PAPEA, más de 40 años llevando a España a lo más alto
Su misión: representar a España en competiciones y exhibiciones nacionales e internacionales de paracaidismo, allá donde les envía el Mando, y llevar la bandera de España a lo más alto
Saltan sin miedo del avión y con los colores de la enseña nacional. Los militares de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA), la más veterana de todas las patrullas acrobáticas del Ejército del Aire con sus más de 40 años, y uno de los mejores quipos de paracaidismo del mundo, no dudan en ponerse el equipo y lanzarse desde un avión a más de 1.000 metros de altura. Su misión: representar a España en competiciones y exhibiciones nacionales e internacionales, allá donde les envía el Mando, y llevar la bandera de España a lo más alto.
Se lanzan, se enganchan entre ellos y utilizan las campanas -la lona que vulgarmente se conoce como paracaídas– para crear diferentes formas tan atractivas como peligrosas, que a veces van acompañadas de una gran bandera de España. Ser paracaidista no es fácil. Conseguir un puesto en la PAPEA requiere un mínimo de dos años de entrenamiento. Su rutina consiste en una media diaria de cuatro saltos diarios y una hora de deporte. Además, semanalmente dedican tiempo a prepararse en un túnel de viento.
Creada en 1978, entre las misiones de la PAPEA destacan servir de base del equipo español de paracaidismo, ser unidad de experimentación y realizar las exhibiciones ordenadas por el Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire.
Los integrantes de esta patrulla son voluntarios, pero no por ello es más fácil acceder a tan cotizado puesto. Todos ellos provienen de la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada (EMPMP) o del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC), una de las unidades de élite del Ejército del Aire, ambas con sede en la base de Alcantarilla, Murcia. Actualmente tan solo 17 personas forman parte de esta familia de saltadores profesionales, dos de las cuales son mujeres.
Una de esas mujeres es la cabo Hurtado, una bregada militar con 14 años de servicio a España que viene cedida del EZAPAC y que ya sido desplegada en seis misiones en el exterior, todas ellas en Afganistán. Reconoce que allí tuvo que pegar algún tiro pero que nunca tuvo miedo.
Las mujeres paracaidistas de la @PAPEAire son la Cabo Hurtado y la Cabo Hernández que han saltado con la Bandera del @cmisevilla y con la Bandera de #España .
Ambas son Boinas Verdes procedentes del #EZAPAC , Unidad de Operaciones Especiales del @EjercitoAire pic.twitter.com/kN0MyshvAu— PAPEA (@PAPEAire) June 2, 2018
Actualmente es la única mujer de las Fuerzas Armadas Españolas que practica el Relativo de Campana, una disciplina de alto riesgo en la que los militares se enganchan en las campanas y entre ellos y hacen formaciones y acrobacias con ellas. La PAPEA es la única autorizada a realizar esta acrobacia aérea.
No hay paracaidista que olvide su primer salto. «El jefe de la PAPEA, el capitán José Luís Lomas, fisioterapeuta de formación y con vocación militar tardía, recuerda su primer salto hace ya 15 años. «Salí con los ojos cerrados rezando para que el paracaídas se abriera», dice. «Se abrió, tomé tierra perfectamente, y a partir de ese momento seguí saltando y poco a poco le fui cogiendo cariño al paracaidismo».
La cabo Hurtado tampoco olvida su primer salto y lo recuerda con cariño. «Fue horroroso, tenía mucho miedo», reconoce. «No te das cuenta, realmente sales loco y no te da tiempo a disfrutarlo, es un visto y no visto».
Desde su inicio y hasta la fecha actual, la PAPEA no ha parado de cosechar éxitos. Su palmarés no puede ser más elocuente. Esta carrera de éxitos ha continuado a lo largo de los años en las distintas pruebas en las que ha participado, exigiendo cada vez un nivel más elevado, lo que les ha permitido ganarse un puesto en el selecto grupo de los mejores equipos del mundo.