Cada día mueren 4.500 niños por falta de acceso al agua limpia
La falta de acceso a un agua segura y a los sistemas de higiene y saneamiento básico cuesta la vida cada año a 3,5 millones de personas, 361.000 niños y niñas menores de cinco años, una cifra mucho más elevada que las causadas por accidentes automovilísticos y el sida juntos, ya que la falta de acceso al agua potable afecta al 12% de la población mundial, según datos del Consejo Mundial del Agua –World Water Council, WWC–.
La falta de acceso a un agua segura y a los sistemas de higiene y saneamiento básico cuesta la vida cada año a 3,5 millones de personas, 361.000 niños y niñas menores de cinco años, una cifra mucho más elevada que las causadas por accidentes automovilísticos y el sida juntos; ya que la falta de acceso al agua potable afecta al 12% de la población mundial, según datos del Consejo Mundial del Agua –World Water Council, WWC–. Más del 80% de las aguas residuales generadas por la sociedad, retornan al ecosistema sin tratamiento previo con un impacto muy negativo sobre la salud, la desnutrición y el medio ambiente. De esta forma, cada año 1.800 millones de personas están en riesgo de contraer enfermedades como diarrea, cólera, disentería o polio, por el consumo de aguas contaminadas por excrementos.
Debemos mejorar el uso de aguas residuales para que el ciclo del agua sea más eficiente para todos los seres vivos. #DiaMundialdelAgua pic.twitter.com/ih8hrfgBFL
— agua.org.mx (@aguaorgmx) 20 de marzo de 2017
El tratamiento de aguas en los asentamientos de refugiados
La crisis de Siria, ha provocado que los países vecinos como Líbano, que asume 1,5 millones de refugiados, hayan aumentado en un 30% el número de individuos a los que abastecer con agua y con sistemas de gestión de aguas residuales adecuados. “Tras 15 años de guerra civil (1975- 1990), Líbano es un país que carece de conexiones de agua básicas para el 20% de su población. Las redes son poco fiables y sólo el 8% de las aguas residuales son tratadas con efectividad”, afirma Lucía Villamayor, gestora de los proyectos de Agua, Saneamiento e Higiene de Acción contra el Hambre en Zahle, Líbano.
«663 millones de personas no tienen acceso a agua potable»
Innovación y sostenibilidad contra los riesgos sanitarios
Frente a la falta de tratamiento, Acción contra el Hambre apuesta por soluciones sostenibles e innovadoras que permiten reducir los riesgos sanitarios en los asentamientos, detener el deterioro de los recursos naturales y controlar el gasto en los servicios de recogida. “Muchas veces este tipo de trabajo es poco visible ya que trabajamos en zonas donde la vulnerabilidad es muy alta”, explica Pablo Alcalde, “sin embargo, este tipo de acciones son las que permiten a la población avanzar”, añade.
Uno de los objetivos de desarrollo sostenible de ONU es garantizar la disponibilidad del agua, su gestión y saneamiento #DiaMundialdelAgua pic.twitter.com/q5rFl8pPvm
— agua.org.mx (@aguaorgmx) 20 de marzo de 2017
Filipinas: ‘Zonas de Defecación Cero’
El 8 de noviembre de 2013 el supertifón Haiyan, de vientos de más de 300 kilómetros por hora, arrasó la zona central de las islas Filipinas, dejando tras de sí más de 6.000 fallecidos, miles de desaparecidos, 4 millones de personas desplazadas y afectando severamente a la vida de unos quince millones de personas. Los daños en viviendas, infraestructuras y medios de vida fueron tan devastadores que Haiyan ha sido considerado el peor desastre que se recuerda en Filipinas. Desde entonces la ONG, además de apoyo nutricional y asistencia psicosocial, trabaja en garantizar el suministro de agua potable, en la rehabilitación de redes de saneamiento y en la formación de las comunidades en el mantenimiento de las mismas. “La declaración de ‘Zonas de Defecación Cero’ (ZOD) al aire libre ha sido una de nuestras mayores apuestas para promover la higiene”, destaca Alcalde. Desde entonces, 493.042 personas han conseguido apoyo en agua, higiene y saneamiento, 5.544 letrinas han sido construidas en los lugares de evacuación y 71 barangays o barriadas se declaran ‘Zona de Defecación Zero’.
Mauritania: saneamiento liderado por la comunidad
El trabajo de la organización en Mauritania es una labor de “sensibilización” tratando de convertir a la comunidad en líderes de su propio proyecto de saneamiento: “se trata de mostrar a la población la necesidad de la autoconstrucción de este tipo de infraestructuras, lo que llamamos villas libres de defecaciones al aire libre, que tienen un alto impacto en la mortalidad por diarrea”, destaca el responsable de Agua y Saneamiento e Higiene de la organización internacional. De esta forma, intentan superar el enfoque clásico en el que los ingenieros de una organización humanitaria llegan y construyen letrinas.
Naciones Unidas ha querido resaltar con el Día del Agua del 22 de marzo la urgente necesidad de que el agua sea tratada y, en la medida de lo posible, reutilizada, para prevenir enfermedades y muertes.