Cómo viajar casi gratis por todo el mundo
Increíble pero cierto: viajar gratis es posible y recorrer el mundo puede ser más barato que quedarse en casa. Existe la falsa creencia que para viajar hace…
Increíble pero cierto: viajar y recorrer el mundo puede ser más barato que quedarse en casa. La industria del turismo no quiere que lo sepas, y por eso se esfuerza en extender la mentirosa percepción que dicta que para viajar es necesario tener una cartera de lo más abultada, ser un hijo de papá o ahorrar durante años, pero éstos no son, ni mucho menos, requisitos indispensables para lanzarse a la aventura.
Siendo realistas, tampoco es del todo cierto que sea posible hacer el viaje de tu vida sin un mínimo en el bolsillo porque siempre necesitaremos una pequeña cantidad con la tomar el primer impulso, comprar los billetes de avión y cubrir las necesidades básicas, pero una vez dado el paso, existen maneras de prolongar el viaje hasta casi el infinito sin necesidad de volver a casa. Tanto quien escribe como varias decenas de viajeros con los que tuve la suerte de cruzar mi camino lo hemos corroborado: sí es posible viajar casi gratis.
No existen fórmulas mágicas y si no tienes dinero, un buen viaje requiere esfuerzo, tiempo y dedicación, así que no esperes cruceros de lujo, hoteles todo incluido ni sonrientes botones arrastrando tu equipaje. En lugar de tomar taxis, tendrás que hacer autostop. En vez de reservar tours guiados, serán anfitriones locales con diferentes planes más o menos apetecibles los que te muestren el recorrido. Puede que ninguna de tus noches disfrutes de sábanas de algodón y que en más de una ocasión duermas en cochambrosos sofás, moquetas o hamacas. Es posible incluso que viajar no signifique estar de vacaciones y tengas que trabajar como el que más para ganarte el pan en un entono desconocido. Pero aunque no lo creas, en muchos casos la precariedad dará paso a experiencias que consiguen recuperar la verdadera esencia de los viajes, donde la improvisación, lo inesperado y lo humano serán ingredientes indispensables.
Tratándose de viajes, querer es poder, y quien dice lo contrario es porque quizá no esté dispuesto a echarle agallas ni hacerlo de una forma alternativa.
Si eres de los que busca viajar barato o vivir viajando, este es tu artículo.
Housesitting, o cómo cuidar de las casas de otros
¿Imaginas que un desconocido te dejara vivir en su casa durante unos meses totalmente gratis? Mucha gente que se va de vacaciones durante una temporada le pide al vecino o al portero que se encargue de regar las plantas o deja el perro con algún familiar; pero ¿qué hace la gente que vive en una gran finca con un huerto y caballos?, ¿dónde encontrar a alguien que cuide de varias mascotas sin tener que pagar una millonada?. ¿cómo se las apañan aquellos a los que le da miedo dejar su casa cerrada y solitaria? Hay mucha gente con casas maravillosas por todo el mundo que necesitan «cuidadores» porque debido a diferentes motivos, prefieren que haya alguien cuidando de sus hogares en lugar de cerrar las puertas a cal y canto durante su ausencia.
Si te gustaría convertirte en «housesitter», comprometiéndote a cuidar de las casas de otros, existen varias plataformas online donde encontrar hogares temporales donde alojarte gratuitamente alrededor mundo. En la mayoría de los casos hay que pagar una pequeña cantidad para inscribirse como usuario y ofrecer servicios, pero una vez dentro, aparecen cientos de opciones en diferentes lugares del mundo, con diferentes periodos de tiempo y donde los dueños especifican qué se espera exactamente de ti.
Dependiendo de las necesidades de cada propietario, los requisitos serán diferentes. Puede que tengas que cuidar de sus mascotas, atender jardines y huertos, o que simplemente debas asegurarte que todo está tal y como lo dejaron antes de su marcha. Ser seleccionado para cuidar una casa por primera vez no es del todo fácil ya que los propietarios prefieren usuarios que buenas reseñas que demuestren que son de confianza mediante experiencias pasadas, pero hay muchos viajeros que lo son de por vida gracias a este sistema. Artistas, escritores, viajeros de largo recorrido y todo tipo de profesionales que trabajan de forma autónoma encuentran la mejor opción de alojamiento convirtiéndose en cuidadores mientras recorren el planeta.
¿Dónde encontrar listados de gente que busca «cuidadores de casas»? MindMyHouse y TrustedHousesitters y HouseCarers son tan solo algunas de las opciones.
CouchSurfing, una red mundial de amigos que aún no conoces
«¿Por qué iba a dejarme un desconocido dormir gratis en su sofá?«, se preguntan los incrédulos; «¿y por qué no?», responde un CouchSurfer.
Gracias a esta iniciativa, gente de todo el mundo abre las puertas de sus hogares para acoger a viajeros de diferentes nacionalidades sin pedir nada a cambio, con la simple pero valiosa meta de compartir, conocer, aprender e intercambiar vivencias con personas provenientes de otros entornos y culturas.
