La industria espacial española, un referente a nivel europeo
España ocupa el quinto lugar europeo por facturación en el sector espacial
En 1957 se lanzó el Sputnik, el primer satélite artificial en orbitar alrededor de la Tierra, que marcó el inicio de la era espacial. Desde entonces, los avances en la industria no han dejado de crecer y hemos pasado a poblar el espacio con alrededor de 3.500 satélites activos orbitando alrededor de la Tierra. Tratándose de un sector relativamente joven, la industria espacial española no tiene nada que envidiar a sus homólogos europeos, su volumen de negocio creció un 2% en 2017, alcanzando los 851 millones de euros. Una cifra que casi se ha duplicado en la última década y que sitúa a España en el quinto lugar europeo por facturación en este sector.
En apenas 60 años el espacio ha ocupado un lugar destacado en numerosos sectores estratégicos tales como las comunicaciones, el transporte, el medio ambiente, la energía, la agricultura, o la defensa y seguridad.
Actualmente más de 3.500 personas altamente cualificadas trabajan en las principales empresas espaciales nacionales, cuyo modelo económico tiene una tasa de productividad cuatro veces superior a la media estatal y supone una aportación al Producto Interior Bruto (PIB) industrial del 0,5%, según los datos proporcionados por la Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE).
España preside desde 2017 el Consejo Ministerial de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), cargo en el que se mantendrá hasta octubre de 2019, cuando albergue la sede de la próxima Conferencia Ministerial. Allí se han de aprobar los presupuestos de los programas y se concretarán las participaciones de los distintos miembros en los programas opcionales. Una cita en la que todo el sector confía en que avance la participación española en el conjunto de proyectos en la proporción del 8% que corresponde a su PIB.
Quizás uno de los grandes hitos espaciales españoles de los últimos años, que ha unido a gran parte del tejido industrial nacional, ha sido el satélite espía Paz, que a pesar de los constantes retrasos en su lanzamiento, pudo ser puesto en órbita a principios de 2018.
Un total de 15 empresas y tres universidades nacionales contribuyeron a la fabricación y diseño de este satélite, siendo Hisdesat su propietario y Airbus el contratista principal.
Tan sólo dos países europeos, Alemania e Italia, tienen satélites de observación similares, capaces de tomar imágenes día y noche al margen de las condiciones meteorológicas. De esta manera, España ya forma parte del club selecto de los estados con satélites propios dedicados al espionaje.
Pero este satélite no es el único que centra la atención nacional.
CHEOPS, la primera misión internacional de la ESA liderada por España
CHEOPS suena a faraón del antiguo Egipto pero en realidad es el acrónimo de CHaractarising ExOPlanet Satellite (Satélite de Caractarización de Exoplanetas). Este satélite made in Spain, es la primera misión internacional de la Agencia Espacial Europea liderada por España de principio a fin y que tiene como objetivo medir la luz que se produce en otros sistemas planetarios, para determinar el tamaño de exoplanetas y calcular así su densidad y composición.
Construido por Airbus Defence & Space en Barajas, Madrid, tiene como objetivo recoger datos que ayuden a entender la formación, el origen y la evolución de los planetas que se hallan fuera de nuestro sistema solar: los exoplanetas. Con una vida útil de tres años y medio, Cheops se situará en una órbita de 700 kilómetros alrededor de la Tierra heliosíncrona, es decir, ocupando una región terrestre que reciba luz solar constantemente.
Airbus Defence and Space, la división operativa de Airbus Group, es uno de los grandes líderes en el negocio espacial europeo y un pionero internacional en servicios de observación de la tierra. Con sus dos plantas de Barajas y Tres Cantos, en Madrid, realiza trabajos para la mayoría de los programas espaciales europeos, tales como los vehículos de lanzamiento comerciales Ariane 5 y Ariane 6, las plataformas de observación de la Tierra Copérnico y la constelación de navegación por satélite Galileo.
Pero más allá de Airbus, hay muchas otras empresas nacionales que también contribuyen con sus desarrollos a las grandes misiones espaciales. Estas son las principales.
Thales Alenia Space España: es la compañía española líder del segmento satelital y en mercados de exportación con 30 años de experiencia en el sector espacial en el diseño, desarrollo y comercialización de sistemas y equipos espaciales avanzados. Ha participado en más de 500 satélites, sondas y vehículos espaciales a nivel mundial para misiones de telecomunicación, observación de la Tierra, ciencia, exploración, navegación e infraestructura orbital.
GMV: es la única empresa española que figura en el ranking de las 50 mayores del sector espacial mundial elaborado por SpaceNews, y es el primer proveedor del mundo de sistemas de control en tierra para operadores de satélites comerciales de telecomunicaciones.
Sener: es hoy en día un referente en el sector espacial, donde ha seguido una trayectoria impecable desde su primera incursión en esta industria, que se remonta a 1967. Desde entonces, la empresa se ha posicionado como un suministrador fiable de componentes y sistemas para el segmento de vuelo, en sus tres ámbitos de actividad: mecanismos de precisión, cargas útiles ópticas y en sistemas de guiado, navegación y control (GNC).
Iberespacio: suministra hardware de control térmico y soluciones de ingeniería para satélites y naves espaciales. Gestiona la cadena completa del proyecto, incluido el diseño de conceptos, las compensaciones, el diseño final, la fabricación, el montaje, las pruebas, la integración final y el soporte de operaciones de vuelo.
PLD Space: es una empresa española fundada en 2011 con sede en Elche que desarrolla cohetes espaciales reutilizables. Actualmente está desarrollando dos lanzadores: el suborbital MIURA 1 y el orbital MIURA 5. En febrero de 2018 fue una de las cinco compañías elegidas por la ESA para realizar un estudio de viabilidad que propone un microlanzador económicamente viable y autosostenible comercialmente. Para esto, recibió una financiación de 300.000 euros, siendo la única Pyme en recibir este contrato.
Indra: es la compañía líder en el desarrollo de segmentos terrenos en España. Con más de 25 años en el sector, compite en las áreas de comunicaciones, centros de control, Observación de la Tierra y navegación por satélite en más de 20 países.
Elecnor Deimos: participa en la gran mayoría de los programas de la ESA, poniendo en práctica soluciones de ingeniería de sistemas, segmento terreno, análisis y diseño de misión, software embarcado e integración de satélites en los campos de Ciencia y Exploración, Navegación por Satélite, Observación de la Tierra, Conocimiento del Medio Espacial y Lanzadores.
Hispasat: es el operador español de satélites de comunicaciones, líder en la distribución de contenidos en español y portugués. Con más de 25 años de experiencia, mantiene una fuerte presencia en la Península Ibérica y América Latina, donde es ya el cuarto operador satelital.
Hisdesat: nace en 2001 como operador de servicios gubernamentales por satélite para actuar fundamentalmente en las áreas de defensa, seguridad, inteligencia y asuntos exteriores.