Manuel Mariscal es el artífice del éxito de Vox en las redes sociales. Fue quien puso a Abascal a caballo para las elecciones andaluzas, al menos en las redes y bajo el lema «la Reconquista empezará por tierras andaluzas». Actual jefe de Comunicación de Vox[contexto id=»381728″], se ha estrenado hace poco en el Congreso como diputado por Toledo y al grito de «viva España y viva el rey». Hablamos con el joven político sobre inmigración, feminismo y la identidad de la derecha y de la izquierda en España.
Dice que no tenía claro entrar en política, que le pasó como a otros compañeros, que entraron en el partido «para colaborar con Santiago Abascal, para que fuese diputado y para que estuviese en el Congreso y fuese la voz que representase a millones de españoles y para defender a España frente a los separatistas».
¿Qué significa ser de derechas en España?
Pues es algo complicado de definir. Yo creo que al fin y al cabo, en este país se ha calificado a los españoles como de derechas o de izquierdas, y si eran de derechas tenían que votar al Partido Popular y si eran de izquierdas tenían que votar al Partido Socialista. Pero luego realmente en las políticas que llevaban a cabo cuando estaban gobernando, pues eran similares en cuestión de defensa de la unidad de España, de las cuestiones sobre política, de inmigración, feminismo de género, política fiscal, es decir, que hacían lo mismo y las consecuencias de sus políticas.
Pues al fin y al cabo afectaba a todos, hasta los que se identificaban como derechas, como de izquierdas. Y yo creo que es un poco complicado de definir que es la derecha. Por eso yo creo que hay un consenso entre los partidos que se dicen ser de derechas y dicen ser de izquierdas y que las consecuencias finalmente les afecta a todos los españoles, independientemente de si se autodefinen como de derechas o de izquierdas. Y frente a ese consenso progre, pues lo que sí que hay es una alternativa en este caso.
Yo creo que Vox representa esa alternativa que ha venido a decirle a los españoles: bueno, nosotros tenemos un proyecto de España que mira por el interés, no del partido político, no de unas siglas, sino del bienestar de los españoles y de los intereses de nuestra nación.
Hay quien tacha a Vox de ser un partido de ultraderecha, racista y xenófobo.
Bueno, son las etiquetas que han utilizado precisamente ese consenso progre para atacar a esa alternativa. Yo creo que precisamente una de las cosas que definen a Vox es la fortaleza que tiene para defender su proyecto político frente a esas etiquetas. Es decir, de alguna manera, pues los españoles, cuando defendían su idea de vida frente a la eutanasia, frente al aborto, han encontrado que se les calificaba de retrógrados y cuando defendían la unidad de su país, pues les definían como fascistas y cuando defendían las fronteras de su nación, de racistas. Una serie de etiquetas que al fin y al cabo, pues en parte gracias a la irrupción de Vox, pues han hecho que sean impotentes ante ante lo que significa y lo que representa. Pues Vox es la alternativa a ese consenso progre y que lucha por la unión de España.
Hablas de luchar por la unión de España.
El separatismo no ha sido fruto de una generación espontánea. No es una secta que ha aparecido de la nada. El separatismo ha sido la consecuencia de unas políticas realizadas tanto por el Partido Popular como el Partido Socialista de hacerle crecer cediéndole las competencias de educación, de sanidad, de seguridad y sobre todo le ha ofrecido la capacidad de tener un gran altavoz a través de la TV3 y otro altavoz en el Congreso de los Diputados. A través de los Presupuestos Generales del Estado se ha financiado ese aparato de propaganda y a través también de la Ley de Partidos políticos se ha permitido que tengan una soberepresentación en la Cámara.
Entonces el separatismo, al fin y al cabo, ha sido consecuencia de esas políticas de buenistas con con la mafia separatista. Y digo mafia separatista porque al fin y al cabo, ese separatismo lo que ha traído ha sido división, división entre españoles en general, enfrentamiento, por así decirlo, entre trabajadores de Vallecas y trabajadores de L’Hospitalet. Y también han generado enfrentamientos en las familias.
¿La derecha se ha apropiado de los símbolos patrios como la bandera, o es un acto de dejación por parte de la izquierda?
Creo que el Gobierno que padecemos actualmente, pues quiere un cambio de régimen en España para perpetuarse en el poder. Y para eso están asaltando todas las instituciones que están llamadas a limitar su poder. Y también está presentando un proyecto de país donde las instituciones son débiles y donde no hay un arraigo a una cultura, a una historia, a una bandera y a un himno. Y esto lo ha hecho la izquierda. Es un gobierno de izquierdas.
Frente a eso, lo que hace en este caso Vox es defender lo contrario. Un país con unas instituciones fuertes que garanticen el bienestar de y la seguridad de los españoles. Y a ese Estado fuerte se le unen unas instituciones como la defensa de los ejércitos, la defensa de los servicios públicos, la defensa del Poder Judicial y por lo tanto también aglutinando todo eso símbolos que nos unen a todos como la bandera y el himno de España.
