Javier Luque, bombero español en Beirut: «Nos encontramos una situación dantesca, la zona estaba devastada»
Hablamos con Javier Luque, uno de los cinco bomberos andaluces que el 7 de agosto cogieron su equipo y sus perros y volaron sin dudarlo a Beirut, con la esperanza de encontrar vida bajo los escombros tras la explosión
Jaime Parejo, Javier Luque, Jair Pereira, David Cabrera y Pedro Luque. Ellos son los cinco bomberos andaluces que el 7 de agosto cogieron su equipo y sus perros y volaron sin dudarlo a Beirut, con la esperanza de encontrar vida bajo los escombros que dejó la explosión que ha sesgado la vida a más de 150 personas. Han estado allí tres días de intenso trabajo, en los que solo han parado para que los perros descansaran. Integrantes de la ONG Grupo de Especialistas en Rescate Canino en Catástrofes-Método Arcón (Gerccma), cuentan con una dilatada experiencia en búsqueda y rescate a sus espaladas: Haití, México, Ecuador, Paquistán o Turquía, son solo algunos de los escenarios en los que han salvado vidas.
En esta ocasión, han vuelto de la misión sin rescatar a nadie, pero con la convicción de que no ha habido errores, de que allá por donde han pasado con sus perros, no quedaba nadie con vida bajo los escombros. Y es que su método, el Arcón, que a Jaime Parejo le ha llevado 12 años desarrollar por completo, tiene el respaldo de varios gobiernos y de Naciones Unidas y tiene una capacidad de detección y de éxito mayor que los rescates habituales con canes.
Eso sí, ellos nunca pierden la esperanza y jamás tiran la toalla en una misión. El cabo Javier Luque lo tiene claro: «El momento más bonito es cuando un perro señaliza, localiza y te está diciendo que ahí debajo, que debajo de una masa de escombros totalmente silenciosa, hay alguien que está respirando, que está vivo. Si no estás ahí con tu equipo, con tus ejemplares caninos, en ese punto, esa persona no tendría una segunda oportunidad».
¿Qué os encontrasteis al llegar a Beirut?
Cuando llegamos allí nos encontramos una situación bastante dantesca, por la potencia de la explosión. La zona fue totalmente devastada debido a la onda expansiva, a la destrucción, pues no era como en un terremoto donde todo colapsa hacia abajo, sino que aquí colapsa la estructura en dirección a la fuerza de la onda expansiva. Entonces sí que es verdad que las demoliciones eran algo diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver. En el casco de la ciudad, en la zona urbana cercana al puerto, pues también había algunos derrumbamientos que sí eran más similares a los que estábamos acostumbrados y pensamos desde desde un principio que era la zona donde podría haber más posibilidad de supervivencia.
Porque en la zona cero, la onda expansiva, la temperatura del mismo frente de llamas que acompaña al frente de presiones, y la propia existencia de productos químicos muy tóxicos, podían hacer que cualquier persona que quedara con vida sepultada, perjudicaban la posibilidad de que pudiéramos localizarla con vida. Pues por eso pensábamos que en la zona de los alrededores quizá era más factible que se pudiera localizar a alguien.
¿Conseguisteis rescatar a alguien?
No. No ha sido posible. En esta ocasión, ninguno de los equipos de diversos países que habíamos ido, hemos conseguido rescatar a nadie. Al ver las imágenes del desastre, vimos que era muy difícil pero que sí podían quedar huecos vitales entre los escombros.
Las personas, cuando se quedan sepultadas, un porcentaje muy grande, si no se extraen rápidamente, fallecen porque normalmente tienen traumatismos, tienen hemorragias. Hay que extraerlas lo más rápidamente posible para que puedan sobrevivir.
¿Qué hace diferente al Método Arcón de otros?
La mayor parte de las unidades caninas basan lo que es su formación en el condicionamiento instrumental u operante. Eso es algo que es totalmente imprescindible pero totalmente insuficiente para llegar hasta altas cotas de efectividad que tiene lo que es el Método Arcón. Tiene un conjunto de siete técnicas conductuales, las cuales lo que hacen es optimizar los parámetros de autonomía de trabajo, motivación y concentración. En definitiva, al perro que está formado con esta metodología va más concentrado durante las operaciones de búsqueda y al ir más concentrado lo que hace es que optimiza el rendimiento perceptivo olorífero. El perro le permite percibir emisiones, oloríferas de muy baja intensidad que con los sistemas tradicionales no llegan a ese a esa mínima emisión olorífera.
Entonces, ¿qué es lo que sucede? que los equipos con los métodos tradicionales pasan por encima de la gente que está sepultada, que está a lo mejor a más profundidad, y no lo detectan porque no entra dentro de su umbral de percepción. Sin embargo, con el Método Arcón, si perciben esa emisión olorífera. Pasa con las personas sepultadas igual que sucede con la detección, por ejemplo, de explosivos, donde también el perro, a pesar de que el explosivo esté muy escondido o cerrado herméticamente, con el Método arcón si lo detecta y con el sistema tradicional no lo llega a detectar.
Si no pasan estos ejemplares (los perros) con esta metodología, lo que sucede es que al final dicen «aquí no hay nadie», meten las máquinas excavadoras, y esas personas que estaban vivas, las destrozan.
Nuestros perros están oficialmente Homologados por la Escuela Provincial de Extinción de Incendios y Protección Civil de la Excelentísima Diputación de Málaga y el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga acreditado oficialmente como CIFHMA garantizando la operatividad de estos ejemplares tras superar un proceso formativos y las más complejas pruebas de Homologacion tanto en búsquedas exteriores como en espacios confinados.