¿Por qué Italia y Malta se han negado a acoger al 'Aquarius'?
Finalmente es España la que ha decidido acoger a los 629 migrantes a bordo del barco Aquarius de la ONG SOS Meditérranée, rescatados en la noche del sábado al domingo de la semana pasada frente a las costas de Libia. Entre los migrantes se encuentran 123 menores de edad y 11 bebés y cuatro mujeres embarazadas. De hecho, el Gobierno concederá el estatus de refugiado y de personas en acogida a los 629 migrantes por la situación «de emergencia y excepcionalidad», al margen de la condición personal de cada uno de ellos, según Efe. Pero la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de permitir el desembarco del Aquarius en el puerto de Valencia ha llegado esta semana después de la negativa frontal de los Ejecutivos de Italia y Malta de acoger el buque en sus territorios.
Finalmente es España la que ha decidido acoger a los 629 migrantes a bordo del barco Aquarius de la ONG SOS Méditerranée, rescatados en la noche del sábado al domingo de la semana pasada frente a las costas de Libia. Entre los migrantes se encuentran 123 menores de edad, 11 bebés y siete mujeres embarazadas. La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de permitir el desembarco del Aquarius en el puerto de Valencia ha llegado esta semana después de la negativa frontal de los Ejecutivos de Italia y Malta de acoger al buque en sus territorios.
El primer país en cerrar las puertas al Aquarius fue Italia, adonde se dirigía el buque en un primer momento con intención de atracar en el puerto de Catania, en la isla de Sicilia. El ministro de Interior y líder de la ultraderechista Liga Norte, Matteo Salvini, argumentó el domingo sus razones para que Italia no acogiera el barco en un comentario de su perfil de Facebook, donde aseguró que quería «garantizar una vida pacífica» tanto para los migrantes como para los italianos.
«En el Mediterráneo hay barcos con la bandera de Holanda, España, Gibraltar y Gran Bretaña, hay ONG alemanas y españolas. Está Malta, que no acoge a nadie; está Francia, que rechaza [a los migrantes] en la frontera; está España, que defiende sus fronteras con armas, en resumen, toda Europa haciendo sus propios negocios», explicaba. «A partir de ahora también Italia comienza a decir NO al tráfico de seres humanos, NO al negocio de la inmigración ilegal. Mi objetivo es garantizar una vida pacífica para estos niños en África y para nuestros hijos en Italia», concluía.
El Gobierno de Italia echó entonces el balón en el campo de Malta. Según el diario romano La Reppublica, el propio Salvini dijo a los tripulantes del Aquarius que pusieran rumbo a la isla y desembarcaran allí. Pero La Valeta también rechazó esa orden, argumentando que lo contrario supondría ir en contra de la legislación internacional, según el primer ministro del país, Joseph Muscat.
I took a call from #Italy PM @GiuseppeConteIT to discuss #Acquarius issue. #Malta is in full conformity with international obligations & will not take the vessel in its ports. We will continue,where possible, carrying out individual&humanitarian emergency medical evacuations -JM
— Joseph Muscat (@JosephMuscat_JM) 10 de junio de 2018
«He recibido una llamada del primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, para discutir el problema del Aquarius. Malta está en plena conformidad con las obligaciones internacionales y no recibirá el barco en sus puertos. Continuaremos, donde sea posible, llevando a cabo evacuaciones médicas de emergencia humanitarias e individuales», dijo Muscat en su cuenta de Twitter.
We are concerned at #Italy authorities’ directions given to #Acquarius on high seas. They manifestly go against international rules, and risk creating a dangerous situation for all those involved -JM
— Joseph Muscat (@JosephMuscat_JM) 10 de junio de 2018
«Estamos preocupados por las directrices dadas por las autoridades italianas al Aquarius en alta mar. Van manifiestamente en contra de las normas internacionales y suponen un riesgo de crear una situación peligrosa para los involucrados», manifestó en un segundo tuit.