Tres lobos solitarios para la Yihad en Madrid
Tras las detenciones de presuntos yihadistas a punto de atentar realizadas en Madrid en las últimas horas, Investigations de The Objective habla con expertos y fuentes policiales para tratar de desentrañar el verdadero nivel de amenaza en España.
La noticia saltaba la mañana del martes 3 de noviembre: tres presuntos terroristas islamistas habían sido detenidos en Madrid. Un sobresalto al que ya estamos acostumbrados en el país con más detenciones de yihadistas de Europa occidental. La gran diferencia: el hecho de que estaban preparados, tanto logística como mentalmente, para atentar de forma inminente en territorio español. Habían recibido la orden de «hacer la Yihad en España». Hasta ahora la actuación policial había derrocado a muchos sospechosos de captar a personas para luchar en las filas del ISIS en Siria -como los dos últimos detenidos en Cornellà-, pero eran aislados los casos de detenidos con planes reales de atentar en España. Además, según la información que ofrece hoy The Objective, la orden del Estado Islámico de atacar Madrid no se limitaba a los tres detenidos, sino que Interior da por hecho que la misma señal ha podido llegar ya a otros lobos solitarios, y la policía estrecha ya el cerco entre los sospechosos.
Perfil de los detenidos
Los tres detenidos, de entre 26 y 29 años, son de nacionalidad marroquí. Todos contaban con permiso de residencia en España, por lo que llevaban largo tiempo viviendo en nuestro país. Podría parecer un perfil bastante común, sin embargo no lo es. Fuentes policiales consultadas por Investigations alertan: “Estaban adoctrinados y preparados. Desde luego no era como los anteriores 157 detenidos en España que eran captadores, incitadores o incluso guerreros que iban a luchar a Siria. Estos estaban preparados para atentar y en algunos casos tenían fácil acceso a armamento de fuego”. En este caso se trataría de tres lobos solitarios de la “Yihad individual” como lo ha denominado el director de la Policía. Pero, a pesar de actuar en última instancia por su cuenta, estaban organizados y jerarquizados. Según apuntan fuentes policiales, cada uno de los componentes tenía un cometido asignado. Uno de ellos era el encargado de captar y adoctrinar a posibles futuros yihadistas. Los otros dos tendrían tareas más materiales: las de planear y ejecutar los atentados.
La investigación policial se ha alargado en el tiempo precisamente por el elemento armamentístico. Uno de los detenidos tenía su domicilio en La Cañada Real, en la localidad madrileña de Rivas, y gracias a eso tenía acceso a un importante mercado negro de armas. Sobre si las fuerzas de seguridad conocían este mercado ilegal, desde la policía aseguran que la investigación “se ha prolongado en el tiempo intentando buscar quiénes iban a proveer las armas, quienes iban a adquirirlas, por qué camino iban, cómo entraban… Lo que se busca siempre es intentar cerrar todas las vías de investigación para que eso no vuelva a pasar y para que nadie pueda adquirir armas fácilmente para atentar en España”.
Otro de los detenidos vivía junto a una zona conocida por ser el un supermercado de droga en Madrid. Ante esta circunstancia cabría sospechar que la financiación de la célula podría radicar en la venta de droga. Sin embargo, aún no hay pruebas de que así sea: “Aquí en España, como tal, no se ha demostrado. Sí que en el resto del mundo se autofinancian con la venta de droga. Veremos a ver qué sale de esta investigación”.
En un vídeo grabado por El Confidencial Digital asistimos a un ‘tour’ por la casa de uno de uno de los detenidos. El domicilio, situado en el madrileño barrio de Vallecas, era compartido con un compañero que asegura que el detenido no asistía a la Mezquita y que tampoco rezaba en casa. No disponía de ordenador, sólo de un teléfono móvil.
España, contra el yihadismo
España se encuentra a la cabeza en detenciones preventivas de yihadistas -en este año, más de 60 personas han sido detenidas en España por delitos relacionados con el yihadismo-. “En Madrid, de las 230 mezquitas ilegales que había hace escasos meses quedan menos de 100 por la acción policial contra esta gente a la hora de cerrarlas o hablar con los imanes para que no se radicalicen”, desvela a The Objective un policía que ha seguido estas operaciones. La lucha es constante, y todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se empeñan en continuarla destacando su carácter preventivo.
¿Cómo se procede en una investigación de esta envergadura? El elemento más importante es la captación de comunicaciones entre islamistas: “Se intervienen comunicaciones entre ellos, o con sus dirigentes, o con aquellos que llevan las redes sociales. En este caso, hablaban entre ellos y una vez se les hace seguimiento, se ve con quién se relacionan, cómo desarrollan su labor en el día a día, cómo se han radicalizado con su círculo más cercano es cuando se estima que es el momento adecuado”. Gracias a este control exhaustivo, la actuación a tiempo es posible para evitar males mayores.
Hace unos meses, se detuvo en Francia a El Kazzhani -el terrorista que intentó cometer un atentado en un tren y que fue reducido por soldados americanos-. “La policía española emitió una información advirtiendo de que ese ciudadano era un posible sospechoso de acometer un atentado», denuncia, «luego, los franceses la descartaron, o no la quisieron o no entendieron qué era como tal”.
Las detenciones «preventivas» de sospechosos de terrorismo generan dos tipos de sensaciones en la opinión pública: por un lado, aquellos que están más tranquilos por la eficiencia policial. Por otro, están aquellos más intranquilos ante el recuerdo de que el peligro sigue vigente. Y eso es exactamente lo que ha expresado a los medios el Director General de la Policía: que la desarticulación de estos supuestos lobos solitarios en Madrid no elimina el riesgo de atentado en España.