¿Por qué es tan polémica la nueva ley de Polonia sobre el Holocausto?
Polonia ha revivido en los últimos días un debate sobre la memoria histórica y la importancia de seguir recordando y estudiando los horrores que se vivieron durante la época del Holocausto que llevaron a cabo los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Polonia ha reabierto en los últimos días un debate sobre la memoria histórica y la importancia de seguir recordando y estudiando los horrores que el país vivió durante el Holocausto. Una nueva ley ha reabierto las heridas de los últimos supervivientes de esta horrible tragedia, que temen que la verdad sobre lo que ocurrió durante uno de los peores episodios de la historia quede comprometida.
El presidente polaco, Andrzej Duda, ha ratificado una ley por la que se impondrán penas de prisión a quien acuse “contrariamente a los hechos” a Polonia de haber participado en el Holocausto. Esta decisión ha provocado numerosas protestas por el miedo a que se oculten pasajes de la historia debido a las penas por inculpar a Polonia en algunos crímenes cometidos durante el Holocausto.
El objetivo de esta ley, según ha explicado el Gobierno conservador polaco, es acabar con expresiones utilizadas a menudo como “campos de concentración polacos”, utilizada para referirse a los campos de concentración instalados por los nazis en Polonia, como el de Auschwitz, que se ha convertido en un símbolo de los terribles crímenes cometidos por el régimen nazi.
La ley ha generado también una gran polémica internacional, entorpeciendo incluso las relaciones diplomáticas de Polonia con algunos países. Tanto los ciudadanos, como los líderes políticos y los expertos en historia han criticado esta ley por diferentes motivos, y la suma de todos ellos ha generado un gran revuelo social.
Crisis diplomática
Las relaciones diplomáticas son prácticamente el centro del problema que ha generado esta ley. Israel, Estados Unidos y Ucrania pidieron a Polonia que recapacitara y no aprobara esta ley debido a sus posibles consecuencias.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, asegura que la ley “no tiene fundamentos” y que “no podemos cambiar la historia y el Holocausto no puede negarse”.
Estados Unidos, por su parte, expresó su preocupación por las posibles consecuencias de esta ley. “La promulgación de esta ley afecta adversamente a la libertad de expresión y la investigación académica”, dijo el secretario de Estado, Rex Tillerson, en un comunicado.
Por último, también se ha mostrado contraria a la ley Ucrania, debido a que la interpretación de uno de sus pasajes permitiría inculpar a quienes nieguen los crímenes de los nacionalistas ucranianos cometidos entre 1925 y 1950, que incluyeron a víctimas polacas.
Finalmente, a pesar de las críticas, los conservadores del Gobierno polaco han decidido aprobar la polémica y exponerse de esta manera a las reacciones de estos países y a serias consecuencias diplomáticas.
La libertad de expresión
Uno de los principales argumentos de los detractores de esta ley es que limita la libertad de expresión. Esto afectaría no solo a la sociedad en general, sino a los supervivientes de la tragedia que aún quieren contar lo que vivieron durante aquellos terribles años, así como a los historiadores y medios de comunicación que informen sobre el Holocausto. Estados Unidos e Israel han criticado esta decisión por considerar que puede tener un gran impacto en la libertad de expresión.
Ante esta preocupación, el presidente de Polonia ha decidido trasladar la norma al Tribunal Constitucional para que analice si su contenido vulnera la libertad de expresión como denuncian sus detractores.
La memoria histórica
Otra de las preocupaciones internacionales sobre esta ley es que la prohibición de utilizar ciertas expresiones dificulte las conversaciones sobre el papel de Polonia en el Holocausto.
Aunque los polacos no organizaron ni construyeron los campos de concentración, ni el Gobierno en el exilio colaboró con los nazis, no se puede negar que, como en todos los países ocupados, hubo ciudadanos que colaboraron con el régimen nazi de Alemania.
Israel considera que esta ley intenta “desafiar la verdad histórica” porque puede difuminar la complicidad, directa o indirecta, de algunos sectores de la sociedad polaca en los crímenes contra los judíos y otras víctimas del Holocausto.
El antisemitismo
Los académicos y activistas han alertado de que negar la realidad de que hubo pequeños sectores de la población que sí colaboraron con los nazis puede provocar un aumento del antisemitismo en un momento en el que la extrema derecha y los movimientos xenófobos están aumentando en Polonia.
El antisemitismo está aumentando en este país en los últimos años, según el último informe del Gobierno de Israel, que cada año sondea las actitudes de distintos países respecto a este tema. También muestran esta tendencia otros estudios, como el de la Universidad de Varsovia o del Pew Research Center, que revela que un 18% de los ciudadanos retiraría la nacionalidad a los judíos.
Por este motivo, existe la preocupación a nivel internacional de que esta nueva ley provoque el aumento de esta tendencia.