Emmerson Mnangagwa, el 'hombre más rico de Zimbabue' y sustituto de Mugabe
Emmerson Mnangagwa, vicepresidente del Gobierno de Mugabe, siempre quiso el poder en Zimbabue.
Emmerson Mnangagwa, exvicepresidente del Gobierno de Mugabe, siempre quiso el poder en Zimbabue. Su ambición, que era un secreto a voces, se ha hecho realidad después de jurar su cargo como presidente interino tras la dimisión el pasado martes del dictador Robert Mugabe, quien dirigió al país con mano de hierro durante 37 años.
Pero ¿quién es en realidad este hombre? A Emmerson Mnangagwa se le conoce como el ‘cocodrilo’ por su astucia política. Wikileaks le acusa de explotación ilícita de minas en la República Democrática del Congo, con más de 1.100 minerales y metales preciosos.
La BBC publica que el hombre que ejerció durante décadas como ministro de Defensa, recibió entrenamiento militar en China y Egipto; fue torturado por las fuerzas de Rhodesia (nombre que recibió Zimbabue cuando fue colonia británica, de 1923 a 1980); ayudó a dirigir la guerra de independencia en los años 70; se convirtió en jefe de los espías del país durante la guerra civil de los 80 y fue acusado de planear ataques contra simpatizantes de la oposición en las elecciones de 2008.
Mnangagwa, de 75 años, llegó a Harare 72 horas antes de su investidura después de pasar algunos días en el exilio tras su destitución el 6 de noviembre, por orden de Mugabe, de 93 años, quien supuestamente quería favorecer las ambiciones políticas de su mujer Grace Mugabe. El ex número dos del régimen fue nombrado el domingo presidente del partido en el poder, el Zanu-PF, y candidato a las elecciones presidenciales de 2018.
Un ‘cocodrilo’ adinerado
Según The Citizen, Mnangagwa es conocido también como ‘el hombre más rico de Zimbabue’. Su nombre ha aparecido en las filtraciones de Wikileaks por supuestos acuerdos ilícitos en trabajos de las minas en la República Democrática del Congo.
1,665 documents on new @Zimbabwe new leader Emmerson «the crocodile» #Mnangagwa https://t.co/3LCWfIvjGi #Mugabe pic.twitter.com/EPnDJ1qnzo
— WikiLeaks (@wikileaks) 21 de noviembre de 2017
El calificativo de ‘hombre más rico de Zimbabue’ se lo dio un embajador de Estados Unidos en 2001 quien lo llamó así en algunos documentos filtrados en Wikileaks, aunque la riqueza del político no ha sido estimada.
El medio señala que Mnangagwa tiene estrechos vínculos comerciales con el coronel Lionel Dyck, un oficial blanco del ejército de la antigua Rhodesia que fundó Mine Tech, una empresa de limpieza de minas, que obtuvo contratos lucrativos con el gobierno de Zimbabue tras la guerra.
El año pasado, el Gobierno tomó el control de todas las operaciones de diamantes ya que aseguraba que “los mineros han robado la riqueza del país”. Hasta entonces, el Gobierno era el socio principal de las empresas extractoras de diamantes, llevándose el 50% de los beneficios, según la BBC.
Varias fuentes, incluidos los medios de comunicación de Zimbabue y del Reino Unido, alegan que Mnangagwa ganó gran parte de su dinero mientras era secretario de finanzas en Zanu-PF. Esto, de acuerdo con unos informes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2002 y 2003, fue complementado por su participación como uno de los explotadores de minerales ilegales en el la República Democrática del Congo. El informe menciona a Mnangagwa en una larga investigación de las Naciones Unidas sobre el saqueo de la riqueza mineral del Congo, añade The Citizen.
¿Más democracia?
El cambio de presidente no garantiza «más democracia», según el analista Rinaldo Depagne, del International Crisis Group (ICG).
Y la población es consciente de ello. «Con elementos del Zanu-PF todavía en el poder, tengo dudas de que haya avances», dice Munyaradzi Chihota, un empresario de 40 años. «No queremos que cambien a un dictador por otro», afirma por su parte Oscar Muponda, otro habitante de Harare, la capital.
Emmerson Mnangagwa ha sido un hombre clave en el aparato de seguridad del Estado y estaba al mando en las sucesivas olas de represión de los últimas décadas, informa AFP.
Amnistía Internacional ya ha pedido al nuevo presidente que evite los «abusos del pasado», recordando que en los 37 años de presidencia de Mugabe «decenas de miles de personas fueron torturadas, desaparecieron o fueron asesinadas».