Qué hacer si mi gato tiene sobrepeso

Guillermo se acerca despacio. Su pelo blanco y grisáceo casi arrastra en el suelo pero a él le da igual, solo mira el gran ventanal de cristal frente al que se sentará para observar a quienes pasan por la calle. Es un ‘bosque de Noruega’, una especie de gato grande, de los que no pasan desapercibidos. Lo tienen en la clínica Gattos, en Madrid, donde ofrecen una atención especializada y exclusiva para felinos.

Emily es la nutricionista del centro y nos cuenta que Guillermo está un poco ‘fondón’, a pesar de que no para de jugar con el comedero interactivo que hay encima de la mesa. Y eso, lo de estar ‘fondón’, es un problema muy común en los gatos domésticos. “Alrededor de un 40% tiene sobrepeso”.

“Un gato gordito nos produce cariño, ternura…, pero el sobrepeso es un estado inflamatorio crónico y puede ser el detonante de un montón de enfermedades”. Emily nos menciona enfermedades endocrinas, artrosis, estreñimientos o un riesgo mayor cuando se les tiene que someter a alguna cirugía. En definitiva, “acorta la esperanza de vida del gato”.

«El sobrepeso puede ser el detonante de un montón de enfermedades»

-Emily Badaraco, nutricionista en ‘Gattos’-

Por supuesto, hay distintos niveles de sobrepeso, y también distintos factores que lo pueden ocasionar. La genética y la esterilización del animal, a veces, son clave para entender de dónde viene esta condición corporal. “Con la esterilización sus necesidades disminuyen y nosotros seguimos alimentándolos como si nada hubiera ocurrido en ellos. Debemos acostumbrar a nuestro gato desde pequeño a comer de otra forma”.

Emily nos relata con viveza tres pasos sencillos y saludables que nos servirán para mantener a nuestra mascota con el peso ideal.

1. Siempre tiene que tener pienso disponible pero se ha de intercalar, a ser posible diariamente, con comida húmeda o de lata que le aporta un porcentaje importante de agua.

2. Utilizar comederos interactivos con los que los gatos tendrán que hacer algún tipo de ejercicio para ‘cazar’ su comida. “Así, está entretenido sacando una bolita y entonces come menos voluntariamente, no porque nosotros lo digamos. Ellos van a aprender a comer así y eso va a ayudar mucho a mantener una buena condición corporal durante su vida”.

3. Habilitar un entorno en casa que facilite que hagan ejercicio. Por ejemplo, disponer de rascadores grandes, baldas o escalones a los que puedan acceder. “Un gato que no está aburrido seguramente coma menos. El tiempo que gasta en subirse a un rascador o a las baldas que yo le he puesto por casa, o persiguiendo un ratoncito que le estoy tirando, pues es tiempo que no está comiendo”.

La preocupación por el estado de salud de nuestras mascotas es cada vez mayor, aunque en ocasiones “nos cuesta interiorizar que nuestro gato tiene sobrepeso y además nos cuesta reconocer que lo sabemos, que nos da igual, y que encima hasta nos parece algo bonito”.

Pero, ¿qué hacer si el sobrepeso ya es mucho y no para de aumentar?. En estos casos la nutricionista no tiene dudas: consultar con tu veterinario para hacer una dieta apropiada. “Hay un boom de dietas para mascotas y es normal que el cliente no sepa cuál elegir. En estos casos, ¿qué hacemos?. Pues elegimos piensos que nuestro veterinario nos recomiende, con una reputación y una fiabilidad contrastada”.

Acaba su explicación pidiéndonos que nos imaginemos una representación gráfica; dos fotografías, concretamente. Una es la de un gato tumbado ‘a pata suelta’ en un sofá, y la otra, la de uno saltando y corriendo. “¿En qué fotografía el gato está más feliz?”, nos pregunta. Para explicarnos la respuesta se remonta a la naturaleza del animal, a la raíz de la vida. “El gato es un animal activo, que sube, que baja, que trepa… Si tu gato no se mueve nada, algo debemos cambiar aunque sea en su entorno”.