Julián Sánchez Melgar, de la doctrina Parot al conflicto catalán
Julián Sánchez Melgar es el nuevo fiscal general del Estado, en sustitución de José Manuel Maza, fallecido la semana pasada y con su nombramiento, el gobierno ha buscado dar continuidad a la labor realizada por su antecesor, sobre todo, con las causas relacionadas con el independentismo catalán. Nacido en Palencia en 1955, es magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo desde enero de 2000. Conocido por ser el impulsor de la llamado doctrina Parot, cuenta con gran prestigio entre los miembros de la judicatura, según ha destacado el ministro de Justicia, Rafael Catalá. Además, formó parte de la Sala que admitió a trámite la querella contra los miembros de la Mesa del Parlament ante el Supremo.
Julián Sánchez Melgar es el nuevo fiscal general del Estado en sustitución de José Manuel Maza, fallecido la semana pasada. Con el nombramiento de Sánchez Melgar, el gobierno ha buscado dar continuidad a la labor realizada por su antecesor, sobre todo, con las causas relacionadas con el independentismo catalán. Un tema con el que el flamante fiscal general está familiarizado ya que formó parte de la Sala que admitió a trámite la querella contra los miembros de la Mesa del Parlament ante el Supremo. Pero ante todo, este palentino de prestigio entre sus compañeros y magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo desde enero de 2000, es conocido por ser el impulsor de la llamado doctrina Parot.
Amigo de Maza, Sánchez Melgar cuenta con una extensa trayectoria como magistrado en el Tribunal Supremo, donde lleva más de 17 años. Nacido en 1955, es licenciado en Derecho por la Universidad de Valladolid y doctor en Derecho por la Universidad de A Coruña; estuvo destinado en la antigua Audiencia Territorial de Barcelona y sirvió en Juzgados de Reinosa y de Santander, donde fue elegido juez decano.
A Sánchez Melgar ahora le corresponde dirigir una organización de 2.500 fiscales. Antes de llegar a este puesto, el Consejo General del Poder Judicial le nombró en diciembre de 1999 magistrado de la Sala Segunda del TS y ocupó la presidencia de la citada Sala. El ahora fiscal general tomó posesión de su plaza de magistrado del alto tribunal el 18 de enero de 2000.
Autor de numerosas publicaciones científicas en revistas especializadas y de varias obras colectivas, algunas de ellas dedicadas al estudio del Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la inviolabilidad e inmunidad parlamentaria. También ha colaborado como docente con distintas universidades.
Sánchez Melgar ha sido vocal del Consejo Rector de la Escuela Judicial y, desde noviembre de 2014, es magistrado sustituto de control del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Desde 1992 está en posesión de la Cruz Distinguida de Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort.
Ponencias y sentencias
A lo largo de su carrera, Sánchez Melgar ha participado en numerosos casos de gran relevancia relacionados con el terrorismo o la política. Uno de los más recientes es la causa contra la presidenta del Parlament y los miembros de la Mesa.
A pesar de que su nombre no ha ocupado titulares ni ha llamado la atención de los medios de comunicación, el magistrado ha formado parte de la causa que tiene abierta el Tribunal Supremo contra la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y los miembros de la Mesa de la cámara autonómica acusados de rebelión, sedición y malversación. Sánchez Melgar fue uno de los magistrados que aceptó admitir a trámite la querella presentada por su antecesor en el cargo y amigo personal, José Manuel Maza.
Sin embargo, si por algo es conocido Sánchez Melgar es por ser el ponente de la polémica ‘doctrina Parot’, en alusión al etarra Henri Parot. Una doctrina por la que se establecía que las reducciones de penas a los presos que habían cometido delitos de gravedad, como los etarras condenados por asesinato o los violadores, se aplicaban individualmente sobre cada una de las condenas y no sobre el máximo legal de permanencia en prisión de 30 años.
«La llamada doctrina Parot constituía un modo de ejecutar las penas de los delincuentes en serie, es decir, de aquellos que habían sido condenados a múltiples penas y ello interpretando de forma rigurosa lo dispuesto en el Código Penal», explicó Sánchez Melgar en una entrevista. «Lo único que quiero poner de manifiesto es que cuando asistimos a crímenes múltiples originados por bombas, armas de fuego, o armas blancas, e incluso atropellos indiscriminados, el fundamento de la ‘doctrina Parot’, que significa que no puede concederse la misma respuesta penal al asesino de una persona que al criminal en serie, es algo que me parece razonable«, añadió.
En octubre de 2013, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos derogó la ‘doctrina Parot’ y el tribunal se vio obligado a permitir la salida de prisión de decenas de presos, entre ellos numerosos miembros de ETA.
Melgar también es conocido por oponerse a la ‘doctrina Botín’, que fue refrendada por el Tribunal Supremo en el año 2007 y que permitió que el expresidente del Banco Santander, Emilio Botín, no tuviera que sentarse en el banquillo.
Fuera de la política y el terrorismo, Melgar ha sido ponente en sentencias relacionadas con otros temas también de gran importancia. El último conocido, la decisión del tribunal de establecer que conducir habiendo perdido todos los puntos es delito y no una falta administrativa.