5 episodios clave en la vida del rey Juan Carlos I
Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón nació el 5 de enero de 1938 en Roma, Italia, donde vivían sus padres, Don Juan de Borbón y Battenberg y María de las Mercedes de Borbón y Orleans. Juanito, como le llamaban en su entorno familiar, fue proclamado rey de España con el nombre de Juan Carlos I el 22 de noviembre de 1975 y ejerció como jefe del Estado hasta su abdicación el 19 de junio de 2014. Un reinado de 38 años en los que los aciertos y los errores forman ya parte de la historia de España.
Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón nació el 5 de enero de 1938 en Roma, Italia, donde vivían sus padres, Don Juan de Borbón y Battenberg y María de las Mercedes de Borbón y Orleans. Juanito, como le llamaban en su entorno familiar, fue proclamado rey de España con el nombre de Juan Carlos I el 22 de noviembre de 1975 y ejerció como jefe del Estado hasta su abdicación el 19 de junio de 2014. Un reinado de 38 años en los que los aciertos y los errores forman ya parte de la historia de España.
Infancia
Nacido en Roma el 5 de enero de 1938, Juanito pasa su infancia en Italia primero y en Lausanne, Suiza, después. Su abuelo, Alfonso XIII se exilió tras la proclamación de la Segunda República en 1931. Tras el golpe de Estado militar y el estallido de la Guerra Civil en 1936, la familia Borbón se mantuvo fuera de España y una vez ganada la guerra por los nacionales tres años después, el dictador Francisco Franco tampoco vio con buenos ojos la presencia en España de la familia real en un primer momento. Es de sobra conocida la animadversión que se tenían Franco y Don Juan de Borbón, quien murió sin reinar, y cómo Franco decidió que Juan Carlos se convirtiera en su sucesor.
A los ocho años, Juan Carlos fue enviado a estudiar a un internado en Suiza y dos años después su padre aceptó que marchara solo a España donde Franco lo acogió bajo su protección después de decidir que a su muerte se restableciera la monarquía con Juan Carlos como rey.
La vida de Juan Carlos quedó marcada cuando a los 18 años, jugando con un arma, se le disparó provocando la muerte a su hermano pequeño, el infante Don Alfonso. Juan Carlos tenía ya otras dos hermanas, Pilar y Margarita.
Muerte de Franco
Casado desde 1962 con Sofía de Grecia, con la que tuvo tres hijos – Elena, Cristina y Felipe – Juan Carlos fue designado en 1969 por Franco como su sucesor tras la aprobación de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado de 1947 en la que se establecía la sucesión de Francisco Franco como jefe del Estado, disponiendo que el sucesor sería propuesto por el propio Franco a título de Rey o de Regente del Reino, pero que debía ser aprobado por las Cortes Generales. Antes de que eso ocurra, el dictador se encargó de mantener bajo estrecha vigilancia los movimientos del entonces príncipe.
Tras la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, Juan Carlos fue proclamado rey. España vivía unos momentos de gran incertidumbre e inestabilidad tras 36 años de dictadura y el papel del rey fue esencial, según los historiadores, para que España llevara a cabo una transición de la democracia considerada por la comunidad internacional de ejemplar. Fue Juan Carlos I quien propuso a un joven ministro salido del franquismo, Adolfo Suárez, para presidir el primer gobierno tras la muerte del dictador. Juntos trabajaron para que en España se celebraran las primeras elecciones democráticas en 1977.
Se legalizó el Partido Comunista de España (PCE) pese a las muchas presiones que el Gobierno de Suárez recibió para evitarlo por parte de los sectores más conservadores que se negaban a aceptar el fin del franquismo. El rey apoyó esta y otras difíciles decisiones al tiempo que centró parte de su actividad en conocer a los españoles pero también a darse a conocer a los ciudadanos. Se presentó como un rey cercano y de todos, ganándose así el apoyo de una gran parte de la sociedad a lo largo de gran parte de su reinado.