Aunque es el motivo por el que más se está dando a conocer, CouchSurfing no es sólo sinónimo de alojamiento gratuito. Además, desde los foros y grupos se organizan todo tipo de eventos, excursiones y quedadas, por lo que viajar solo nunca es una obligación. Eso sí, como en cualquier aspecto de los viajes, a la hora de elegir anfitriones, conviene tener prudencia y seguir la intuición (que suele ser lo que mejor funciona).
Desde una visión personal, las vivencias haciendo CouchSurfing siempre fueron de lo más positivas: gracias a la infinita generosidad de un CouchSurfer pasamos la Nochebuena con una familia de adopción en lugar de en el aeropuerto (con una deliciosa cena y hasta regalos incluidos), y varios desconocidos se han convertido en amigos tras pasar días y noches de viaje en América Central y Estados Unidos, pero por supuesto, hay usuarios y experiencias de todos los tipos.
Parecido a CouchSurfing también tenemos TrustRoots y BeWelcome, plataformas que demuestran que la hospitalidad no tiene límites ni fronteras y que lo mejor de cada viaje suele ser sin duda la gente que nos encontramos por el camino.
Olvídate de pagar por un Airbnb, intercambia tu casa
A mitad de camino entre Couchsurfing y las plataformas de Housitting, también una opción de alojamiento gratuito, pero en este caso, basado en el intercambio.
El funcionamiento no puede ser más justo ni sencillo: hospedas a miembros de la comunidad para ganar puntos que luego podrás utilizar para alojarte en la casa de otro miembro y en cualquier parte del mundo. Un maravilloso método con el que en lugar de intercambiar dinero, se intercambian lugares.
Aunque existen infinidad de opciones, algunas de las plataformas más conocidas son NightSwapping, Trampolinn, HomeExchange (en español, IntercambioDeCasas) y MyTwinPlace.
WWOOF, trabaja en granjas orgánicas
WWOOF son las siglas de World Wide Opportunities in Organic Farms (Oportunidades en granjas orgánicas en todo el mundo), donde pueden encontrarse todo tipo de voluntariados en entornos rurales. Ayudarás con tus horas al productor local y a cambio recibes alojamiento y manutención.
El «wwoofing» permite alojarse en granjas ecológicas, trabajando a cambio de alojamiento y manutención. Existen granjas Wwoof en casi todo el mundo y casi todas mantienen unos estándares similares y trabajan conjuntamente para promover los ideales a favor de una economía sostenible y del respeto al entorno natural del punto donde se viaja.
Es sin duda una forma alternativa de desconectar de la vida de la ciudad, conocer otras culturas y disfrutar de la naturaleza.
WorkAway, trabajo a cambio de comida y cama para viajeros
WorkAway es una plataforma para encontrar todo tipo de trabajos a cambio de alojamiento por todo el mundo. Si por ejemplo te gusta el surf, puedes hacer un voluntariado en Hawaii a cambio de ayudar a alquilar las tablas. Si lo que quieres es aprender francés puedes encontrar un puesto de au pair en Niza, o si lo que te apetece es conocer la fauna de Oceanía, ayudar en la protección de animales en algún refugio. Desde trabajar unas cuantas horas a cambio de comida y cama en un hotel de lujo a echar una mano en un hostel por largas temporadas rodeándote de gente joven; en el listado de WorkAway hay oportunidades de todo tipo y en todo el mundo.
Se trata de voluntariados porque se basan en trabajar sin recibir dinero, aunque a cambio obtendrás un lugar donde dormir, comida con la que alimentarte y la experiencia de haber hecho más que un viaje a otro lugar, viviendo experiencias que un simple itinerario turístico de fin de semana será incapaz de proporcionarte.
Para inscribirse basta con pagar una pequeña cuota simbólica y contactar con los anunciantes que busquen voluntarios.
Lanzáte, investiga y nunca dejes de preguntar
El camino se hace andando y no hay mejor manera de viajar gratis que lanzarse a intentarlo. Siempre que llegues a un lugar, intenta relacionarte lo máximo posible tanto con otros viajeros como con la gente local, ya que nunca se sabe a dónde podrá llevarte la casualidad. Los resultados pueden ser impredecibles, pero conversar siempre supone ventajas: si te encuentras con un pescador y le preguntas qué hay en la zona, igual tienes la suerte de conseguir un paseo en barco gratis, o si cenando en una zona común del backpackers le preguntas a otros viajeros cuáles son sus planes, posiblemente consigas que te acerquen en su coche alquilado a una excursión. En muchas ocasiones, los alojamientos no anuncian puestos de trabajos, pero basta preguntar al dueño si podrías quedarte a cambio de ayudar a recibir a otros viajeros.
Decía Mark Twain que «viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente» y tanto es así que hasta tu percepción sobre el dinero puede adquierir otro valor e importancia recorriendo caminos inexplorados.