ejercicio desde 1997. “No voy a decir que sea una rareza, pero no pasa todos los días. Y se puede llegar a hacer por infinidad de razones, entre las que está que haya tráfico en  la pista en la que se va a aterrizar, como es el caso que vemos en el vídeo”.

 “Lo que se ve en el vídeo es peligroso”, añade, “si el avión que va a aterrizar no hubiera frustrado el aterrizaje lo más probable es que hubiera habido una tragedia”, asegura Francisco H.

En cuanto a lo que ha podido pasar, el aviador afirma que “normalmente no ocurre que se cruce en la pista un avión cuando otro va a aterrizar”. “Puede que el controlador le autorizara a entrar en la pista activa sin darse cuenta de que otro estaba a punto de tomar”, comenta, “o puede que el avión del suelo entendiera que estaba autorizado aunque no lo estuviese, es decir, un error de comunicación”.

“En cualquier caso, la responsabilidad de cumplir o no con las instrucciones de control es del piloto al mando”, asegura Francisco H a Investigations, “y también, el responsable último de la seguridad de pasajeros, tripulación y avión es suya. Por poner un ejemplo burdo, imaginad que vais volando a 16.000 pies hacia una montaña de 15.000 pies de altura, y el controlador os autoriza a descender a 13.000 pies. Por mucho que lo diga el controlador no vas a hacerlo”.
 
“De cualquier manera”, concluye, “en la Aviación no se orienta la investigación de incidentes y accidentes hacia el concepto de culpa, tan querido por el público, sino que es un entorno no punitivo, más bien a la extracción de conclusiones para evitar nuevos problemas. No por nada, sino porque así es mucho más fácil adquirir enseñanzas que nos ayuden a evitar situaciones peligrosas más adelante. Y supongo que esto se investigará y se sacará la moraleja”.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D