La remontada agridulce del PP que "nadie creía posible"
«Con este panorama, España parece abocada a un sálvese quien pueda. Ni la suma de la derecha, ni la suma de la izquierda alcanza la mayoría absoluta»
Durante toda la campaña, Pablo Casado no ha dejado de repetir que estas son las “elecciones del desbloqueo”, pero lo cierto es que estos resultados, desbloquear no desbloquean nada. El panorama es oscuro. Con el 99,97% escrutado, el PSOE ha vuelto a ganar las elecciones con 120 diputados; PP se sitúa como segunda fuerza con 88 y Vox sube estrepitosamente al hacerse con 52 escaños. Unidas Podemos baja seis escaños y se sitúa con 35 diputados. Y Ciudadanos, el descalabre de la jornada electoral, al sumar solo 10.
Con este panorama, España parece abocada a un sálvese quien pueda. Ni la suma de la derecha, ni la suma de la izquierda alcanza la mayoría absoluta. La gobernabilidad quedaría en manos de partidos nacionalistas e independentistas.
En Génova 13, sede del Partido Popular, el ambiente ha ido de menos a más. Y si sobre las 19:00 de la tarde, todo era sobriedad y caras inexpresivas por eso de mostrar cautela, sobre las 20:30, Teodoro García Egea, envalentonado tras los resultados del primer escrutinio, señalaba que “Sánchez debería pensar en irse” a tenor de las encuestas. De esta forma, el número dos de los populares ha preferido hacer hincapié en la bajada del PSOE que en la subida de Vox, quien le disputa al Partido Popular viejos feudos, como Murcia y Andalucía, comunidades en la que Santiago Abascal se coloca como primera fuerza.
En la sede del PP la sensación es agridulce. Mejoran su representación parlamentaria de 66 a 88 diputados y más de cinco millones de votos, sí, pero sigue siendo el segundo peor resultado de la historia del partido. El efecto Vox claramente es devastador, aunque ya nadie habla de la dimisión de Casado como el pasado 28-A, cuando el Partido Popular perdía 71 asientos y 3,6 millones de votantes, haciéndose con 66 escaños. «Pablo Casado ha conseguido levantar el partido con una remontada de 20 escaños. Es el líder indiscutible y sinónimo de desbloqueo», nos comentaban fuentes populares a los periodistas reunidos en Génova.
Eran ya pasadas las 21:30 cuando en la puerta de la sede del Partido Popular han comenzado a montar una plataforma. Mientras, en el interior, el líder popular seguía la jornada electoral en la planta séptima de Génova junto a su mujer, Isabel Torres. Y con ellos, los vicesecretarios, algunos diputados como Edurne Uriarte y el secretario general, Teodoro García Egea.
«Hoy hemos tenido un buen resultado electoral pero España ha perdido. Hemos conseguido aumentar nuestro número de escaños en el congreso y también el de senadores. Siempre hay que tener confianza en nosotros porque siempre resurgimos», ha dicho.
De esta forma, con este panorama, la patata caliente está en manos de todos los líderes políticos, por mucho que unos y otros se la pasen evitando que le explote en la cara. Nosotros hemos vuelto a las urnas. Ahora les toca a ellos buscar soluciones para enmendar una noche en la que todos hemos perdido. Porque todo ha cambiado. Pero todo sigue igual. O peor.