La realidad de 'Her' está más cerca: este es el robot de IBM que debate y discute contigo
Los humanos partimos con ventaja sobre las máquinas: nosotros tenemos pensamientos propios y no inducidos. Sin embargo, esta diferencia se va estrechando con el paso de los años y la consecuente sofisticación tecnológica. Una nueva muestra de este progreso es el Project Debater, de IBM, uno de los avances más significativos de los últimos años, que se ha presentado en público para enfrentarse en un debate con los oradores profesionales Noa Ovadia y Dan Zafir, que cuentan con un gran reconocimiento en Israel. Con este último, por ejemplo, la máquina y Zafrir compartieron impresiones sobre la telemedicina.
Los humanos partimos con ventaja sobre las máquinas: nosotros tenemos pensamientos propios y no inducidos. Sin embargo, esta diferencia se va estrechando con el paso de los años y la consecuente sofisticación tecnológica. Una nueva muestra de este progreso es el Project Debater, de IBM, uno de los avances más significativos de los últimos años, que se ha presentado en público para enfrentarse en un debate con los oradores profesionales Noa Ovadia y Dan Zafir, que cuentan con un gran reconocimiento en Israel. Con este último, por ejemplo, la máquina compartió impresiones sobre la telemedicina.
IBM demuestra que no estamos tan lejos de la realidad de Her (Spike Jonze, 2013), la película en la que Joaquin Phoenix se enamora de una inteligencia artificial –cuya voz es la de Scarlett Johansson–. Debemos prepararnos para un tiempo donde discutir con las máquinas no será una rareza. Esta demo de la compañía norteamericana, que ya fue capaz de desarrollar un ordenador que se convirtió en el mejor ajedrecista del mundo –Deeper Blue–, llega pocas semanas después de que Google presentara a Duplex, un robot diseñado para facilitarnos la vida con acciones como reservar hora para cenar en un restaurante o para cortarnos el pelo en una barbería.
Debater es una versión mejorada del Watson, que venció en el programa televisivo estrella de Estados Unidos, Jeopardy!, en 2011. Tras seis años de trabajo, los desarrolladores comprobaron que puede mantener discusiones con dignidad, que no tiene reparos para hablar de temas como la política aeroespacial del país o los subsidios. Debater dejó algunas frases memorables como esta durante su discusión con Noa: “Puedes decir que las subvenciones son necesarias, pero jamás para la exploración del espacio. Si pudieras compartir datos con nosotros para desvelar por qué son necesarias, estaría encantado de verlo”.
Aunque todo hay que decirlo: las intervenciones del robot, si bien son esperanzadoras, revelan muchas lagunas. La revista Wired apunta a que los argumentos para responder a sus oponentes no siempre eran tan efectivos, que no tenían la profundidad de los empleados por los humanos, que tenía tendencia a repetirse. La información con la que contaba procedía de artículos publicados en diferentes medios, algunos de ellos detectados con claridad, como en el caso del británico Morning Star.
“No puedo decir que me hierva la sangre porque no tengo”
Ranit Aharonov, director del proyecto en Haifa (Israel), sostiene que la principal virtud de Debater es su capacidad para “sumergirse en una gran cantidad de datos muy rápidamente y recopilar información y estadísticas a los que no tenemos acceso a esa velocidad”. Esta inteligencia artificial, por el momento, está más preparada para enfrentarse en debates que para desarrollar temas en profundidad. Asimismo, es capaz de hacer algunas bromas extrañas e inesperadas para un robot. “No puedo decir que me hierva la sangre porque no tengo”, dijo antes arrancar un discurso sobre la necesidad de aplicar los avances tecnológicos y telemáticos a la medicina.
Los propios desarrolladores presumen de la capacidad de Debater para hacer chistes y bromas, aunque reconocen que no son divertidas, apropiadas o coherentes con la discusión en cuestión. El uso adecuado de la ironía y el sarcasmo es una cuenta pendiente.
En cualquier caso, esta tecnología puede ayudarnos a corto plazo a decidirnos sobre distintas opciones, como dónde pasar nuestras vacaciones, si viajar a Grecia o Portugal, aludiendo a una serie de pros y de contras. También para separar las noticias falsas de las verificadas en internet, uno de los problemas centrales de la información actualmente y que ayudó a Donald Trump a llegar a la Casa Blanca.
“Debater debe adaptarse a la forma de razonar de los seres humanos y proponer líneas de argumentación que estos puedan seguir”, explica Arvind Krishna, director de investigación de IBM. “La inteligencia artificial tiene que aprender a manejarse en un mundo humano desordenado y comprenderlo tal y como es, sin atender a un conjunto de reglas anteriormente definidas”.