¿Qué decir sobre la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno?
Bueno, lo peor de la entrada de Podemos en el Gobierno es que Podemos representa un peligro para España. Es un partido que se está demostrando que ha sido financiado por potencias extranjeras. Quiero decir, todo lo que está sucediendo en torno a Podemos es consecuencia de que una ministra del Gobierno de Maduro que tenía prohibida la entrada en Europa pudiera entrar en España, en el aeropuerto de Barajas y bajar con unas maletas que no sabemos cuál fue su contenido, pues es consecuencia de que Podemos esté en el Gobierno cuando conocemos las cifras, cuando las cifras de las donaciones y de los ingresos que ha recibido Podemos de estas dictaduras, pues sabemos que hay algo detrás, hay un interés de potencias extranjeras.
De la financiación de Vox poco se sabe.
Bueno, yo creo que al contrario de la financiación de Vox se sabe y mucho. Nosotros fuimos el único partido que cuando no tenía representación parlamentaria, entregaba sus cuentas al Tribunal de Cuentas cuando no teníamos la obligación de hacerlo. Las donaciones que hemos recibido desde el origen, desde el nacimiento del partido, siempre han estado debidamente justificadas y han sido legales. Muchas veces nos dicen que hemos recibido donaciones de otros países, en este caso de la disidencia, de la oposición a regímenes totalitarios. Eran donaciones, insisto, legales y legítimas.
¿En qué tres puntos clave se debe centrar la política española?
Yo creo que fundamentalmente en la defensa de nuestras fronteras frente a la inmigración ilegal, que es lo que está produciendo esa inseguridad en nuestras calles. También la reindustrialización de España para proteger a los trabajadores. Y, por último, garantizar nuestra soberanía nacional, es decir, recuperar las riendas de nuestro futuro, la posibilidad de poder tener un proyecto de país, un proyecto de España donde decidamos qué economía queremos tener, cuáles son nuestras políticas migratorias y nuestras políticas en relaciones.
En cuanto a las relaciones internacionales, yo creo que este último punto es fundamental, porque estamos viendo cómo cada vez avanzan los movimientos globalistas que quieren diluir las naciones. Al fin y al cabo, a los ciudadanos lo que nos protege son las naciones, una nación con unas instituciones fuertes y con una soberanía a la hora de decidir qué futuro queremos.
Hablas de soberanía nacional, ¿ahí también entra que los ciudadanos decidamos si queremos monarquía o república?
Bueno, en realidad los españoles en su día ya lo decidieron. Creo que el principal problema que tenemos es que hay un partido en el Gobierno, como es Podemos, que lo que quiere realmente es acabar con la unidad de España y lo que quiere es diluir nuestra acción en pequeñas naciones y por lo tanto, pues eso es un agravante para que en estos momentos cualquier planteamiento de elegir un modelo de Estado pues implicaría el riesgo de que este partido que está ahora mismo en el poder y que además tiene a su alcance todas las estructuras del Estado, como es el CIS, como es Radio Televisión Española (RTVE), es decir, los aparatos de propaganda, un riesgo de que se puedan manipular las opiniones de los españoles.
Precisamente el otro día en el Congreso de Diputados estuvimos debatiendo si el CIS debe preguntar a los españoles acerca de la monarquía, y me tocó a mí defender nuestro voto en contra. Hoy precisamente se ve cómo el CIS, precisamente un organismo que depende del gobierno durante estos años, está manipulando las encuestas de intención de voto. A nosotros nos daba en Andalucía un escaño y después tuvimos 12.
Sinceramente, yo creo que Podemos quiere acabar con lo que representa en estos momentos la monarquía y por lo tanto para llevarlo a cabo, pues puede desde manipular una encuesta hasta deslegitimar la monarquía con un referéndum. Yo creo que al fin y al cabo, en estos momentos la monarquía es fundamental defenderla, porque es la que nos protege de la mafia separatista que quiere acabar con esa unidad de España.
Además, el rey es una figura que nos representa al fin al cabo a todos, a todos los españoles, sobretodo a la hora de un análisis político. Es decir, estamos acostumbrados a que el presidente es de una ideología concreta y sin embargo, por encima de ese presidente hay una persona que digamos, nos representa a todos, que no tiene una ideología. Y yo creo que eso en España, además que sepamos, ha sido un poco conflictivos entre unos y otros. Es fundamental una figura neutral.
Varias ONG defienden legalizar la inmigración ilegal por cuestiones humanitarias y porque de esta manera los migrantes cotizarían y pagarían impuestos.
El problema es que no estamos sufriendo una inmigración, lo que estamos sufriendo es una invasión migratoria. Es decir, están llegando miles de personas a España que no vienen a trabajar, sino que vienen a delinquir y lo estamos viendo en nuestros barrios. Estamos viendo como se ha incrementado la inseguridad y como han crecido pues los casos de menas que agreden a los españoles cuando van a sus casas, vemos como se han incrementado las mafias de la prostitución y del narcotráfico y estamos viendo también como están aumentando las ocupaciones.
