El Congreso ha convalidado este jueves el real decreto-ley del Gobierno socialista para exhumar los restos de Francisco Franco al contar con el respaldo de la mayoría de la Cámara, ya que todos los grupos han votado a favor de este, excepto el PP y Ciudadanos, que se han abstenido. De este modo, los restos del dictador español serán sacados del Valle de los Caídos (municipio de San Lorenzo) donde permanecen desde hace 43 años. Estos son los puntos claves de esta histórica decisión.
✅ El #Pleno convalida el Real Decreto-ley 10/2018, de 24 de agosto, por el que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura
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— Congreso (@Congreso_Es) 13 de septiembre de 2018
Un Gobierno en minoría
Ante la debilidad parlamentaria –el PSOE solo cuenta con 84 diputados–, el Gobierno de Pedro Sánchez ha recurrido por séptima vez en tres meses, a la fórmula del decreto-ley para poder gobernar. Este, a diferencia del resto de la leyes, puede entrar en vigor si el Gobierno lo aprueba en Consejo de ministros, aunque después está obligado a pasar por el Parlamento para ser convalidado. Por otra parte, el partido socialista ha decidido que el decreto-ley sea tramitado como proyecto de ley para que todos los grupos puedan introducir enmiendas.
Las reformas de la Ley de Memoria Histórica
El corazón del debate se ha centrado en que la Ley 52/2007, conocida como Ley de Memoria Histórica, pretende la “retirada de símbolos y monumentos de exaltación de la Guerra Civil y de la Dictadura, como medida necesaria para expresar la repulsa y condena hacia elementos que chocan frontalmente con los principios que fundamentan nuestra sociedad y nuestro ordenamiento jurídico” y la presencia de los restos de Franco en un mausoleo es una manera de exaltar al dictador, según sostiene la propuesta hecha por el PSOE.
«La presencia en el recinto de los restos mortales de Francisco Franco dificulta el cumplimiento efectivo del mandato legal de no exaltación del franquismo y el propósito de rendir homenaje a todas las víctimas de la contienda», explica el decreto.
El otro punto que se ha reformado, según se lee en el texto, es que en el Valle de los Caídos solo puedan estar enterrados las víctimas de la Guerra Civil, cosa que no es Franco. Murió en su cama en 1975 y es la única persona de las 33.833 que descansan en el Valle, que no fue víctima de la Guerra Civil. Lo hace, además, con todos los honores.
“El presente real decreto-ley pretende poner fin a esta situación, al establecer que sólo podrán yacer en el Valle de los Caídos los restos mortales de personas que fallecieron a causa de la Guerra Civil y, en consecuencia, habilitar la exhumación de los restos mortales de personas distintas a las caídas durante la Guerra. Así mismo, consagra de manera expresa el Valle de los Caídos como lugar de conmemoración, recuerdo y homenaje igualitario a las víctimas”, añade el texto publicado en el BOE.
La respuesta de la familia Franco
Por su parte, la familia Franco no se ha quedado callada. Ha amenazado con emprender «las acciones civiles y penales que correspondan» porque considera que el Ejecutivo estaría incurriendo en un delito de prevaricación y usurpación de funciones, además de otro de “profanación de sepultura”. Además, ha pedido al Defensor del Pueblo que impugne la exhumación. La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, ha respondido que las “amenazas” de los Franco no cambian en “nada” la firme decisión de mover los restos del dictador.
¿Dónde van a ir los restos?
El Gobierno calcula que podrá exhumar los restos del dictador a finales de año y dará 15 días a la familia para hacerse cargo del cuerpo. En el caso de que la familia no comunique dónde quiere enterrar al general o existan discrepancias entre sus miembros, será el Ejecutivo quien tome la decisión. El nieto de Franco, Francis Franco dijo en agosto al diario La Razón que la familia no tiene intención de hacerse cargo de los restos.
El alcalde de Águeda, un pueblo de 60 habitantes en Salamanca, Germán Florindo, ha ofrecido a la familia que los restos sean trasladados a la localidad que dirige aunque no ha contado con el apoyo de los vecinos, ha reseñado El País.
La mayor fosa común de España
El Valle de los Caídos fue construido entre 1941 y 1959 por unos 20.000 hombres, la mayoría presos políticos víctimas de trabajos forzados. Es la mayor fosa común de España, que es el segundo país con más fosas comunes del mundo detrás de Camboya. El primer ingreso se registró en 1959 y el último en 1983. En este periodo se realizaron 491 traslados, muchos sin permiso de las familias.
Construir el conjunto monumental costó 1.159,5 millones de pesetas, lo que actualmente correspondería a unos 6.968.770 euros y su manutención cuesta 1,8 millones de euros al año. Otro dato curioso es que la gente se puede casar allí. Unas 12 parejas al año lo hacen y cuesta 500 euros hacer la ceremonia.