¿Qué es Antifa, el movimiento al que Trump culpa de la violencia en las protestas y considera terrorista?
Se desconocen los orígenes exactos de Antifa, pero se remonta a la Alemania nazi y es un movimiento de corte antifascista, anticapitalista y anarquista que no cuenta con una estructura jerárquica ni un programa definido
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha dudado en acusar al movimiento Antifa de estar detrás de los disturbios que han sacudido varias ciudades del país tras la muerte a manos de la Policía de George Floyd. Es más, Trump ha amenazado con designar a Antifa como organización terrorista pero, ¿qué es Antifa y quienes son sus militantes?, ¿cuándo se originó este movimiento?, ¿son promotores de la violencia?, ¿pueden ser designados como grupo terrorista? Te damos las claves sobre el movimiento antifascista y anticapitalista Antifa.
El 25 de mayo, George Floyd, de 46 años, negro, padre de dos hijas y vigilante de seguridad en paro, fue arrestado por un policía que se arrodilló sobre su cuello durante varios minutos, hasta que murió asfixiado. La muerte de George Floyd a manos de la Policía es el último episodio de una larga trayectoria de desigualdades entre las comunidades de negros y blancos en Estados Unidos y uno más de la violencia policial en el país.
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¿Qué es Antifa?
Antifa básicamente no es un grupo ni una organización política al uso tradicional, sino un movimiento de corte antifascista, anticapitalista y anarquista que no cuenta con una estructura jerárquica ni un programa definido, y cuyos objetivos van desde la lucha antisistema más radical a la búsqueda de la justicia social más idealista. El grupo no tiene un líder oficial o sede central, aunque los grupos en ciertos estados celebran reuniones regulares.
El objetivo común de sus partidarios pasa por anular a los grupos fascistas, racistas, neonazis y de extrema derecha, reventando sus manifestaciones y evitando que promuevan o hagan gala de sus posturas supremacistas, contrarias a las minorías, a las mujeres o a los miembros de la comunidad LGTB.
¿Cuándo se originó Antifa?
La idea del antifascismo surgió en el siglo XX en Italia en rechazo al Partido Nacional Fascista de Benito Mussolini, que llegó al poder en 1922. Después extendió su lucha contra el nazismo en la Alemania Nazi y tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, se fue expandiendo por el continente europeo con la creación de nuevos grupos antifascistas.
Se desconocen los orígenes exactos de Antifa, pero el grupo se remonta a la Alemania nazi y la Acción Antifascista, un grupo militante fundado en la década de 1980 en el Reino Unido.
Años más tarde, llegó a EEUU. En el país los movimientos antifascistas se formaron sobretodo de la mano de los movimientos punk y skinhead, como una respuesta a los prejuicios raciales y actos racistas en el país. Y en los últimos años se ha ido fortalecido a raíz de la llegada de Donald Trump al poder.
La presencia Antifa en EEUU
Pese a sus ruidosas protestas, durante mucho tiempo la Antifa pasó prácticamente desapercibida en Estados Unidos, un país en el que la izquierda radical es una rareza. No obstante, en los últimos años ha ganado mayor relevancia en el país, pues se trata de un conjunto de personas con ideales completamente opuestos a Trump y sobre todo en contra de la supremacía blanca y el capitalismo.
Los activistas de la Antifa son a menudo identificados por Trump y sus seguidores como «alt-left», contrapuestos a la «alt-right» (derecha alternativa) que apoyan al gobernante y que engloba a los grupos ultranacionalistas bancos.
Como Trump se encargó de recordar días atrás, su mayor notoriedad la consiguió gracias a su vinculación con el movimiento ciudadano Occupy Wall Street, que en 2011 ocupó el Zucotti Park de Nueva York para protestar contra la desigualdad económica. Sin embargo, con el auge del conservadurismo del Tea Party y luego con la llegada de Trump a la Presidencia, en enero de 2017, fue cobrado fuerza en los últimos años, en que ha visto cómo se han multiplicado sus grupos, según el historiador y académico Mark Bray, autor de Antifa: El Manual del Antifascista.
