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España

Ciudadanos, de la "prudencia" a la revolución naranja

El partido de Albert Rivera ha conseguido casi doblar los escaños

Ciudadanos, de la «prudencia» a la revolución naranja

Prudencia es la palabra que se ha repetido en la sede de Ciudadanos durante gran parte de la tarde. Hasta que finalmente ha estallado la revolución naranja. Una fiesta en toda regla, y no es para menos. El partido de Albert Rivera ha conseguido casi doblar los escaños, de 32 en 2016, a 57 este domingo, y situarse a tan solo nueve del Partido Popular, el claro derrotado este 28 de abril. El partido naranja se ha convertido así en la tercera fuerza política en el Congreso por delante de Podemos.

Ya lo había dicho pocos minutos después del cierre de urnas José Manuel Villegas: «prudencia». El secretario general del partido pedía contención ante las primeras valoraciones, que ya daban una victoria a los socialistas y la imposibilidad de formar gobierno ante una posible coalición de las tres derechas -PP, Cs y Vox-. Y han acertado. La prudencia les ha llevado a no cometer errores, a no adelantarse a los acontecimientos y, como auguraban las encuestas más generosas, a llevarse un suculento trozo del pastel.

Pocas horas antes de conocerse el resultado final, en la calle, junto a la puerta del partido, la gente celebraba cada escaño que Ciudadanos ‘robaba’ a los peces más grandes. «Se nota, se siente, Albert presidente», coreaba la gente. Dentro, en la sede de la madrileña calle de Alcalá, globos naranjas y blancos colgaban del techo en una red.

Ciudadanos, de la "prudencia" a la revolución naranja
Globos con los colores corporativos en la sede de Cs. | Foto: Rodrigo Isasi

Todos, periodistas y simpatizantes, esperábamos la llegada del gran líder naranja, pero se ha hecho de rogar. No ha sido hasta el final, con casi el 100% de los votos escrutados. Sonaba el tema Survival de Muse, la última canción que se escuchaba por los altavoces antes de que Rivera hiciera su apoteósica entrada, ya con el himno del partido de fondo, y subiera a un pequeño escenario -un gesto más de prudencia- que la formación había montado en la entrada de la sede pocas horas antes.

«Hoy han ganado los socialistas, pero más pronto que tarde vamos a gobernar España porque somos el partido que más se parece a España». Rivera ha sido muy claro.

Ahora, la gran incógnita es si PSOE y Ciudadanos pactarán y si la formación naranja entrará en el Gobierno. Albert Rivera parece que ya lo da por perdido: «La mala noticia es que Pedro Sánchez va a gobernar con Podemos y los nacionalistas; la buena noticia es que hay un proyecto que tiene futuro, un proyecto que es Ciudadanos; esta es la casa común del constitucionalismo«, ha dicho ante las decenas de personas que se han concentrado en la sede.

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De momento, lo único claro es que, sin duda, ha sido una noche de alegría contenida en la sede de Ciudadanos en el madrileño barrio de Ventas. Y digo contenida porque no han conseguido alzarse con el primer puesto, pero han entrado en el podio, y por todo lo grande, en tercer lugar. Más allá de la victoria socialista, Ciudadanos es el claro vencedor en lo que a sumar escaños se refiere y en dar un gran salto desde 2016 hasta ahora. 

Una vez más, la contención y la prudencia se han hecho notar y los globos, al final, no han caído desde el techo. Pero eso sí, para celebrar el brutal ascenso de votos, el jamón marca España y la tortilla de patatas no han faltado en el catering. Todo un clásico.

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