"En España hay muy pocos menores en situación de adoptabilidad"
Al menos 2.582 familias se encuentran a la espera de adoptar a un niño dentro de España, muchas tendrán que esperar un mínimo de cuatro años hasta que un menor se le sea asignado.
Al menos 2.582 familias se encuentran a la espera de adoptar a un niño en España, muchas tendrán que esperar un mínimo de cuatro años hasta que un menor les sea asignado. La razón, según Benedicto García, coordinador de CORA (Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopción y el Acogimiento), es que «hay muy pocos menores en situación de abandono y adoptabilidad, por eso las familias tienen que esperar tanto». Sin embargo, este dato contrasta con el incremento del número de pequeños acogidos en residencias, 13.596; así lo refleja el último Boletín de datos estadísticos de medidas de protección a la infancia publicado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y que data de 2015.
El problema es que no todos los menores en instituciones de acogida son susceptibles de adopción. En palabras de Benedicto, «esto es lo que hay que trabajar, que esos chicos sean acogidos por una familia y no por una institución». Y es que por norma general, sólo pueden ser adoptados los menores no emancipados en algunas de estas circunstancias:
«Desmontemos el mito de que se tarda mucho en adoptar un niño en España», insiste el coordinador de CORA.
Sin embargo, para Antonio Sánchez, padre de dos niñas adoptivas, el problema es otro. «En España el proceso de adopción es muy garantista para los padres biológicos, las administraciones tratan de agotar todas las posibilidades antes de que el menor salga de su entorno». Así, Antonio cuenta que tras conseguir el certificado de idoneidad tras varios meses de entrevistas en las que se valoraban su estilo de vida así como su entorno y situación familiar y económica, pasó a una lista de selección a través de la cual se le asigna un menor. Ésta es la fase que puede durar años. En el caso de Antonio y su mujer, María Dolores, fueron cerca de cuatro. Una vez superada, el niño comienza a vivir en su nuevo hogar durante el llamado periodo de acogida preadoptiva, convive con la familia adoptiva en régimen de acogida, pero legalmente aún no es su hijo. «En nuestro caso fueron dos años en acogimiento preadoptivo que fueron un infierno, me podían quitar a mi niña en cualquier momento». Así, después de seis años de espera, Antonio y María Dolores pudieron formalizar los trámites legales e inscribir a la pequeña en el Registro Civil con sus apellidos.
A todo esto hay que añadir otra realidad. Que la mayoría de las familias quieren bebés o niños muy pequeños y sanos. Y es que aunque la adopción de menores con algún problema o mayores es algo muy generoso, muy poca gente está dispuesta. «Estas adopciones requieren de la preparación especial de los solicitantes, así como de ayudas para el resto de su vida», advierte Benedicto García. En la siguiente tabla vemos cómo el mayor número de niños adoptados comprende las edades de 0 a 3 años, siendo casi inexistentes los menores de entre 15 y 17 que encuentran una familia. En 2015 sólo fueron ocho, siete en Andalucía y uno en Murcia.
608 menores en 2015
Gestación subrogada, ¿nueva alternativa a la adopción internacional?
Mientras en 2015 el número de expedientes remitidos a otros países (818) y de adopciones constituidas (799) sigue disminuyendo por el endurecimiento de las leyes en países como Rusia y por la incertidumbre de estados que están en conflictos bélicos o en continuos cambios, la gestación subrogada, en muchos casos, está siendo la alternativa. Y es que según Antonio Vila-Coro, vicepresidente de la asociación Son Nuestros Hijos, esta técnica se está contemplando como «la alternativa más rápida y fácil para ser padres». «Muchas parejas prefieren usar esta vía y pagar entre 45.000 y 120.000 euros, según países, para tener un bebé», indica Vila-Coro.