En 2017 el activismo de Antifa se hizo notorio en territorio estadounidense cuando se opuso radicalmente a la congregación de grupos de supremacistas blancos de extrema derecha en Virginia, a los que, a pesar de sus múltiples expresiones violentas, racistas y xenófobas, el presidente Donald Trump se ha abstenido de criticar.
Bray, que también fue activista en Occupy Wall Street, llama «autodefensa preventiva» a esa táctica de la Antifa de usar la violencia contra los fascistas antes de que ellos sean violentos y lleguen a agredir a los colectivos minoritarios.
En los últimos años, Antifa ha puesto en práctica esa filosofía ante demostraciones de fuerza de la ultraderecha, pero posiblemente la más sonada ha sido la contramanifestación que hicieron en agosto de 2017 ante una marcha de supremacistas y neonazis en Charlottesville (Virginia). Ese día se produjeron altercados violentos entre ambos bandos y un supremacista mató a una mujer y causó una veintena de heridos al arrollar con su vehículo a un grupo de contramanifestantes.
Tras los acontecimientos de Charlottesville, el lingüista y filósofo estadounidense Noam Chomsky, una de las voces académicas más reconocidas de la izquierda de EEUU, se refirió a los antifascistas como «un gran regalo para la derecha».
Pese a la mayor fuerza que ha venido cobrando, otros académicos, como Todd Gitlin, profesor de Periodismo y Sociología de la Universidad de Columbia, Antifa sigue siendo un fenómeno «relativamente pequeño» desde el punto de vista de la historia del antifascismo y de la actual «resistencia» contra el «Trumpismo».
¿Por qué usan la violencia?
Scott Crow, un exorganizador de Antifa que estuvo involucrado en el movimiento durante casi 30 años, ha asegurado a CNN que los miembros usan la violencia como un medio de defensa propia y creen que la destrucción de la propiedad no equivale a violencia.
Además, para Brian Levin, director del Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo en la Universidad Estatal de California, en San Bernardino, los activistas de antifa sienten la necesidad de participar en la violencia porque «creen que las elites están controlando al Gobierno y los medios de comunicación. Por lo tanto, deben hacer una declaración en contra de las personas que consideran racistas», señala a CNN.
«Existe esta mentalidad de ‘Vamos a hacerlo’ y esta mentalidad de ‘Golpéalos con sus botas’ que se remonta muchas décadas a las confrontaciones que tuvieron lugar, no solo aquí en el sur de Estados Unidos, sino también en lugares como Europa».
¿Es Antifa una organización terrorista?
Trump ha anunciado que declarará a Antifa como un grupo terrorista, aunque en Estados Unidos no hay un estatuto de terrorismo interno, y el Gobierno sólo tiene una lista de organizaciones internacionales y países a los que considera terroristas o que fomentan el terrorismo. Además, Antifa no es una organización, sino un movimiento sin líder ni sede central, por lo que la designación de «terrorista» cae en una nebulosa que el presidente de Estados Unidos aún ha podido explicar.
Diversos expertos legales se han pronunciado ante las declaraciones del presidente y han negado que este tenga el poder para designar como grupo terrorista a un movimiento civil, según asegura EFE. Critican también que el magnate tilde de terroristas a grupos de manifestantes de una manera generalizada.
«El terrorismo es una etiqueta inherentemente política, fácilmente abusable y mal utilizada», ha asegurado Hina Shamsi, directora del Proyecto de Seguridad Nacional de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), según recoge France 24
Por su parte, la exalta funcionaria del Departamento de Justicia y antigua trabajadora de la Administración Trump, Mary McCord, ha señalado que «cualquier intento de tal designación plantearía importantes preocupaciones de la primera enmienda» de la Constitución estadounidense.