Realmente lo que habría que decidir es qué política migratoria queremos, si la que viene a trabajar y viene a formarse, o la que viene de determinados países que sabemos que por sus costumbres y su forma de ser lo que traen termina siempre en violencia y en delincuencia. Es decir, si tú importas a África, si tú importas Oriente Medio, pues al fin y al cabo traes aquí sus costumbres y además sus políticas, que muchas veces son contrarias a la libertad, a la libertad de la mujer o a la libertad política, porque hay que insistir que en estos países muchas veces se confunde el poder religioso con el poder político, y lo que dice el poder religioso es lo que se tiene que llevar a cabo en la política. Yo creo que en estos momentos, insisto, no estamos sufriendo una inmigración, sino una invasión migratoria, porque los que vienen no vienen a trabajar.
Cuando aquí nos dicen que vienen venezolanos, pues bienvenidos sean, en el sentido de que son personas que tienen un idioma, una cultura, una religión similar a la nuestra, y sinceramente creo que lo que vienen a trabajar, precisamente yo vivo en un barrio latino de Madrid y lo puedo observar todos los días, es na inmigración que se integra en nuestro país y que además son los que de alguna manera son la resistencia también ante el avance de determinadas políticas de izquierdas.
Para ser más claro, yo en mi barrio, cuando entro en una iglesia, la mayoría de las personas que están ahí son personas que vienen de Latinoamérica. Creo que ante ese modelo de inmigración que quieren algunos, que insisto, es importar las costumbres de África o las costumbres de Oriente Medio, pues yo prefiero que los que vengan tengan esa religión, ese idioma, esa cultura y esa historia compartida.
¿Qué opinión te merecen las ONG que fletan barcos para rescatar a las personas en el Mediterráneo como Open Arms?
En realidad Open Arms no es una ONG, es una mafia que se está lucrando con el dinero de gente desesperada, que le han engañado, que piensan que al venir a España, pues van a tener una vida mejor. Y luego, cuando uno visita, sobre todo las ciudades de la costa, se encuentran con que esos inmigrantes terminan o bien muertos en el mar, o bien, pues con una vida abocada a la pobreza, a la miseria y en muchos casos, pues se ven obligados a terminar en la delincuencia. Creo que Open Arms es una de las mayores mafias y sus impulsores deberían estar en prisión.
¿Qué opinión te merece el feminismo?
Creo que el feminismo al fin y al cabo ha sido una gran estafa. Es decir, la izquierda ha sido una experta siempre en vender una idea de la cual todos podemos compartir. Es decir, en este caso, en el feminismo, que los hombres y mujeres somos iguales, todo el mundo está de acuerdo. El problema es que el feminismo actualmente lo que ha provocado ha sido, prácticamente, que las relaciones entre hombres y mujeres se conviertan en un campo de batalla y ha provocado unas relaciones tóxicas a la hora de poder tener esas relaciones entre hombres y mujeres. Es decir, frente a la lucha de clases de hace unos siglos, pues ahora pretenden realizar una lucha de género.
Creo que cada vez más españoles se están dando cuenta de esto y cada vez hay más españoles, y yo creo que el éxito de Vox ahí lo demuestra, que quieren romper con ese feminismo tóxico que nos ha traído la izquierda y además, en un momento de crisis económica estamos viendo como la ministra que dice ser de igualdad, lo que está haciendo es malgastar parte de recursos públicos para llevar a cabo precisamente ese feminismo tóxico que viene a decir que hasta las señales de tráfico son machistas y que por lo tanto hay que gastarse cinco millones de euros para cambiar esas señales. Yo creo que muchos españoles están hartos de ese feminismo.
¿Por qué un joven español debería votar a Vox?
Más que votar a Vox, yo le diría que elija un proyecto. Si prefiere un proyecto que representa el consenso progre, que le dice qué es lo que tiene que pensar y qué es lo que tiene que opinar. o la alternativa a ese consenso progre.
Estos días, durante la pandemia, hemos podido ver cómo ese consenso progre le decía a los jóvenes que se tenía que callar ante la situación que se estaban viviendo en las residencias y en los hospitales, de ver cómo estaban muchos de sus abuelos en las residencias abandonados. Y luego, sin embargo, les decía que tenían que salir a la calle a manifestarse en homenaje a un delincuente que había sido asesinado en Estados Unidos a miles de kilómetros de España. Es decir, hemos visto clarísimamente cómo determinados partidos políticos les decían que tenían que cambiar el estado de su Instagram con un fondo negro para manejar a esta persona y luego tenían que callarse ante la masacre.
Ante esta tragedia que se está viviendo en España lo que les diría es que elijan si quieren estar y defender ese consenso progre o si quieren estar en la alternativa que Vox representa, que es un movimiento político que defiende a su país, que defiende a su cultura, a su historia, a sus símbolos y al fin y al cabo, que defiende su bienestar y su prosperidad.