Siria se presenta en Fitur como destino turístico "seguro" en plena guerra
Estos son los lugares que desde el stand de promoción turística de Siria nos aconsejan visitar en Fitur 2018 en plena guerra.
Después de siete años de guerra civil, muchos son los lugares de Siria que han quedado reducidos a escombros y hoy permanecen casi abandonados. Si hace apenas una década este país se presentaba como un lugar donde había que ir al menos una vez en la vida, actualmente es un lugar hostil que pocos se atreven a visitar.
En un momento en el que la situación parece haberse calmado tras la recuperación por parte del Gobierno sirio del último bastión en manos del Estado Islámico, Siria, por primera vez, se presenta en esta edición de Fitur como un destino más que todo turista tiene que visitar. Sin embargo, esta calma aparente es solo la capa más superficial de un conflicto que ha diezmado al país y ha dejado, sólo en 2017, más de 10.000 civiles asesinados.
De esta forma, en uno de los folletos informativos que el stand de Siria facilita a los visitantes y que vende al país como «la cuna de la civilización», se puede leer: «El turista puede moverse con toda libertad y viajar por todo el país de forma segura«. Esto puede parecer algo cuestionable en un momento en el que el Estado Islámico todavía conserva el control de algunas áreas del desierto y aldeas cercanas, y unas 2.500 familias permanecen aún cercadas por el grupo terrorista, según el Alto Comisionado Iraquí para los Derechos Humanos.
Por su parte, Ziad Bakhi, funcionario del Ministerio de Turismo sirio, asegura a The Objective que «la mayor parte de Siria es segura, muy pocas zonas permanecen en conflicto», y agrega: «Nuestras zonas de turismo están a más de 100 kilómetros de las zonas hostiles«. «Las zonas en conflicto están muy lejos de las zonas turísticas», termina insistiendo.
Como destinos imperdibles, nos aconseja visitar Palmira, «un oasis del que brotan las fuentes de la historia de Siria» y que el Estado Islámico casi redujo a escombros llevándose así más de 2.000 años de historia. Para muchos, esta hermosa perla del desierto tiene –o tenía– una riqueza cultural solo comparable a la de Pompeya (Italia) y Éfeso (Turquía). En marzo de 2017, el Gobierno consiguió expulsar definitivamente a los terroristas de esta zona, pero el daño ya era demoledor y la destrucción irreversible.
Alepo es otro de los destinos que nos aconsejan visitar desde el stand de Fitur este 2018. «Esta gran ciudad puede presumir de un próspero presente, de cuidados barrios residenciales con edificios de los estilos arquitectónicos más variados y del verde de los parques y jardines que en ellos abundan», se lee en el folleto informativo. Sin embargo, la realidad dista mucho de esta afirmación. Y es que después de siete años de conflicto y bombardeos, muchas son las zonas totalmente destruidas, haciendo de esta ciudad prácticamente una urbe fantasma.
Damasco o Homs también son otros destinos «totalmente seguros», nos informan desde el punto promocional de Siria en Fitur, situado en el pabellón 4 de Ifema; al igual que la histórica Resafa que, abandonada por sus habitantes a principios del siglo XII tras la llegada de los mongoles primero y de los turcos después, es hoy día un sitio arqueológico de gran valor histórico localizado al sudoeste de la ciudad de Al Raqa y el río Éufrates. Tras tres años de ocupación yihadista, el 19 de junio de 2017, el Gobierno de Al Assad recuperó la ciudad de manos del Estado Islámico. Aunque los terroristas colocaron minas en algunos monumentos históricos, gran parte de las ruinas parecen estar en buenas condiciones.
Para Ziad Bakhi visitar estas zonas, «cunas de la civilización», es una forma de «apoyar al pueblo que ha sufrido terrorismo». Además, asegura que están haciendo «todo lo posible por restaurar los lugares destruidos y recuperarlos de una forma rápida».
Algunos datos…
Justo antes de la guerra civil, en 2010, 8,5 millones de turistas habían visitado Siria ese año. Un 40% más que en 2009, según el entonces ministro de turismo, Saadallah Agha Al Qala. En 2015, la afluencia de turistas había caído un 98%. Y para este 2018, desde International SOS advierten: «Siria, junto a Irak, Afganistán, Pakistán, Yemen, Somalia, Sudán, Yemen y Libia, sigue siendo uno de los países más peligroso para visitar este año».
Y es que promocionar el turismo en un país desgarrado por una guerra que ha acabado con la vida de más de 450.000 personas y ha obligado a abandonar sus hogares a otros cinco millones se antoja, para varios visitantes que han pasado por el stand, «falto de cordura». Hoy, según la OCHA, más de 13 millones de sirios necesitan ayuda básica y protección en el séptimo invierno desde el inicio del conflicto en marzo de 2011. Además, se calcula que el 69% de la población del país vive en una pobreza extrema.