El 6 de diciembre de 1978, los españoles votaron en referéndum una nueva Constitución Española en la que se establece como sistema político la monarquía parlamentaria.
Intento de golpe de Estado
El 23 de febrero de 1981 fue seguramente uno de los días más difíciles del rey. El teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero irrumpe en el Congreso de los Diputados coincidiendo con la votación de la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo en sustitución de Adolfo Suárez, que había dimitido como presidente del gobierno ante los crecientes problema dentro y fuera de su partido, la Unión de Centro Democrático.
Los golpistas aseguran que cuentan con el apoyo del rey y que actúan en su nombre. Algo que desde Zarzuela se niega y es el propio Juan Carlos el que, vestido de capitán general de los tres ejércitos, aparece en televisión para tranquilizar al país: «La Corona no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático».
«La Corona no puede tolerar en forma alguna acciones o actitudes de personas que pretendan interrumpir por la fuerza el proceso democrático», dijo el rey la noche del 23F.
El monarca, que entonces tenía 43 años, pasa la noche contactando con militares para hacer fracasar el levantamiento. Los golpistas son detenidos menos de 24 horas después del asalto al Congreso y la figura del rey saldrá reforzada tras una de las noches más oscuras de la reciente historia de España.
Perdón
La buena imagen que el rey se forjó durante todos estos años de reinado y su labor como jefe de Estado nunca habían sido cuestionadas públicamente. Pero en 2012, la imagen del rey «campechano«, como también se le llegó a conocer popularmente, se vio salpicada por un desgraciado incidente.
En plena crisis económica, con una España en el que el número de parados superaba los 5 millones de personas, donde los desahucios estaban a la orden del día y la corrupción política se extendía a casi todos los rincones del país, los medios de comunicación informan en abril de 2012 de que el rey se ha roto la cadera tras sufrir un accidente en Botswana, donde se encontraba participando en una cacería de elefantes. Además, se hacen eco por primera vez de que el monarca está acompañado por una aristócrata alemana de nombre Corinna y a la que se comenzó a conocer como «la amiga entrañable» del rey.
Este enésimo safari de lujo pagado, en esta ocasión, por un próximo al futuro rey de Arabia Saudí, se convirtió en un auténtico escándalo con el rey como protagonista. Fueron tales las críticas que recibió el monarca que se vio obligado a pedir perdón públicamente en un acto hasta ahora impensable. «Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir«, fue la frase que pronunció Don Juan Carlos a su salida del hospital.
A partir del ese momento, nada volvió a ser igual para la imagen del rey. Después de tanto años gozando de gran popularidad – se decía que en España no había monárquicos sino juancarlistas – la prensa comenzó a sacar a la luz los escarceos amorosos del rey, la opacidad de su fortuna o sus vínculos con las monarquías del Golfo. Y todo en medio del creciente escándalo que vincula a su hija Cristina y su yerno Iñaki Urdangarin, en el conocido como caso Nóos, y que acabó sentando en el banquillo de los acusados por primera vez a una infanta de España.
Abdicación
Con un monarca cuestionado y con cada vez más achaques, con una valoración de la monarquía en sus niveles más bajos desde 1975, según las encuestas, el 2 de junio de 2014, se anunció la abdicación de Juan Carlos I en su hijo Felipe. Obligado o no, el país recibió con una mezcal de sorpresa y alivio la noticia.
El 19 de junio se celebró la ceremonia en la que un Juan Carlos emocionado, de 76 años, pasaba el testigo a su hijo, proclamado rey como Felipe VI. En su calidad de rey emérito, Don Juan Carlos, ‘Juanito’, cuenta desde 2014 de inmunidad jurídica. Separado oficiosamente de la reina Sofía, sus actos públicos se han reducido notablemente con escasas apariciones oficiales, entre las que se encuentra su presencia y la de Doña Sofía en la celebración de la Pascua Militar de este 2018 con motivo de su 80 cumpleaños.